Madrid supera por primera vez el medio mill¨®n de pacientes en lista de espera para el especialista

Raquel Tome, 42 a?os. Sangrados intermenstruales y muy abundantes. Le han dado cita para el especialista en marzo del a?o que viene. A Ana R., en junio, le dieron fecha ¡°urgente¡± en Dermatolog¨ªa para diciembre. Mar¨ªa Rodr¨ªguez, con dolor en una rodilla que no le permite desde agosto vivir con normalidad, le confirmaron el 25 de octubre que el traumat¨®logo la ver¨ªa en octubre de 2022. Y el traumat¨®logo que atender¨¢ a Alberto Bl¨¢zquez se retrasar¨¢ un poco m¨¢s; con una lumbalgia cr¨®nica, diagnosticado desde 2012 y con una crisis reciente que lo deja pr¨¢cticamente inm¨®vil, la Comunidad de Madrid le envi¨® un SMS con una cita para las 11.00 del 27 de abril de 2023. Son solo cuatro de las 500.366 personas que esperan en esta autonom¨ªa para ser atendidas por el especialista por primera vez. Es la cifra m¨¢s alta desde que hay datos oficiales, en junio de 2016. Entonces hab¨ªa 229.280.

Las listas de espera, para esos especialistas, para pruebas o para cirug¨ªas, no son un problema nuevo. Ya llevaban a remolque cientos de miles de pacientes en Madrid, pero nunca como hasta ahora.

En enero de 2020 (pen¨²ltimo mes antes de la pandemia), 451.338 personas se hallaban en lista para especialista (ahora son 500.366, un 10% m¨¢s). A este medio mill¨®n hay que sumar 153.304 pacientes que aguardan una primera prueba diagn¨®stica (un 3% m¨¢s de los 148.807 que hab¨ªa hace a?o y medio). Y en operaciones, la espera es de 95.941 personas (un 21% m¨¢s que entonces, cuando eran 79.236). Actualmente hay 70.230 personas m¨¢s esperando alguna de esas tres atenciones respecto a enero de 2020.

La pandemia ha abierto las tripas al sistema y despu¨¦s de un a?o y nueve meses de crisis sanitaria, el coronavirus va quedando atr¨¢s. Tambi¨¦n la reticencia y el miedo de la poblaci¨®n a acudir al m¨¦dico, y est¨¢n volviendo, a veces agravadas por el aguante de los propios enfermos, las patolog¨ªas de siempre. Las cifras no han parado de crecer y lo han hecho de forma m¨¢s acelerada en el ¨²ltimo a?o. En enero de 2020 hab¨ªa 451.338 personas esperando una primera visita a su especialista; en agosto de ese mismo a?o bajaron hasta las 262.557, muchas de ellas fueron saliendo de esas listas porque hab¨ªa que volver a verlas en atenci¨®n primaria para determinar si segu¨ªan necesitando esa cita u otra. Un a?o despu¨¦s, no solo han recuperado lo perdido, sino que han seguido subiendo.

?El problema? El sistema falla en el primer pelda?o y hace arrastre con todo lo dem¨¢s. ¡°Hay un agujero en la base, en atenci¨®n primaria¡±, dice Yolanda Cabrero, anestesista en el hospital de Getafe. ¡°El camino es claro, si tienes atenci¨®n primaria colapsada, apagando fuegos y pasando consultas ma?ana y tarde para intentar sobrevivir a las agendas que tienen, vas a tener un retraso en el resto del sistema¡±. Patricia Alonso, portavoz de la Sociedad Espa?ola de Directivos de la Salud (SEDISA), explica que ¡°el sistema tendr¨¢ primero que derivar al paciente de atenci¨®n primaria a especializada, luego llevar a cabo toda la actividad diagn¨®stica y posteriormente se ver¨¢ c¨®mo crece la espera quir¨²rgica por los usuarios que no han sido operados todo lo r¨¢pido que lo habr¨ªan sido antes¡±.

