Italia, cr¨®nica de tres a?os salvajes

Giuseppe Conte se fue a dormir a su apartamento del centro de Roma el 27 de enero seguro de que lograr¨ªa sobrevivir. Otra vez. Acababa de convencer a Luigi Vitali, un senador acostumbrado a vivir del parlamentarismo y a brincar entre las bancadas de la derecha, para formar parte de un grupo de tr¨¢nsfugas que cubrir¨ªan el ataque de Matteo Renzi. Conte llevaba dos a?os y medio en el Palacio Chigi y hab¨ªa liderado ya dos Ejecutivos: con la ultraderecha y con los socialdem¨®cratas. Dijo una cosa y luego, la contraria. Firm¨® decretos contra inmigrantes, y los aboli¨® un a?o despu¨¦s. Por qu¨¦ no una tercera vez, le tranquilizaron sus asesores. Aquel Vitali era una buena se?al. La primera llamada del d¨ªa siguiente le baj¨® de la nube.

¨DPresidente¡­ Vitali se ha echado atr¨¢s¨D, escuch¨® de su secretario particular.

Matteo Salvini y Silvio Berlusconi hab¨ªan retenido al tr¨¢nsfuga de madrugada. El nombre de Mario Draghi, aunque el Palacio del Quirinal lo negase, ya estaba encima de la mesa desde hac¨ªa d¨ªas. La amenaza de elecciones era un farol. Nadie las quer¨ªa, la operaci¨®n iba en otra direcci¨®n. Conte sinti¨® esos d¨ªas que le hab¨ªan tomado el pelo. Supo con esa llamada que terminaba un ciclo en Italia.

El Movimiento 5 Estrellas (M5S), un partido antisistema fundado por el c¨®mico Beppe Grillo y articulado a trav¨¦s de una opaca plataforma digital, tir¨® la puerta al suelo de los palacios romanos al grito de ¡°?Vaffanculo!¡± [a tomar por el culo] en marzo de 2018. Italia, un pa¨ªs envejecido que no crec¨ªa econ¨®micamente desde hac¨ªa 20 a?os, se convirti¨® en el mayor laboratorio populista del mundo. En pocos meses comenz¨® a exhibir su antieurope¨ªsmo, inclinaciones nacionalistas, un amargo rencor a la moneda ¨²nica. Afloraron tics autoritarios contenidos durante a?os en un sistema agrietado. Desfilaron por Roma Steve Bannon, Marine Le Pen o Santiago Abascal y arranc¨® una campa?a internacional contra el papa Francisco que fractur¨® la Iglesia. Menos de tres a?os despu¨¦s, sin embargo, Italia ha entregado el Gobierno a Mario Draghi, primadonna del establishment europeo. El mago que rescat¨® el euro y al que todos los partidos se encomiendan para que repita el truco en Italia.

El caos es consustancial a la pol¨ªtica transalpina, acostumbrada a una volatilidad que ha liquidado 65 Gobiernos y a una treintena de primeros ministros desde la Segunda Guerra Mundial. El sistema bicameral perfecto ¨CSenado y C¨¢mara de diputados¨C es hoy la sala donde poner y quitar a primeros ministros sin pasar por las urnas. Berlusconi fue en 2008 el ¨²ltimo que obtuvo esa rara legitimidad. Desde entonces han pasado por el Palacio Chigi Mario Monti, Enrico Letta, Matteo Renzi, Paolo Gentiloni, Giuseppe Conte. Ninguno gan¨® unos comicios. Y muchos, como Conte o Draghi, ni siquiera eran parlamentarios. Hay muchos motivos.

El transfuguismo es una clave importante: 147 casos solo en esta legislatura. Tambi¨¦n el sistema electoral proporcional. Pero la ¨²ltima gran tormenta escapa incluso a la l¨®gica del sism¨®grafo italiano. En menos de tres a?os de legislatura, Italia va camino de tener su cuarto Gobierno. Y M5S, un partido que nunca iba a aliarse con otras formaciones, lo habr¨¢ hecho ya con casi todo el arco parlamentario. El dinero ayuda. Hay que repartir 209.000 millones de euros ¨Dentre pr¨¦stamos y capital a fondo perdido¨D de la UE. Y los partidos que llegaron en 2018 para liquidar la vieja pol¨ªtica, esta es la fabulosa paradoja, son hoy garantes de la estabilidad del sistema. No siempre fueron as¨ª.

