Palabras en rebajas
¡°Cuarentena¡± se ha sumado a esos casos en los que el vocablo acoge un valor diferente al de su expresi¨®n matem¨¢tica
Las rebajas le han llegado tambi¨¦n a la palabra ¡°cuarentena¡±, que se ha quedado en siete. A ver qu¨¦ comercio lo mejora.
Ese fen¨®meno tiene antecedentes: no siempre el sentido coincide con el significado. Como en ¡°te lo he dicho mil veces¡± cuando eso suele referirse a unas novecientas (m¨¢s o menos).
Por ejemplo, el verbo ¡°diezmar¡± significaba en origen ¡°sacar la d¨¦cima parte¡± (diccionario de Francisco Sobrino, 1705). Hace siglos se usaba la forma ¡°dezmar¡±, m¨¢s pr¨®xima a su ¨¦timo latino: decimare, y con esa graf¨ªa lo hab¨ªa recogido antes el diccionario de Sebasti¨¢n de Covarrubias (1611). Pero luego la gente vio dentro de ese concepto m¨¢s la palabra ¡°diez¡± que la citada ra¨ªz latina, y de tal modo ¡°diezmar¡± se extender¨ªa ya desde el siglo XVIII. Significaba entonces ¡°pagar el diezmo, esto es, de diez uno, seg¨²n la costumbre¡±, como recog¨ªa el Diccionario de autoridades (1732). En aquella ¨¦poca, la Administraci¨®n obligaba a abonar diezmos por las mercader¨ªas, las cosechas o los ganados. La extensa definici¨®n de esta palabra en el citado lexic¨®n distingue los diezmos mayores y menores, los diezmos personales, los diezmos mixtos, los infeudados, los prediales¡ Ah¨ª empez¨® a complicarse la declaraci¨®n de la renta.
Con el tiempo, el significado de ¡°diezmar¡± se extendi¨® en castellano a las bajas de soldados en los ej¨¦rcitos, de modo que se consideraban diezmados si perd¨ªan una d¨¦cima parte de sus integrantes. M¨¢s tarde se diluir¨ªa tal precisi¨®n, de modo que el verbo acab¨® aplicado a bajas de una quinta parte, una cuarta, un tercio¡, o de un 12%, un 8%... O a cualquier p¨¦rdida notable.
La Real Academia ya recoge en 1925 una acepci¨®n de ¡°diezmar¡± que, sin requerir m¨¢s precisi¨®n, equivale a ¡°causar gran mortandad en un pa¨ªs las enfermedades, la guerra, el hambre o cualquier otra calamidad¡±. Por tanto, para diezmar no hace falta ya tomar uno de cada diez, ni pagar un 10%. Se diezma a bulto.
Por su parte, el t¨¦rmino ¡°hecatombe¡± procede del griego hecat¨®n-, que equivale a ¡°cien¡±, y -be: de bo?s, ¡°buey¡±. Literalmente, significa por tanto ¡°cien bueyes¡± (sacrificio de cien bueyes). Pero no hace falta que muera semejante cantidad de animales para que nos refiramos a algo como ¡°una hecatombe¡±, que nombra en general algo catastr¨®fico. No se debe desde?ar para ello la fuerza fon¨¦tica del vocablo: ¡°hecatombe¡±, que suena a algo muy gordo.
Y ¡°cuarentena¡± se ha sumado a esos casos en los cuales la palabra acoge un valor diferente al de su expresi¨®n matem¨¢tica. Hace siglos equival¨ªa a ¡°cuadrag¨¦sima¡± (o sea, 40?), pero en 1817 ya se consignaba el significado dominante hoy: ¡°El espacio de tiempo que est¨¢n en el lazareto o privados de comunicaci¨®n los que se presume vienen de lugares infectos o sospechosos de peste¡±. Ya nada precisa ah¨ª que se trate de cuarenta d¨ªas, sino de un ¡°espacio de tiempo¡±.
Al principio de la pandemia, las cuarentenas sol¨ªan durar 20 d¨ªas. Y despu¨¦s, 10. Ahora se han rebajado a 7. ?Se puede llamar cuarentena a lo que mayormente viene siendo una semana? Se puede, porque los contextos tienen tanta fuerza como las palabras que se insertan en ellos, hasta el punto de modificar su sentido, como hemos visto.
Sin embargo, el espa?ol cuenta con una alternativa m¨¢s precisa, y nacida de la propia lengua: ¡°septena¡±. Significa ¡°conjunto de siete unidades¡±. Pero, ay, no ha sido activada para la ocasi¨®n. Si se tratara de un t¨¦rmino en ingl¨¦s, ya andar¨ªa por ah¨ª saltando.
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