El misterio de las identidades robadas
Hay gente que si alguien se le presenta ¡ª¡°Soy Manolo. Soy de Burgos. Soy odont¨®logo. Me gusta el bacalao al pilpil¡±¡ª, piensa: ¡°Uy, qu¨¦ pedazo de identidad, vamos a quit¨¢rsela¡±
El otro d¨ªa en la fiesta de Vox actu¨® de estrella invitada Giorgia Meloni, l¨ªder en Italia del primer partido de la derecha en este momento. Digo en este momento porque hasta hace poco no pintaban nada, pero ahora s¨ª, supongo que conocen este fen¨®meno. Si no conocen a Meloni, ella se present¨®. Grit¨® muy enfadada, y en castellano: ¡°?Yo soy Giorgia! ?Soy una mujer! ?Soy una madre! ?Soy italiana! ?Soy cristiana!¡±. A m¨ª la gente que se presenta as¨ª, con cosas de toda la vida, me tranquiliza mucho, estoy harto de personas que te dicen su profesi¨®n y no consigues entender lo que hacen aunque te lo expliquen ocho veces; que no son abogados, m¨¦dicos, lo normal, sino cosas raras de ahora. Ahora bien, a Giorgia daban ganas de responderle: ¡°Oh, un placer, ?la familia bien?¡±. Es decir, que si el tono no hiciera pensar que le pasaba algo pod¨ªa haber seguido hasta el infinito: calzo un 39, tengo un Fiat antracita metalizado, hago senderismo... No se ve¨ªa d¨®nde estaba el problema, hasta que acab¨® as¨ª su autorretrato: ¡°?No me lo pueden quitar!¡±. Vaya, debe de haber gente que si alguien se le presenta de ese modo ¡ª¡±Soy Manolo. Soy de Burgos. Soy odont¨®logo. Me gusta el bacalao al pilpil¡±¡ª, piensa: ¡°Uy, qu¨¦ pedazo de identidad, vamos a quit¨¢rsela¡±.
¡°Nos roban¡±, no s¨¦ de qu¨¦ me suena ese lema. Pero hombre, ?qui¨¦n le va a quitar nada a Giorgia? Estoy seguro de que seguir¨¢ siendo como le d¨¦ la gana, si est¨¢ en pol¨ªtica desde el instituto y ya fue ministra con Berlusconi a los 31 a?os. Otra cosa es que a lo mejor Meloni tiene un vecino que no es italiano, que no es cristiano y es homosexual ¡ªaunque a lo mejor s¨ª se llama Giorgia pero ya da igual¡ª, y entonces eso a ella s¨ª le parecer¨ªa mal, y se lo querr¨ªa quitar. Quitar de encima para empezar, ech¨¢ndolo del pa¨ªs, y luego prohibir todo lo dem¨¢s. Es una curiosa inversi¨®n de la realidad en la que vive esta mujer, y muchos como ella.
Pero Giorgia no habl¨® de ejemplos concretos, solo de ideas abstractas, que cada vez funcionan mejor. Si hubiera dicho en el mitin de Vox cosas pr¨¢cticas que piensa, como ¡°el delito de tortura impide a los agentes hacer su trabajo¡± (un tuit suyo de 2018 que luego borr¨®), qui¨¦n sabe lo que le hubieran hecho. Bueno, a lo mejor la ola, as¨ª que dej¨¦moslo. La clave de su presentaci¨®n con estos conceptos obvios, manejados como si fueran algo especial, est¨¢ en que habla a gente que cree que es apol¨ªtica, que como no vota a este o al otro no es de derechas ni de izquierdas, sino que simplemente es normal y corriente, de toda la vida, y no estas cosas raras de ahora. La identidad es la ideolog¨ªa, y el gran invento es pensar que las identidades distintas son enemigos, aunque a ti no te hagan nada. Solo con cruz¨¢rtelas por la calle ya te jode. Meloni lo explic¨® as¨ª: ¡°La identidad es el fundamento principal de la confrontaci¨®n de nuestro tiempo. Es el enemigo principal de la corriente globalista y todos nosotros que la defendemos somos el objetivo de los pasionarios del progresismo. Piensen sobre esto: todo lo que nos identifica est¨¢ siendo atacado¡±. Pues es que por m¨¢s que lo pienso solo veo gente distinta o que piensa distinto. Ahora bien, sentirse atacado es una sensaci¨®n muy personal, a ver c¨®mo sacas a alguien de ah¨ª. Y supongo que hacer lo contrario, darle la raz¨®n, es un chollo para un pol¨ªtico. Ah, Giorgia, yo s¨ª que la conozco, desde que su s¨ªmbolo favorito era la llama de la tumba de Mussolini. Lleva negando que sea fascista desde la guarder¨ªa, m¨¢s o menos. El otro d¨ªa no lo vio necesario, pero tiene que aclararlo siempre, esa s¨ª que es su tarjeta de presentaci¨®n. Por qu¨¦ ser¨¢.
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