El traje est¨¢ a punto de volver: este es el proyecto de la dise?adora de vestuario de ¡®Mad Men¡¯ para que todos empecemos a ser elegantes otra vez

Janie Bryant no es un nombre desconocido para los grandes popes de la moda mundial. Su estilo ha influenciado a Vera Wang, Marc Jacobs o Michael Kors y lo ha hecho desde un lugar seguramente inesperado: la televisi¨®n. Con un Emmy a sus espaldas y el sello de garant¨ªa del mism¨ªsimo Don Draper, probablemente el mayor icono de moda ficticio del siglo XXI, Bryant sent¨® las bases del nuevo dandismo desde las tripas de Mad men, una de esas series de sobrepas¨® con mucho la etiqueta ¡®de culto¡¯.

Bryant se ha unido ahora a otro referente, ¨¦ste de la sastrer¨ªa moderna de corte m¨¢s cl¨¢sico: Taylor Draper. Vistiendo ese apellido, no debe extra?ar que la alianza fuera -m¨¢s temprano que tarde- obvia. Juntos lanzan una de las colecciones m¨¢s esperadas de 2021 (en realidad, la cosa lleva en marcha desde diciembre de 2020, pero, por razones obvias, este es el a?o en que deber¨ªa tener un recorrido real): una colecci¨®n para hombre, con destellos de Mad men, ecos del Hollywood cl¨¢sico y las reglas del sastre que se las sabe todas. Para empezar, nada de fabricaci¨®n industrial, todo made-to-order, con una gama de productos que incluye todo lo necesario para sentir que uno ha sido transportado a un tiempo mejor, en el que la elegancia no era un a?adido, sino que se daba por supuesto.

Draper (Taylor, no Don) es otro de esos hombres que no necesita presentaci¨®n. Su compa?¨ªa, Inherent Clothier, est¨¢ considerada lo que en el ¨¢mbito anglosaj¨®n se conoce como powerhouse. Una sastrer¨ªa famosa por su excelencia, vers¨¢til y funcional, que adem¨¢s es c¨¦lebre en el sector por colaborar estrechamente con organizaciones para la prevenci¨®n del suicidio. Para Bryant, la colecci¨®n ha aterrizado en el sitio justo: ¡°Yo quer¨ªa que te sintieras como si estuvieras envuelto en esos preciosos tejidos por eso lo de usar una paleta de colores muy masculina, mezclado con el azul. Siempre he pensado que el azul es el mejor color para cualquier tono de piel, en cualquier hombre. Es el mejor color para ellos¡±, explicaba en la revista The Hollywood reporter.

La dise?adora de vestuario no es nueva en esto de las colaboraciones, pero esta es su primera incursi¨®n en el mundo de la sastrer¨ªa de altos vuelos. Antes hab¨ªa supervisado la colecci¨®n de Banana Republic dedicada a Mad men, y trabajado con marcas tan ic¨®nicas como Brook Brothers, pero tambi¨¦n con compa?¨ªas del tama?o de Nike y Sony y un encargo que levant¨® polvareda medi¨¢tica: la reinvenci¨®n de los uniformes del legendario hotel Watergate en Washington DC. Bryant reconoce que no fue complicado trabajar con Inherente Clothier: ¡°Taylor es un gran fan de Mad men y soy una gran fan de la moda masculina, as¨ª que es como un sue?o hecho realidad para ambos¡±.

La colecci¨®n se compone de una veintena de piezas (¡°por supuesto, y porque adoro el glamour, hay una gran inspiraci¨®n de Hollywood¡±), entre las que destacan un esmoquin, un traje de tres piezas, diversas americanas, un cintur¨®n ¡°de piel espa?ola¡±, dos modelos de zapatos y una camisa de algod¨®n que es probablemente la pieza m¨¢s casual de un cat¨¢logo que recuerda a todos esos vestuarios cl¨¢sicos que luc¨ªan Bogart, Grant o Stewart en la era dorada de Hollywood. Tambi¨¦n puede verse una fuerte influencia de las maisons europeas y especialmente de la escuela de la alta moda francesa, quiz¨¢s porque Bryant se form¨® en Par¨ªs antes de volver a Nueva York y empezar su carrera en las grandes ligas del cine y la televisi¨®n estadounidense.

Sin embargo, cuando se le pregunta si la gran influencia de esta colecci¨®n ha sido -obviamente- Mad Men, la dise?adora cita un referente sorprendente: ¡°Mi amor por la moda masculina naci¨® en realidad cuando empec¨¦ a trabajar en el vestuario de Deadwood. Aquel si era un show eminentemente masculino, con una gran influencia de los a?os treinta y cuarenta¡±, explica Bryant. Deadwood fue la serie de HBO que condujo a la neoyorquina al ¨¦xito; un formato con alma de drama, pero hechuras de western donde el vestuario era una pieza fundamental. ¡°He querido dise?ar una colecci¨®n de ropa masculina desde 2008 y he hablado muchas veces con mis agentes de ello. A veces me dec¨ªan: ¡®Los hombres no quieren comprarse ropa¡¯. Y yo les contestaba: ¡®Por supuesto que quieren comprarse ropa y quieren estar elegantes. Algo tan sencillo como conseguir que sepan cu¨¢l es su talla es fundamental¡±.

Por otra parte, la dise?adora ha entrado a formar parte de Inherent Clothier, con lo que esta no va a ser una colaboraci¨®n puntual. El fundador y propietario de la compa?¨ªa, Taylor Draper, explica de modo di¨¢fano el prop¨®sito ¨²ltimo de su fichaje: ¡°Es una pena, porque en los a?os setenta el traje desapareci¨® del mapa. Nos lo quitaron. A mi generaci¨®n y a la siguiente. A los millenials. Fue casi como una rebeli¨®n contra el sistema. Ahora, cuando ves a alguien de mi generaci¨®n con traje, piensas que es ¨¦l el que se est¨¢ rebelando contra el sistema. Hay pocas sensaciones como ponerse algo que se ha hecho a medida para ti, y eso es lo que tratamos de recuperar¡± concluye.

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