E Ione

Ione Belarra aparece estas semanas mucho en los medios. Tanto ella como Yolanda D¨ªaz cambian de puesto en la Administraci¨®n. Esta ¨²ltima, ascendida a vicepresidenta; y Belarra, a ministra. Y, como si fueran juntas en un t¨¢ndem, se las ha mencionado tanto en prensa como en radio una a continuaci¨®n de la otra. As¨ª, hemos le¨ªdo y o¨ªdo la descuidada formulaci¨®n ¡°Yolanda D¨ªaz e Ione Belarra¡±.

Una profesora cuyas ense?anzas a¨²n aplico despu¨¦s de tantos a?os, Gloria Toranzo, que impart¨ªa clase de Redacci¨®n Period¨ªstica, sol¨ªa corregir al alumno que utilizaba la conjunci¨®n e; y lo hac¨ªa con esta f¨®rmula que seguramente toda mi clase recuerda: ¡°Es usted tonto e idiota, cuando podr¨ªa ser idiota y tonto, que queda mucho m¨¢s elegante¡±. Nadie se lo tomaba a mal, porque en aquellos tiempos las pieles con las que lleg¨¢bamos al mundo los seres humanos no eran tan finas como las de ahora. Y gracias a esa inocente provocaci¨®n pod¨ªamos aprender que ciertas sucesiones de vocales ensucian la frase, pero que ¨¦sta pasa de cacof¨®nica a euf¨®nica si se cambia el orden de los factores.

En este caso, la aplicaci¨®n pr¨¢ctica de aquel teorema tan nemot¨¦cnico habr¨ªa consistido en decir o escribir ¡°Ione Belarra y Yolanda D¨ªaz¡±.

No siempre se puede, claro. Por ejemplo, si la enumeraci¨®n representa una jerarqu¨ªa, o si hemos de expresar que alguien es ¡°irresponsable e imb¨¦cil¡±, pues ah¨ª la alteraci¨®n de los factores no arregla nada: hace falta la conjunci¨®n e. Bueno, para eso la tenemos: para cuando no hay otro remedio. (Aunque un buen escritor casi siempre lo hallar¨¢: ¡°irresponsable y adem¨¢s imb¨¦cil¡±).

Ante el caso de Ione Belarra, muchos periodistas est¨¢n perdiendo la oportunidad de ser elegantes y adem¨¢s correctos.

En espa?ol, la letra i seguida de otra vocal con la que forma diptongo lleva a una pronunciaci¨®n distinta, como bien explic¨® hace un a?o el acad¨¦mico Pedro ?lvarez de Miranda en el Centro Virtual Cervantes. No suenan igual ¡°hipot¨¦tico¡± que ¡°hier¨¢tico¡±. En el segundo caso, salvo que nos propongamos con ah¨ªnco una fon¨¦tica forzada, diremos yer¨¢tico. De hecho, algunas de esas palabras cuentan con una segunda graf¨ªa correcta: hierba y yerba, hiedra y yedra, iodo y yodo.

Para los casos en que ese tipo de vocablos van precedidos de una conjunci¨®n copulativa como y, la regla se?ala que ¨¦sta mantiene su forma porque la pronunciaci¨®n del t¨¦rmino siguiente no es puramente voc¨¢lica, sino m¨¢s bien conson¨¢ntica. As¨ª pues, la y no necesita transformarse en e. Por eso decimos ¡°fuego y hielo¡±, y por eso Manuel Machado escribi¨® en aquel ¨¦pico poema que describe la marcha de Rodrigo D¨ªaz: ¡°Al destierro, con doce de los suyos ¨Cpolvo, sudor y hierro¨C el Cid cabalga¡±.

Agua y hielo. Sudor y hierro, Yolanda y Ione. As¨ª se deber¨ªa haber escrito, y no ¡°e Ione¡±.

Cierto, Ione es un nombre en euskera. Pero se pronuncia yone, y las palabras de otras lenguas no quedan exentas de la norma cuando se usa el castellano, como tambi¨¦n se?ala la Ortograf¨ªa (p¨¢gina 77). Priman los sonidos, no las letras. Por eso debemos decir ¡°las aplicaciones Yuka e EasyPark¡± (isi park), o ¡°Barack Obama y Hillary Clinton¡±.

En cualquier caso, y por las dudas, m¨¢s vale invertir los t¨¦rminos si se puede. De ese modo, cuando llegue la ocasi¨®n, en vez de parecer h¨¢biles e inteligentes seremos realmente inteligentes y h¨¢biles, que suena m¨¢s elegante. (No s¨¦ si con esta f¨®rmula tan amable se lo aprender¨¢n igual los alumnos).