Regalemos un jam¨®n al se?or h¨²ngaro este
Seamos sinceros, ?qui¨¦n de nuestros pol¨ªticos tiene esta capacidad de sorpresa? Esto hace relativizar mucho nuestra pol¨ªtica, es casi aburrida.
Sent¨ª una simpat¨ªa espont¨¢nea por ese eurodiputado h¨²ngaro hom¨®fobo de ultraderecha al que pillaron en Bruselas en una org¨ªa homosexual salt¨¢ndose el toque de queda (y saltando por la ventana, por una tuber¨ªa). Las contradicciones, sobre todo las ajenas, nos hacen ser m¨¢s comprensivos con nuestros semejantes, e incluso con gente que a uno no se le parece nada. Adem¨¢s este se?or, J¨®zsef Sz¨¢jer, tiene nombre y aspecto de personaje de Tint¨ªn, o de militar de pel¨ªcula de Lubitsch, es el tipo de noticia que te pone de buen humor, y ¨²ltimamente no hay tantas. Es una historia navide?a, con un protagonista gru?¨®n, en la que acaba triunfando el amor, y de qu¨¦ manera. No s¨¦ c¨®mo debe de ser vivir en esa tensi¨®n, como Clark Kent en facha h¨²ngaro, que tendr¨¢s que hacer chistes de maricones en los chats. Qu¨¦ compleja es la naturaleza humana de ultraderecha, con raz¨®n dicen que no tenemos que subestimar el fen¨®meno. A lo m¨¢s que le pueden pillar a uno de izquierdas es con un casopl¨®n con piscina, todos los dem¨¢s vicios se le suponen.
Seamos sinceros, ?qui¨¦n de nuestros pol¨ªticos tiene esta capacidad de sorpresa? Esto hace relativizar mucho nuestra pol¨ªtica, es casi aburrida. Les pillan robando, vale, lo de siempre, pero si les pillaran en cosas as¨ª nos caer¨ªan mucho mejor, bajar¨ªa la crispaci¨®n, mejorar¨ªa la convivencia. Aunque a veces hay sorpresas: estoy rendido de admiraci¨®n a esa alcaldesa de un pueblo de C¨®rdoba que ha decidido gastar el dinero de la iluminaci¨®n navide?a en regalar un jam¨®n pata negra a cada vecino del pueblo. Yo la pondr¨ªa ahora mismo como presidenta del Supremo, directamente, por su sentido com¨²n. Populismo del bueno y jam¨®n del bueno, ?qu¨¦ excelente combinaci¨®n que solo redunda en la felicidad del contribuyente! Regalemos un jam¨®n al bueno de J¨®zsef, que lo estar¨¢ pasando mal y necesita la comprensi¨®n de todos, sobre todo de la ultraderecha europea, que son tremendos con estas cosas.
No es f¨¢cil gestionar las contradicciones y las paradojas de la vida. Groucho Marx hablaba de un tipo que invent¨® los macarrones rellenos de bicarbonato, que curaban la indigesti¨®n al mismo tiempo que la provocaban. Yo ten¨ªa un amigo que hac¨ªa trucos de magia y que luego no se resist¨ªa nunca a contarte el truco. Esto le obligaba a aprender trucos nuevos, que quedaban inutilizados en cuanto los hac¨ªa. Viv¨ªa mal, pero hab¨ªa aceptado su condici¨®n. Uno llega a acostumbrarse, piensen por ejemplo en el pasmo que nos dar¨ªa si de repente salieran todos los miembros del Gobierno diciendo lo mismo, exigir¨ªamos explicaciones.
Las navidades son otra mezcla extra?a, son alegres y tristes al mismo tiempo. Este a?o tan terrible, m¨¢s. Si se mantienen las buenas costumbres, echar¨¢n en la tele Qu¨¦ bello es vivir. Ya se la sabr¨¢n, un hombre cree que la vida es una mierda y un ¨¢ngel le muestra c¨®mo ha sido la suya, y c¨®mo ser¨ªa sin ¨¦l. Este a?o sabemos c¨®mo es la vida sin mucha gente, y aqu¨ª seguimos nosotros. Hay una historia de la pel¨ªcula que quiz¨¢ no sepan. Fue el primer trabajo de James Stewart tras la guerra, donde combati¨® en un bombardero. Hab¨ªa quedado tan traumatizado que ante tanto horror el oficio de actor le parec¨ªa una tonter¨ªa, algo insignificante, y lo iba a dejar. Ser¨ªa su ¨²ltima pel¨ªcula. El viejo Lionel Barrymore fue a hablar con ¨¦l. Le hizo un discurso sobre la grandeza y la nobleza de ser actor, del privilegio y la responsabilidad de llegar al coraz¨®n de los dem¨¢s. Stewart hizo 49 pel¨ªculas m¨¢s. Llev¨® consigo lo que hab¨ªa visto, pero sigui¨® adelante, en su papel, no era el fin.
Con todos nuestros l¨ªos y debilidades, feliz navidad.
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