Un vendaval populista barri¨® la vieja pol¨ªtica en marzo de 2018. La econom¨ªa y la credibilidad del pa¨ªs se resintieron enormemente, como apunta el economista y ex secretario del Tesoro italiano Lorenzo Codogno. Tambi¨¦n gener¨® inseguridad a inversores extranjeros. ¡°Especialmente dolorosos fueron la subida de la prima de riesgo y el estancamiento del crecimiento, a la cola de Europa¡±, recuerda. Sobre todo teniendo en cuenta que Italia es el segundo pa¨ªs m¨¢s endeudado de Europa (durante la crisis, la deuda p¨²blica pas¨® del 99,8% del PIB en 2007 hasta el 132,1% de hoy). Pero los actores del cambio no eran nuevos.

EL ORIGEN DE LA TORMENTA El refer¨¦ndum de Renzi (diciembre de 2016)

Matteo Renzi, rutilante alcalde de Florencia, siempre ten¨ªa la ¨²ltima palabra. R¨¢pido, deslenguado, brillante, e insultantemente joven entr¨® en el Palacio Chigi en 2014 convertido, con 39 a?os, en el primer ministro de mayor precocidad de la Rep¨²blica Italiana. Nadie le hab¨ªa votado. Logr¨® el puesto con la primera de sus grandes jugadas de palacio, traicionando a su compa?ero de partido, Enrico Letta, y descabalg¨¢ndole de la presidencia del Consejo de Ministros. En un discurso tremendo en el Senado, se present¨® como el rottamatore [desguazador] de la vieja pol¨ªtica ante las caras at¨®nitas de las glorias de su propio partido (entonces era el PD).

Renzi es el alfa y omega de las turbulencias italianas de esta d¨¦cada. El florentino sale en todas las fotos de las crisis de los ¨²ltimos a?os. ¡°Esa es su naturaleza. Cuando no gobierna o puede decidir, necesita notar el poder. Es algo mental¡±, se?ala un colaborador cercano durante a?os. Renzi o el caos, vino a prometer. Y aguant¨® en el puesto casi tres a?os. El pa¨ªs hizo reformas, creci¨® y volvi¨® a pintar algo en los grandes dosieres de Europa. Pero quer¨ªa m¨¢s. Porque Matteo Renzi es como Jep Gambardella, aquel protagonista de la Grande Bellezza de Paolo Sorrentino. Un insatisfecho eterno que no se conformaba con participar en las mejores fiestas, tambi¨¦n quer¨ªa el poder de hacerlas descarrilar.

El entonces primer ministro convoc¨® un ambicioso refer¨¦ndum constitucional en diciembre de 2016 para reformar el sistema. Lo que propuso ten¨ªa sentido, coincid¨ªa todo el mundo: simplificaci¨®n del Senado, vinculo de mandato de cinco a?os a quien ganase las elecciones... Pero no resisti¨® la tentaci¨®n de ser el protagonista y ofreci¨® su cabeza si perd¨ªa la apuesta. ¡°No atend¨ªa a nadie. Muchos le aconsejamos que cambiase la hoja de ruta¡±, recuerda uno de sus consejeros entonces.

El refer¨¦ndum de 2016 se convirti¨® involuntariamente en la mejor campa?a electoral del Movimiento 5 Estrellas. Y los grillinos, un partido que ya hab¨ªa ganado las anteriores elecciones, se emplearon a fondo. ¡°Aquella consulta dio ox¨ªgeno a que 5 Estrellas se expresara en la calle. Una parte del pa¨ªs cre¨ªa en la reforma, pero Renzi era ya un personaje antip¨¢tico para muchos¡±, recuerda Roberto D¡¯Alimonte, director del Centro Italiano de Estudios Electorales. La campa?a fue dura e Italia descubri¨® el poder de las redes en la pol¨ªtica. Personajes como Luca Morisi, experto en comunicaci¨®n digital y asesor ¨¢ulico de Salvini, o Rocco Casalino, un exconcursante de Gran Hermano convertido luego en el portavoz de Conte, se adue?aron del relato antisistema. ¡°Son cruciales en la democracia del like [me gusta]¡±, subraya D¡¯Alimonte. Renzi cay¨® y dio paso a un a?o de transici¨®n con Paolo Gentiloni (17 meses). Italia confundi¨® esos d¨ªas el aburrimiento con la estabilidad.