Guardar una cita en el centro de salud ¡°como oro en pa?o¡±

Mar¨ªa Esperanza intent¨® hace unos d¨ªas pedir cita telef¨®nica con su m¨¦dica de cabecera: ¡°Ten¨ªa un gripazo incre¨ªble y desplazarme por medio Madrid no era lo que ten¨ªa m¨¢s sentido, no hab¨ªa cita en los 10 d¨ªas siguientes y yo necesitaba un justificante m¨¦dico que dijera: ¡®Esta se?ora est¨¢ mala, que se quede en su casa¡±. Fue imposible. La soluci¨®n, que dio la propia empresa, fue acudir con el seguro privado de la compa?¨ªa para que, aunque no pudiera darle la baja ¨Dun m¨¦dico de la sanidad privada no puede hacerlo¨D, le hiciera ¡°un parte de reposo¡± y poder, al menos, teletrabajar.

Y Ana R. dice que tarda tanto en poder verla su especialista de Familia que guarda las citas ¡°como oro en pa?o¡±. ¡±Cuando consiga ir s¨¦ que ya no le podr¨¦ contar el problema que ten¨ªa cuando llam¨¦, porque igual ya no lo tengo, pero me pasa otra cosa¡±. En junio le dieron cita ¡°urgente¡± para el dermat¨®logo: ¡°La tengo en diciembre¡±.

Algo parecido le ha ocurrido a Manuel V¨¢zquez. Le dol¨ªa un test¨ªculo desde hac¨ªa cinco semanas y el mi¨¦rcoles en el centro de salud lo derivaron al ur¨®logo: para el 23 de marzo en el hospital que le corresponde. ¡°Me met¨ª en la app de la Comunidad y consegu¨ª cita para el 22 de noviembre, en el de Villalba, a hora y media de mi casa¡±.

Sin tanta urgencia, y con ¡°prioridad normal¡±, a ?ngela B. le acaban de confirmar cita para el otorrino en diciembre de 2022. Y con m¨¢s urgencia, y con m¨¢s ¡°miedo¡±, ha pasado esa espera Elba L. Medio cuerpo le empez¨® a hormiguear el pasado febrero, ingres¨® en el hospital Cl¨ªnico San Carlos y no pararon de hacerle pruebas durante una semana. Le encontraron ¡°una manchita¡± en el cerebro, cuenta, pero nada que explicase el cosquilleo. Los m¨¦dicos descartaron que tuviesen que ver con esa sombra cerebral, pero quisieron hacerle un seguimiento. Le dijeron que la ver¨ªan en dos meses. Cuando le lleg¨® el SMS al m¨®vil poco despu¨¦s, ella vio ¡°25 de abril¡± y el 25 de abril, a las 21.00, se present¨® all¨ª. Y se volvi¨® a casa: ¡°Era el 25 de abril, pero de 2022. No me fij¨¦ en el a?o, la verdad, ?c¨®mo iba a pensar que me iban a dar para un a?o y un mes m¨¢s tarde?¡±.

¡°Pues eso es exactamente lo que est¨¢ pasando¡±, dice Juli¨¢n Ezquerra, presidente de la Asociaci¨®n de M¨¦dicos y Titulados Superiores: ¡°Y va a ocurrir m¨¢s, porque tras la pandemia toda esta lista de espera va a aflorar. En un sistema sanitario puntero como deber¨ªa ser el de Madrid, con esa econom¨ªa potente, no es tolerable, porque la ¨²nica alternativa es un seguro privado donde todos estos problemas de espera te los saltas¡±. Del casi centenar de mensajes, audios de WhatsApp, emails y llamadas que ha recibido este diario para este reportaje, casi una cuarta parte ha dicho ¡°estoy pensando en hacerme un seguro¡± y siete lo han hecho ya.

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10 meses esperando una consulta m¨¦dica

Susana Linares, mujer transexual de 67 a?os, fue en agosto a urgencias del hospital Ram¨®n y Cajal y la citaron para una primera consulta el 28 de junio de 2022. Nueve meses en lista de espera para una operaci¨®n de rotura de pr¨®tesis mamaria. Acab¨® optando por gastar parte de los ahorros de la jubilaci¨®n y buscar un m¨¦dico privado que la oper¨® a los 20 d¨ªas de verla.

