Alison Weir: ¡°Joe Biden ha apoyado a Israel en formas que encuentro aterradoras¡±

Alison Weir (74 a?os) naci¨® en la academia militar de West Point, en Nueva York. Su padre era parte de la fuerza a¨¦rea, form¨® parte de los cuerpos de paz en Afganist¨¢n. Su propia vocaci¨®n, sin embargo, la descubri¨® hace algo m¨¢s de 20 a?os, mientras editaba Marinscope, un diminuto peri¨®dico comunitario en la peque?a ciudad de Sausalito, California. Su hija se hab¨ªa marchado a la universidad y para superar el s¨ªndrome del nido vac¨ªo Weir comenz¨® a seguir las noticias de la segunda Intifada, el conflicto que estall¨® en septiembre de 2000 entre Israel y Palestina. No le gustaba lo que le¨ªa, le parec¨ªa tendencioso. Egresada de Periodismo de la Universidad de Michigan, decidi¨® viajar a Gaza para ver con sus propios ojos lo que suced¨ªa, cuenta sentada en uno de los caf¨¦s del embarcadero de San Francisco. Algo se rompi¨® durante esa visita para ella.

Desde aquel viaje, es una voz cr¨ªtica con el papel de EE UU en Israel y con la influencia del sionismo en la pol¨ªtica estadounidense, una relaci¨®n que traza en La historia oculta de la creaci¨®n del Estado de Israel (Capit¨¢n Swing, 2021). El libro, autopublicado en ingl¨¦s en 2014, vendi¨® m¨¢s de 50.000 ejemplares. Pero tambi¨¦n ha alimentado las cr¨ªticas contra Weir. La Liga Antidifamaci¨®n, una organizaci¨®n jud¨ªa, la ha calificado de antisemita y la considera una de las ¡°voces m¨¢s prominentes del movimiento anti-Israel¡±.

PREGUNTA. Una coalici¨®n tiene la oportunidad para formar un nuevo Gobierno en Israel. ?C¨®mo lo ve?

RESPUESTA. La situaci¨®n pol¨ªtica en Israel y Palestina no ha cambiado mucho con los a?os. Nada demasiado significativo. Parece que puede haber un primer ministro a¨²n m¨¢s nacionalista, de derechas. No soy experta en pol¨ªtica interior israel¨ª, pero todos los partidos llamados liberales realizan los mismos operativos militares: derriban hogares y confiscan territorio. Los m¨¢s de derechas son m¨¢s descarados, m¨¢s abiertos a usar la violencia.

P. Un partido islamista se ha sumado por primera vez a una coalici¨®n que puede formar Gobierno. Hay una urgencia por el cambio.

R. Israel recibe cada vez m¨¢s presi¨®n del resto del mundo. M¨¢s gente ha comprobado qu¨¦ sucede en Palestina. En Israel, hay aut¨¦nticos actores por la paz. El Gobierno no puede llegar a ciertos extremos si quiere escapar al boicot internacional. En la coalici¨®n hay un componente palestino. Eso hace que me pregunte: ?es un elemento decorativo o tendr¨¢ impacto?

P. ?Cambia la postura de EE UU en Oriente Pr¨®ximo con Biden?

R. En el partido dem¨®crata, supuestamente de izquierdas, ha habido un movimiento de base mucho m¨¢s propalestino. Y eso presiona a la c¨²pula y a los representantes electos, muchos de los cuales siguen defendiendo a Israel. El presidente Joe Biden ha dicho abiertamente que es sionista. Ha apoyado a Israel en formas que encuentro aterradoras. Kamala Harris, igual. Hay muchas diferencias entre la actual Administraci¨®n y la de Trump. Menos en este asunto. Quiz¨¢s habr¨¢ diferencias en el pacto nuclear con Ir¨¢n, pero no tengo esperanza en Biden, s¨ª en las bases.

P. ?Ha sido importante para el cambio el debate dentro del Partido Dem¨®crata?

R. S¨ª. Los dem¨®cratas est¨¢n m¨¢s influenciados por el sionismo. Eso ha cambiado con los neoconservadores, que se han atrincherado en el Partido Republicano. Mientras que en los dem¨®cratas tienen a los que llamamos PEP, Progresistas a Excepci¨®n de Palestina. Se dicen progresistas, pero est¨¢n a favor de la limpieza ¨¦tnica. Eso no es ser progresista. As¨ª es Biden en esencia.