EL EXPERIMENTO Liga y Movimiento 5 Estrellas (septiembre de 2018)

Las elecciones de marzo dejaron un rompecabezas casi imposible de resolver con una mayor¨ªa. Asomada a la ingobernabilidad y a una repetici¨®n electoral, los dos partidos de corte antisistema, populistas y euroesc¨¦pticos, se pusieron de acuerdo con un bot¨ªn de m¨¢s del 50% de los votos. No exist¨ªa nada parecido en Europa.

La tormenta, sin embargo, se hab¨ªa gestado mucho antes, opina Enrico Letta, ex primer ministro de Italia y decano de Asuntos Internacionales en la prestigiosa Science Po de Par¨ªs. ¡°Las elecciones se hicieron en un momento de multiplicaci¨®n del sentimiento antisistema que trajo este resultado explosivo. La tendencia global era ya el Trump-Brexit. A principios de 2018 la borrachera de ese sentimiento era m¨¢xima y configuraba la disrupci¨®n de la l¨®gica de la integraci¨®n de Europa. Y Salvini era un socio clave de ese proyecto. Terminaba una legislatura gobernada por el PD, que en las elecciones solo obtuvo el 25% de los votos. Sus Gobiernos se hab¨ªan sucedido con rupturas, escisiones, referendos¡­ Una situaci¨®n de descomposici¨®n que lo llev¨® hasta 2018 tras gobernar cinco a?os completamente extenuado y sin credibilidad. Renzi se hab¨ªa convertido ya en el modelo de pol¨ªtico solo en el palacio jugando a la estrategia¡±, apunta.

Los dos partidos firmaron un contrato de gobierno y pusieron al frente a una figura tan neutra como para poder controlarla desde los dos despachos contiguos, que se reservaron los l¨ªderes del M5S, Luigi Di Maio, y el de la Liga, Matteo Salvini. Las formaciones dejaron de pelearse por colocar a uno de los suyos como primer ministro. Lo interesante pas¨® a ser tener un testaferro elegante y disputarse el control de la comunicaci¨®n y de los ministerios clave, convertidos en reinos independientes. Conte se erigi¨® en junio de 2018 en la Capilla Sixtina de este experimento de la nueva pol¨ªtica. Y Casalino, su portavoz, en la segunda persona m¨¢s influyente del Ejecutivo.

Filippo Ceccarelli, hist¨®rico cronista de La Repubblica y autor de Invano (Feltrinelli, 2019), un repaso de la evoluci¨®n de la clase pol¨ªtica en los ¨²ltimos 50 a?os, cree que la tecnolog¨ªa ha sido fundamental en esta fragilidad. ¡°Cuando los antisistema llegaron al Gobierno deb¨ªan demostrar que su acci¨®n modificaba la realidad. Quer¨ªan mostrar pl¨¢sticamente que las cosas cambiaban y recurrieron al recurso m¨¢s f¨¢cil: la comunicaci¨®n. Pero la evoluci¨®n tecnol¨®gica se ha determinado en todos nosotros, tambi¨¦n en los l¨ªderes, en una falta de interioridad. Dentro del hombre no queda espacio para ideolog¨ªa, para la pasi¨®n¡­ hay un vac¨ªo que hace que todo parezcan cajas vac¨ªas rellenables con gran facilidad. Y as¨ª suceden cosas que imaginamos imposibles. Hoy el Beppe Grillo que gritaba ¡°?Vaffa!¡± se sienta con Draghi. Esa es la evidencia¡±.

