Glasgow: ya hace medio siglo de los Barbapap¨¢

Recuerdo el regocijo que cre¨® en la Redacci¨®n hace muchos a?os un maravilloso teletipo que informaba de un congreso de voladores y¨®guicos, creo que en Viena, en el que decenas de delegados hab¨ªan levitado en armon¨ªa por la paz en el mundo. Varios cent¨ªmetros por encima del suelo, y varios minutos, informaba el texto. Quiz¨¢ en su momento ustedes notaron algo. Pues bien, m¨¢s o menos as¨ª me tomo yo las cumbres por el clima, como la que se celebra a partir de este domingo en Glasgow. No dudamos de sus buenas intenciones, y sabemos que miles de personas han trabajado mucho para que se organice y si...

Recuerdo el regocijo que cre¨® en la Redacci¨®n hace muchos a?os un maravilloso teletipo que informaba de un congreso de voladores y¨®guicos, creo que en Viena, en el que decenas de delegados hab¨ªan levitado en armon¨ªa por la paz en el mundo. Varios cent¨ªmetros por encima del suelo, y varios minutos, informaba el texto. Quiz¨¢ en su momento ustedes notaron algo. Pues bien, m¨¢s o menos as¨ª me tomo yo las cumbres por el clima, como la que se celebra a partir de este domingo en Glasgow. No dudamos de sus buenas intenciones, y sabemos que miles de personas han trabajado mucho para que se organice y sirva para algo, pero es que no esperamos nada. Cuando tendr¨ªamos que esperar todo. Porque no hay nada m¨¢s importante.

?Cu¨¢nto llevamos as¨ª? Tal vez recuerden los Barbapap¨¢, aquellos dibujos animados de unos seres blanditos de colores. Son de 1970, tuvieron mucho ¨¦xito entre los ni?os de la ¨¦poca. Por razones familiares tuve que volver a verlos y result¨® muy curioso. Es una historia de mensaje ecologista, donde los personajes luchan contra un mundo contaminado que se va al garete, por el humo de las f¨¢bricas y de los coches. Salvan a los animales, esas cosas de la ¨¦poca. A uno se le olvida que ya en los a?os setenta estaban con lo de salvar las ballenas, nuclear no gracias, la lluvia ¨¢cida.

A los ni?os de la Transici¨®n se nos educaba de forma revolucionaria en un desaf¨ªo social de entonces: dejar de tirar papeles al suelo. Ya eso era una batalla in¨¦dita. Hasta un cap¨ªtulo de Verano azul fue de eso, los chavales limpiaban la porquer¨ªa de la playa y hac¨ªan una canci¨®n para salvar el planeta. La primera vez que o¨ª hablar del efecto invernadero fue en s¨¦ptimo de EGB, principios de los ochenta, lo explic¨® el profesor de Ciencias. Ha habido avances, s¨ª, pero ha pasado medio siglo un poco a lo tonto. Y all¨¢ vamos, a ver si con un poco de suerte podemos pasar igual el otro medio.

Deber¨ªa ser rid¨ªculo que un partido haga su congreso y proclame como una de sus principales se?as de identidad que es ecologista, como acaba de hacer el PSOE. Porque lo deber¨ªan ser todos, es una obviedad m¨¢s all¨¢ de toda ideolog¨ªa. Lo mismo que ser feminista, que estamos en 2021. Es como presumir de ser b¨ªpedo o tener ojos en la cara. Que pueda a¨²n ser usado como bandera dice mucho de lo mal que estamos, y de lo barato que sale usarlo para eso. Lo ideal ser¨ªa que compitieran por ver qui¨¦n lo es m¨¢s, no por qui¨¦n lo es. Yo no s¨¦ qu¨¦ pasar¨ªa si alg¨²n gobernante volviera de Glasgow y propusiera algo para ya, no para 2037 o por ah¨ª, como siempre, prohibiendo algo. Supongo que alguien dar¨ªa un golpe de Estado, tal como est¨¢ el patio.

El otro d¨ªa le¨ª lo que respiramos ¨²ltimamente y casi salgo a comprarme una escafandra. Seg¨²n el informe de la Organizaci¨®n Meteorol¨®gica Mundial (OMM), que sali¨® el lunes, en la atm¨®sfera hay un 149% m¨¢s de di¨®xido de carbono que en la era preindustrial, un 262% m¨¢s de metano y un 123% m¨¢s de ¨®xido nitroso. Y no quiero pensar lo que puede ser en el atasco de las ocho de la ma?ana en la Castellana. Esto se debe de notar m¨¢s que el efecto de los voladores y¨®guicos. Si a veces se sienten de mala leche sin saber por qu¨¦, puede que sea eso. En cualquier caso, esta es una columna in¨²til, m¨¢s a¨²n que las dem¨¢s quiero decir, porque cualquiera puede asentir, suspirar con resignaci¨®n y pasar a otra cosa. Me recuerda esa frase de un libro de Alessandro Baricco, donde un grupo de personajes pasa de forma ab¨²lica el rato, una mujer se pregunta a qu¨¦ estaban esperando y alguien responde: ¡°A que sea demasiado tarde, madame¡±.

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