Deshaciendo el da?o causado
Vuelve el ¡°dinero helic¨®ptero¡±: regalar efectivo para que la gente lo tome y lo gaste
Viniendo de donde venimos, Joe Biden parece Olof Palme; Kamala Harris, Angela Davis; y George Bush, un estadista. Y sin embargo, las primeras medidas, los anuncios de lo que el primero pretende hacer en los cuatro a?os de legislatura, y el plan de est¨ªmulos que ha empezado a negociar con los republicanos, recuerdan sobre todo a Franklin Delano Roosevelt. En muchas circunstancias, la situaci¨®n actual se compar...
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Viniendo de donde venimos, Joe Biden parece Olof Palme; Kamala Harris, Angela Davis; y George Bush, un estadista. Y sin embargo, las primeras medidas, los anuncios de lo que el primero pretende hacer en los cuatro a?os de legislatura, y el plan de est¨ªmulos que ha empezado a negociar con los republicanos, recuerdan sobre todo a Franklin Delano Roosevelt. En muchas circunstancias, la situaci¨®n actual se compara con la Gran Depresi¨®n de los a?os treinta del siglo pasado, y las medidas de Biden con el new deal de Roosevelt.
La situaci¨®n viene determinada por los destrozos causados por las pol¨ªticas regresivas de Donald Trump, acentuadas en el ¨²ltimo a?o por la covid-19, ante la que su Administraci¨®n, trufada de negacionismo, no tuvo capacidad de reacci¨®n. La econom¨ªa americana sufri¨® el a?o pasado la mayor ca¨ªda (un 3,5% del PIB) desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Tras 128 meses (m¨¢s de una d¨¦cada) de crecimiento ininterrumpido, ¨¦ste se suspendi¨® al inicio de la pandemia, se dobl¨® el porcentaje de paro (10 millones m¨¢s de ciudadanos desempleados) por el cierre masivo de empresas y se multiplicaron los ¨ªndices de desigualdad en un pa¨ªs que ya estaba a la cabeza de todas las clasificaciones en esas desigualdades. Los datos negativos superaron a los de la Gran Recesi¨®n, que en EE UU comenz¨® en el a?o 2007 con el desastre de las hipotecas locas.
Para domesticar la recesi¨®n, Biden cuenta con una poderosa aliada, Janet Yellen, su secretaria del Tesoro, la primera mujer que ocupa ese cargo en la historia de EE UU y, sobre todo, la primera mujer que ha ocupado la presidencia de los tres cargos econ¨®micos m¨¢s importantes en una Administraci¨®n americana: el Consejo de Asesores Econ¨®micos de la Casa Blanca, la Reserva Federal (de la que la ech¨® Trump) y, ahora, la Secretar¨ªa del Tesoro (equivalente a los ministerios de Hacienda europeos). El plan del equipo de Biden tiene dos velocidades: lo que no puede esperar, porque repercute en las infracondiciones de vida de muchos ciudadanos, y lo que ha de aprobarse en el Capitolio, que lleva el ritmo m¨¢s lento de lo parlamentario, con sus pactos correspondientes. Lo m¨¢s urgente se est¨¢ solventando a trav¨¦s de las ¨®rdenes ejecutivas, como por ejemplo aumentar la ayuda alimentaria a millones de pobres, doblar el salario m¨ªnimo (de 7,5 d¨®lares la hora a 15 d¨®lares) a los funcionarios de la Administraci¨®n federal, mayor acceso a la sanidad mientras ampl¨ªa el Obamacare, incrementar las prestaciones por desempleo, etc¨¦tera.
Paralelamente, Biden ha comenzado a negociar un plan de est¨ªmulo por valor de 1,9 billones de d¨®lares. En t¨¦rminos gen¨¦ricos, su composici¨®n es la siguiente: alrededor de un bill¨®n de d¨®lares en cheques directos a cada uno de los ciudadanos (el llamado ¡°dinero helic¨®ptero¡± de Milton Friedman, quien se preguntaba qu¨¦ suceder¨ªa en una comunidad aislada, quiz¨¢ en una isla, si un helic¨®ptero tirase dinero en efectivo para que los ciudadanos lo tomasen y gastasen, activando el consumo), en subsidios de paro m¨¢s generosos, en bajas remuneradas para los trabajadores con enfermedades y en subvenciones m¨¢s generosas para cuidar a los hijos; 440.000 millones para apoyar a las peque?as empresas y a las comunidades especialmente afectadas; y 400.000 millones para combatir directamente la emergencia sanitaria, acelerando la vacunaci¨®n. Este plan se une a los dos que puso en marcha Trump, el primero en marzo de 2020 por valor de 2,2 billones de d¨®lares (¡°dinero helic¨®ptero¡± de 600 d¨®lares por ciudadano), y el segundo en diciembre, de 900.000 millones. Si se aprobase el de Biden en la cuant¨ªa descrita, EE UU habr¨ªa utilizado cinco billones de d¨®lares de dinero p¨²blico en un solo a?o (lo que equivale a aproximadamente todos los bienes y servicios producidos por un pa¨ªs como Espa?a durante cuatro a?os seguidos) para salir de la postraci¨®n. A lo que habr¨ªa que a?adir el esfuerzo monetario de la Reserva Federal con tipos de inter¨¦s cero y compra de deuda.
Dos elementos van a determinar sobre todo el ¨¦xito de Biden: la campa?a de vacunaciones y el plan de est¨ªmulos que salga del Capitolio.