Conte ha ocupado el cargo de primer ministro 954 d¨ªas, divididos en dos Ejecutivos. Es el 11? con la mayor esperanza de vida, por detr¨¢s de Matteo Renzi (1.017 d¨ªas) y a gran distancia del primero: Silvio Berlusconi (3.291 d¨ªas y 4 ejecutivos). Se present¨® como un desconocido abogado. Pero, en realidad, pertenec¨ªa al engranaje del sistema, como recuerda Ilario Lombardo, periodista de La Stampa que le ha seguido este tiempo. ¡°Buscaban a alguien neutro y miraron en las listas del M5S. Ten¨ªa experiencia en la justicia y un fuerte v¨ªnculo con el Vaticano, a trav¨¦s de su n¨²mero 2, el secretario de Estado, Pietro Parolin¡±. El contacto al otro lado del T¨ªber fue crucial. Pero tambi¨¦n en los despachos del Consejo de Estado, cantera del alto funcionariado italiano y de jefes de Gabinete, estamento de excelencia que mantiene en pie el pa¨ªs. ¡°La casta¡±, seg¨²n el partido que gan¨® las elecciones.

EL MOVIMIENTO 5 ESTRELLAS Los d¨ªas salvajes

El Movimiento 5 Estrellas prometi¨® la Luna cuando lleg¨® al poder. No hab¨ªan gobernado nunca y prometieron hacerlo siempre sin aliarse con ning¨²n partido. Apunt¨® hacia el sur, donde lugares como Calabria tienen la mitad de renta per capita que el norte o la esperanza de vida puede ser tres a?os menos: ah¨ª obtuvo el 45% de los votos. Tambi¨¦n se dirigi¨® a los j¨®venes, cuya tasa de desempleo es hoy del 27,1% (la media europea es del 14,2%) y prometi¨® solucionar sus problemas. Pero descubri¨® enseguida que el dinero determinaba la dimensi¨®n real de los sue?os.

La renta ciudadana firmada en campa?a, una suerte de sueldo b¨¢sico universal de 780 euros, no encontraba acomodo en el presupuesto. El entonces ministro de Econom¨ªa, Giovanni Tria, un hombre cauto, se plant¨® en una cifra de d¨¦ficit que lo imped¨ªa. De modo que el portavoz del primer ministro, Casalino, se lo dijo claro a un periodista en una conversaci¨®n filtrada. ¡°Nos la suda, los pasaremos a cuchillo. Tria pinta poco, el problema es que en el ministerio hay una serie de personas que llevan a?os protegiendo el mecanismo, el sistema. No es aceptable que no se encuentren los 10.000 millones de los cojones. Si no lo hacen, dedicaremos todo 2019 a echar a esos mierdas¡±. Se refer¨ªa, casualmente a Daniel Franco, a quien Mario Draghi acaba de nombrar ministro de Econom¨ªa y entonces era director general del Banco de Italia. As¨ª empez¨® la negociaci¨®n de unos presupuestos convertidos en el primer desaf¨ªo a Europa.

La realidad es que nadie pas¨® a cuchillo a nadie. Y el vino ¨Dtambi¨¦n el exceso de d¨¦ficit con el que Italia amenaz¨® a Bruselas¨D se fue convirtiendo en agua. Hasta terminar votando a Mario Draghi e invocando la responsabilidad institucional. El polit¨®logo y ensayista Piero Ignazi, recuerda c¨®mo el partido representaba a una clase desfavorecida y se transform¨® luego en un mueble m¨¢s del elegante sal¨®n del establishment. ¡°El voto de 2018 fue el rechazo de una pol¨ªtica que no respond¨ªa a las preguntas de los ciudadanos. Por eso el M5S super¨® el 45% en todo el sur. Fue un partido hegem¨®nico. Ganaron con la idea de antipol¨ªtica y de una posici¨®n del bienestar universal. Pero hoy son la bisagra de un sistema pol¨ªtico, aceptando todas sus contingencias. Es un recorrido extraordinario y pueden acabar siendo el partido de la estabilidad¡±. Otra formaci¨®n realiz¨® un viaje parecido.

EL ENIGMA SALVINI La ultraderecha que muri¨® en un chiringuito

Matteo Salvini, un activista t¨ªmido y taciturno, lider¨® durante a?os la corriente comunista de la Liga Norte. Llevaba camisetas del Che Guevara, pero tambi¨¦n coreaba consignas contra el sur e insultaba a los napolitanos. Dirigi¨® un tiempo Radio Padania, donde curti¨® su car¨¢cter en el cuerpo a cuerpo con los oyentes y afin¨® su m¨¦todo comunicativo. Tras a?os de saqueos, folclore lombardo y compadreos del fundador Umberto Bossi con Berlusconi, la vieja Liga Norte estaba a punto de ser desguazada en 2013. Faltaban l¨ªderes y algunos padrinos pensaron en ¨¦l. Cuando fue nombrado secretario de la Liga, el partido apenas llegaba al 4% de apoyos. Pero ten¨ªa un plan.