?Soluciones? Una enfermera de un centro de salud al oeste de la capital, una especialista de Dermatolog¨ªa de un hospital mediano y un cirujano de otro centro dicen que a ellos les faltan ¡°horas en el d¨ªa¡± y ¡°manos¡±. Mariano Mart¨ªn-Maestro, de Comisiones Obreras, afirma que una de las soluciones pasa por mantener los m¨¢s de 11.000 contratos de refuerzo covid que la Comunidad asegura haber hecho ¨Da pesar de que muchos de ellos eran ya trabajadores de la sanidad p¨²blica madrile?a desde hace a?os a los que se cambi¨® su contrato, ya precario, a ese con el nombre de ¡°refuerzo covid¡±¨D. ¡°Que no se cancele el 50% que tiene previsto rescindir el pr¨®ximo 31 de diciembre¡±, dice Mart¨ªn-Maestro.

Un portavoz de la Consejer¨ªa de Sanidad de Madrid reconoce las demoras, y explica que se ¡°ha puesto en marcha un programa para incrementar de forma paulatina la actividad ordinaria en los hospitales y centros de especialidades¡± para reducir las esperas. ¡°Con un an¨¢lisis y seguimiento pormenorizado de la situaci¨®n de cada hospital para establecer medidas de apoyo y refuerzo¡±, a?ade. En los presupuestos de este a?o, anota, se ¡°incluyen m¨¢s de 65 millones de euros¡± para este fin, ¡°reforzando la actividad extraordinaria en cada hospital y potenciando la actividad quir¨²rgica¡±. Lo que los m¨¦dicos llaman ¡°las peonadas¡±. ¡°Operar a destajo¡±, contaba hace unos d¨ªas a este diario Javier Ortega, cirujano en el hospital de El Escorial.

Recuerda el portavoz de la consejer¨ªa que Madrid est¨¢ entre las comunidades con menor demora media para ser operado: ¡°Se situ¨® en septiembre en 86,22 d¨ªas (frente a los 93,98 de agosto), cuando la media en Espa?a est¨¢ en 148 d¨ªas, seg¨²n el ¨²ltimo dato publicado por el Ministerio de Sanidad, correspondiente a diciembre de 2020¡å. Y los datos de septiembre, asegura, ¡°revelan tambi¨¦n una evoluci¨®n favorable de las listas de espera para pruebas¡±, de 51,64 d¨ªas frente a 55,11 d¨ªas en agosto.

Eso, recordaba tambi¨¦n entonces Ortega, el facultativo de El Escorial, ¡°sin contar las peculiaridades del sistema madrile?o¡±. Entre ellas, que un paciente no puede estar en dos listas de espera para cirug¨ªa a la vez, aunque est¨¦ a la espera de dos operaciones y ¡°solo estar¨¢ en la que sea prioritaria¡±, explicaba el cirujano. ?Qu¨¦ ocurre en el resto de autonom¨ªas? La panor¨¢mica es complicada porque, en la pr¨¢ctica, son 19 sistemas de salud que funcionan de forma aut¨®noma.

Enormes diferencias entre autonom¨ªas

Los datos que ofrecen una imagen m¨¢s precisa son los que ofrece semestralmente el Ministerio de Sanidad, ya que est¨¢n sistematizados de forma que es posible comparar la situaci¨®n entre comunidades y seguir su evoluci¨®n a lo largo de la ¨²ltima d¨¦cada. Las ¨²ltimas cifras disponibles corresponden al 31 de diciembre de 2020, cuando la demora media para entrar en el quir¨®fano era de 148 d¨ªas, 27 m¨¢s que un a?o antes y con uno de cada cuatro pacientes esperando m¨¢s de seis meses. El tiempo medio para ser atendido por el especialista creci¨® el a?o pasado de 88 a 99 d¨ªas.

Estos datos, sin embargo, ocultan enormes diferencias entre comunidades y dentro de cada una de ellas, ya que en ¨²ltimo t¨¦rmino cada hospital p¨²blico y ¨¢rea de salud de Espa?a tienen sus propios circuitos asistenciales. La espera quir¨²rgica, por ejemplo, oscilaba en diciembre de 2020 de los 60 d¨ªas en Asturias a los m¨¢s de 280 de Castilla-La Mancha.