P. ?C¨®mo diferencia la informaci¨®n de la propaganda islamista?

R. En la p¨¢gina web de la organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro que dirijo, If Americans Knew (Si los estadounidenses supieran), dice con claridad de d¨®nde obtenemos la informaci¨®n, las citas exactas y los datos. Nos esforzamos por ser precisos. Mucho de lo que publicamos lo confirman organizaciones de derechos humanos y la Cruz Roja, que est¨¢n en el terreno.

P. Traza los or¨ªgenes del sionismo en la pol¨ªtica estadounidense. ?Cu¨¢ndo comenz¨®?

R. A finales del siglo XIX. Muchos estadounidenses educados han o¨ªdo la palabra sionismo, pero no saben exactamente qu¨¦ es. Me sigue resultando asombroso. Este movimiento ha estado activo desde 1890 con la meta de que EE UU ayude a crear un Estado israel¨ª en Palestina. En 1910 los pol¨ªticos ya eran presionados y respond¨ªan.

P. Escribe usted que el presidente Grover Cleveland nombr¨® en 1887 a un jud¨ªo sionista embajador en Turqu¨ªa. No lo hizo por un asunto geopol¨ªtico. Lo hizo por los votos.

R. Eso lo encapsula todo. Muchos se preguntan c¨®mo es posible que un grupo peque?o amasara tanta influencia. Todo pol¨ªtico comparte la misma motivaci¨®n: ser electo y despu¨¦s, reelecto. Se dieron cuenta de que apoyar a los palestinos no ayuda a ser reelegido. Le pas¨® al expresidente Harry Truman, se lo dijo a sus allegados. Y a su secretario de Estado, George Marshall.

P. ?Qu¨¦ la impuls¨® a ir a ver de primera mano la situaci¨®n en Gaza?

R. Me di cuenta de que solo est¨¢bamos recibiendo un lado de la historia. Sent¨ªa empat¨ªa hacia Israel porque se me educ¨® as¨ª. No estaba en contra de los palestinos, pero hab¨ªa escuchado solo cosas negativas. Comenc¨¦ a informarme y descubr¨ª la enorme violencia que se ejerc¨ªa en contra de gente desarmada y de menores. Tambi¨¦n la enorme cantidad de dinero que EE UU entregaba a Israel. Decid¨ª convertirme en reportera free lance desde all¨ª.

P. ?Qu¨¦ responde a quien considera sus puntos de vista anti-israel¨ªes?

R. Todos los seres humanos, sin importar su religi¨®n, etnia, g¨¦nero o nacionalidad, deben tener derechos humanos. Los palestinos no deben ser una excepci¨®n. Cuando Sud¨¢frica practic¨® el apartheid, gente con principios lo denunci¨®. Lo mismo est¨¢ pasando con Israel ahora.

P. La Liga Antidifamaci¨®n la ha tachado de antisemita. ?Es dif¨ªcil seguir denunciado en estos tiempos?

R. Ha sido dif¨ªcil siempre. Al inicio, me sorprendi¨® lo viles que eran las acusaciones en mi contra. Ahora me dedico a hablar activamente del lobby [grupo de presi¨®n] proisrael¨ª, lo documentamos, investigamos qui¨¦nes lo conforman. Pero al inicio mis primeras charlas eran sobre mi viaje a Gaza y Cisjordania. Describ¨ªa lo que vi y mostraba fotograf¨ªas. Fui llamada antisemita casi de forma inmediata. Despu¨¦s de una charla en la universidad de Berkeley me dejaron una amenaza de muerte en el tel¨¦fono. Un sujeto afirmaba que ¨¦l y sus amigos, entrenados por el ej¨¦rcito israel¨ª, vendr¨ªan a matarme. A veces me llaman radical de izquierdas comunista. Otras, ultraderechista y supremacista blanca. Ninguna de las dos es cierta. Solo pido que lean lo que escribo.

P. ?Cree que habr¨¢ un cambio?

R. El dinero de EE UU en Israel empeora las cosas. Empodera a los militaristas y merma el poder de quienes desean la paz. Si queremos paz, dejemos de mandar esos ocho o 10 millones de d¨®lares diarios que van a parar a Israel.

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