En el congreso de 2014 hubo un cambio radical. En la primera fila, el nuevo l¨ªder sent¨® a V¨ªktor Zubarev, un parlamentario ruso que representaba al Gobierno de Vlad¨ªmir Putin, a un miembro del Frente Nacional de Marine Le Pen y a Geert Wilders, del xen¨®fobo Partido por la Libertad neerland¨¦s. Aquella puesta en escena adelant¨® la estrategia internacional de Salvini y el inicio de un nuevo esquema pol¨ªtico en Europa que pasaba por Hungr¨ªa y Polonia. La estrategia ultra, sumada a una pol¨ªtica radical contra la inmigraci¨®n ilegal ¨Dtiene dos procesos pendientes por impedir la entrada a Italia de barcos con inmigrantes rescatados a bordo¨D le convirtieron en un cicl¨®n electoral.

La Liga Salvini es hoy una navaja suiza ideol¨®gica. ¡°No cree en nada, y por eso puede decir lo que quiere. Entonces y ahora, que ha exhibido un europe¨ªsmo ins¨®lito¡±, opina un diputado de Hermanos de Italia, socio de la coalici¨®n de derechas y ¨²nico partido que no apoyar¨¢ a Draghi. El problema es que la ultraderecha recibi¨® en Italia la cobertura moral y la experiencia del centro, encarnado por Forza Italia. Muchos, como Renato Brunetta, responsable econ¨®mico del partido y convertido ahora en ministro de Administraciones P¨²blicas del Ejecutivo de Draghi, nunca comulgaron con esa estrategia. ¡°Esto empez¨® con la onda populista y soberanista a nivel internacional. La elecci¨®n de Trump, el viento que aqu¨ª se uni¨® al del extremismo y encontr¨® en Grillo a su profeta del Vaffanculo [a tomar por culo]. La Liga no ten¨ªa estas caracter¨ªsticas, pero aprovecharon ese viento¡±. Y funcion¨® durante 14 meses, en los que convirti¨® su paso por el Ejecutivo en un desaf¨ªo a Europa y una campa?a electoral perenne.

Salvini, todav¨ªa ministro del Interior y vicepresidente del Gobierno, se plant¨® el 5 de agosto de 2019 en un chiringuito con gog¨®s, m¨²sica house y cocktails en la costa adri¨¢tica. El l¨ªder de la Liga se quit¨® la camiseta, pidi¨® un mojito y se anim¨® a pinchar el himno de Italia mientras unas chicas se contoneaban en el podio. Los sondeos le sonre¨ªan y en la calle le paraban al grito de ¡°Capitano¡±. Ese d¨ªa decidi¨® que tumbar¨ªa el Gobierno de Italia. ¡°Ni se enter¨® de que hab¨ªa varias operaciones en marcha a sus espaldas¡±, recuerda un hist¨®rico dirigente de la Liga, hoy enemistado con el l¨ªder. Salvini no no supo descifrar el mensaje que lleg¨® pocos d¨ªas antes de Bruselas.

LA OPERACI?N URSULA Un Gobierno europe¨ªsta (septiembre 2019)

Ursula von der Leyen no ten¨ªa asegurada la presidencia de la Comisi¨®n Europea en julio de 2019 al no llegar al 50% de votos. Pero un partido que se hab¨ªa reunido con los Chalecos Amarillos, quer¨ªa un refer¨¦ndum para el euro y se hab¨ªa sentado en Bruselas con la Ukip de Nigel Farage, dio un volantazo y salv¨® su candidatura. ¡°Los 20 parlamentarios de los grillinos le permitieron superar ese ecuador y el M5S comenz¨® su evoluci¨®n a una l¨®gica europe¨ªsta¡±, recuerda Enrico Letta. Fue una cuesti¨®n de supervivencia, como tantas otras en la vida del partido antisistema. Pero aquel hito fue el cambio de paradigma definitivo. Tambi¨¦n el inicio del aislamiento de la Liga, que se qued¨® sola votando junto a la ultraderecha europea.