Fuentes del Gobierno central apuntan que el atasco en las listas de espera afecta ya a un buen n¨²mero de comunidades y se debe a un triple efecto. Por un lado al miedo de la poblaci¨®n a acudir a la sanidad p¨²blica en pleno confinamiento: eso gener¨® parte del embudo que ahora ha aflorado. Por otra, a que el propio sistema de salud pon¨ªa todo tipo de trabas el a?o pasado, para destinar el m¨¢ximo de recursos a combatir la covid. Por ¨²ltimo, los picos que se detectan en varias autonom¨ªas son fruto en ocasi¨®n de la gesti¨®n de las colas: lo normal es dar salida a los pacientes que llevan m¨¢s tiempo inscritos, Sanidad apunta que hay autonom¨ªas con dificultades para hacer un uso efectivo de esos datos.

¡°El problema ahora es que la pandemia ha generado una demanda no atendida o embalsada que a¨²n no ha empezado a reflejarse en las listas de espera e ir¨¢ emergiendo en los pr¨®ximos semestres. Una se?al de ello es que incluso las esperas para atenci¨®n primaria se han alargado notablemente en algunos casos¡±, explica Jos¨¦ Ram¨®n Repullo, profesor de Planificaci¨®n y Econom¨ªa de la Salud en la Escuela Nacional de Sanidad.

Varias comunidades ofrecen datos sobre la situaci¨®n de las listas de espera en sus territorios, aunque el problema en este caso es que no suelen ser comparables, ya que no contemplan la misma informaci¨®n ni plazos de tiempo. En los ¨²ltimos meses algunas, como Catalu?a, han visto incrementarse el n¨²mero de pacientes a la espera de una prueba diagn¨®stica (un 21% en el primer semestre, con 169.000 personas en total), mientras otras, como Andaluc¨ªa, han logrado reducir el 22% la espera para entrar en el quir¨®fano, hasta los 66 d¨ªas de media. Habr¨¢ que esperar a que Sanidad publique los datos referentes al pasado 30 de junio para tener una imagen fiel a nivel global.

Mientras, alertan los expertos, el riesgo es la p¨¦rdida de confianza en el sistema. ¡°El incremento de las esperas en atenci¨®n primaria hace que un porcentaje de la poblaci¨®n decida contratar un seguro de salud privado porque no ve satisfechas sus necesidades en lo p¨²blico. Por esto es fundamental que el sistema pueda atender e integrar a toda la demanda embalsada lo antes posible¡±, ahonda Repullo.

Jos¨¦ Mar¨ªa Prada, jubilado de su antiguo trabajo de editor de libros de Matem¨¢ticas y Ciencia en una gran editorial, es uno de esos pacientes que podr¨ªa haber acabado recurriendo a la privada en Madrid. Ha tenido una apretada agenda m¨¦dica paralela a la pandemia: Nutrici¨®n, Hematolog¨ªa, Digestivo, Dermatolog¨ªa. Y Oncolog¨ªa, porque le diagnosticaron un c¨¢ncer en septiembre de 2020. Termin¨® el pasado febrero la quimio. ¡°Para lo urgente, todo lo que tiene que ver con c¨¢ncer una vez que te lo detectan, no hay demora, funciona muy muy bien¡±, cuenta al tel¨¦fono.

Hasta que se lo detectaron, eso s¨ª, pas¨® medio a?o. De las molestias a Digestivo casi cuatro meses; de Digestivo a una ecograf¨ªa, mes y medio; un mes m¨¢s para un TAC y en septiembre el diagn¨®stico: un linfoma. El tratamiento oncol¨®gico, perfecto. ¡°Las esperas despu¨¦s para Digestivo, porque sigo teniendo molestias, la Unidad del dolor u Oftalmolog¨ªa, son escandalosas¡±, dice. Pero dice tambi¨¦n que no se ha cruzado a un solo especialista ¡°que no estuviera dispuesto a lo que sea por aliviar la espera de sus pacientes¡±. El problema, se despide Prada ¡ª¡±y quiero que de esto quede constancia¡±, insiste¡ª, ¡°no son los profesionales, es el sistema¡±: ¡°Mi reconocimiento m¨¢s absoluto hacia ellos, y mi enfado porque trabajen en las condiciones en las que lo hacen. No nos lo merecemos ni ellos ni nosotros¡±.