El protagonista de aquella foto vuelve a ser Renzi, que hizo creer a Salvini que le apoyar¨ªa en su intento de derrocar a Conte en agosto. El florentino dio luz a un nuevo gobierno, esta vez formado por los grillinos, y los partidos de centroizquierda de Italia Viva, el Partido Democr¨¢tico y Libres e Iguales. Un artefacto gestado en la votaci¨®n de Von der Leyen. Pero con la ¨²nica finalidad de frenar el impulso de la ultraderecha y llegar a 2022 unidos para elegir al nuevo Presidente de la Rep¨²blica, como recuerda Maurizio Landini, secretario general de la CGIL, sindicato mayoritario de Italia. ¡°La pandemia ha hecho emerger las contradicciones. Se ha reabierto una crisis en el momento en que hab¨ªa que decidir donde se invert¨ªa el dinero que nos daba Europa. Pero los desastres en el mundo del trabajo no solo han sido en estos ¨²ltimos a?os, sino en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas. En la ¨²ltima fase no solo hubo cosas negativas. Tambi¨¦n se bloquearon los despidos, se increment¨® la seguridad en el trabajo¡­¡±, apunta. Pero el Ejecutivo ten¨ªa los d¨ªas contados.

Giuseppe Conte visit¨® la bas¨ªlica de San Francisco en As¨ªs el pasado octubre. La pandemia apretaba, pero su popularidad rondaba niveles del 60%. ¡°No hab¨ªa motivos para pensar que pod¨ªan echarnos¡±, se?ala un colaborador directo del primer ministro. Tras el trasiego espiritual y gastron¨®mico al que le sometieron los monjes, recibi¨® un valioso consejo de parte de uno de ellos. ¡°No se f¨ªe de Renzi, presidente. Es el demonio¡±. El final de esta historia se?ala que no lo tom¨® en la consideraci¨®n suficiente.

DRAGHI El ap¨®stol (Febrero 2021)

Mario Draghi abandon¨® la presidencia del Banco Central Europeo en octubre de 2019. Desde entonces vive entre Roma y Citt¨¤ della Pieve, en Umbria. Nunca imagin¨® aceptar el puesto de primer ministro, se?alan quienes le conocen. ¡°Su idea, en todo caso, pasaba por ocupar la presidencia de la Rep¨²blica de Italia¡±, apunta una persona que ha hablado con ¨¦l ¨²ltimamente. Pero las cosas se torcieron y Mattarella solo quer¨ªa al banquero. Los italianos le respetan (el 67%, seg¨²n el ¨²ltimo sondeo de Ipsos, deseaba su elecci¨®n). Era el ¨²nico nombre que pod¨ªa generar consenso social. ¡°Los sindicatos han recibido muy favorablemente al hombre de la oligarqu¨ªa financiera. Se ha visto que no es algo improvisado. Hay prospectivas de pensiones, problemas sociales muy claras. Ha sido uno de los apoyos m¨¢s netos¡±, se?ala Piero Ignazi.

El expresidente del BCE entr¨® el s¨¢bado por primera vez en el Palacio Chigi. Pero la bolsa se hab¨ªa puesto en verde durante la semana y la prima de riesgo, en niveles anteriores a la crisis. Habr¨¢ reformas en la justicia, el fisco, la Administraci¨®n p¨²blica y el sistema de bienestar. Pero tambi¨¦n, dinero a raudales. Esa es la diferencia con la fallida experiencia de Mario Monti, ¨²ltimo Gobierno t¨¦cnico. El a?o en que Italia presidir¨¢ el G20, un periodo en el que Emmanuel Macron entrar¨¢ en campa?a electoral y Angela Merkel terminar¨¢ su mandato, el pa¨ªs que abraz¨® el antieurope¨ªsmo hace solo un a?o y medio podr¨ªa convertirse en la nueva bandera de la UE. Draghi, beatificado antes del milagro, tendr¨¢ que hacer cuentas con la guillotina de los partidos. La esperanza de vida media de un primer ministro en Italia son 14 meses: el reloj se ha puesto en marcha.