La nueva ¡®app¡¯ para ligar en Nueva York y Londres: los bares

Son las ocho de la tarde en Nueva York y, como cada jueves, muchos solteros se re¨²nen en un bar. Esta noche la afterparty se celebra en Jake¡¯s Dilemma, un pub de Upper West Side, el acaudalado barrio junto a Central Park donde vive al principio Miranda, de Sexo en Nueva York, y discurre parte de la trama de Gossip Girl. Es el lugar elegido esta semana por la aplicaci¨®n de citas por internet del momento, Thursday, que se lanz¨® en 2021 en Nueva York y Londres proponiendo un nuevo paradigma en la b¨²squeda de pareja.

Thursday supone una alternativa para la fatiga que producen las aplicaciones de citas, aunque ella misma sea una aplicaci¨®n. La alternativa es impulsar los encuentros fuera de la plataforma. ¡°Yo solo vengo a las fiestas que organiza la app¡±, dice James, un inversor de 26 a?os. ¡°Y me voy a medianoche siempre. Me gusta ponerme un l¨ªmite para esforzarme en conocer a alguien¡±.

Al comienzo hay unas 50 personas, pero una hora despu¨¦s en torno a las 200, rayando el tope del aforo permitido. Se trata de un grupo ecl¨¦ctico, interracial, de edades comprendidas entre los 20 y los 40 a?os. Un 60% son hombres. ¡°Es una reuni¨®n de feos que te mueres¡±, dice Marina, de 42 a?os, nada m¨¢s llegar.

Una reuni¨®n divertida, en todo caso. Es f¨¢cil iniciar conversaciones porque todos los que estamos all¨ª estamos determinados a conocer gente nueva y pasar un buen rato.

El inter¨¦s por los encuentros cara a cara se est¨¢ convirtiendo en tendencia propiciado por el aislamiento generado por la pandemia y ya hay otras aplicaciones que tambi¨¦n los organizan, como Lox Club, Bumble o Inner Circle. Pero adem¨¢s de caracterizarse por los eventos, Thursday se diferencia del resto en que solo est¨¢ disponible los jueves, que estad¨ªsticamente es el d¨ªa ideal para tener una cita, especialmente si no se quiere arriesgar el fin de semana.

Al concentrarse en un d¨ªa se genera m¨¢s inter¨¦s y expectaci¨®n. Los participantes disponen solo de 24 horas ¡ªdesde las 24.00 hasta las 23.59 del jueves¡ª para conocerse, porque cuando llega la medianoche del jueves, los mensajes y contactos desaparecen. El jueves que viene, todo empieza de nuevo.

Con esta din¨¢mica, se acaba con la p¨¦rdida de tiempo que suponen las conversaciones interminables a trav¨¦s del tel¨¦fono m¨®vil y que a veces no consiguen pasar de lo virtual a la realidad. Seg¨²n el Center for Human Technology, cuanto m¨¢s tiempo pasamos en una aplicaci¨®n o plataforma digital, menos felices nos hace. Y en la lista de las que mayor infelicidad producen, Tinder y Grinder aparecen entre las 10 primeras.

En Thursday, por el contrario, impera la inmediatez. No hay conversaci¨®n dentro de la app, ya que tras el match hay un intercambio inmediato de tel¨¦fonos. ¡°Hay que salir lo antes posible de la aplicaci¨®n; ver a una persona frente a frente es algo completamente distinto. Te fijas en la energ¨ªa, en la voz, en c¨®mo se mueve¡±, me explica Jeremy, de 33 a?os.

Thursday no solo ayuda a pasar a la acci¨®n, sino que adem¨¢s obliga al usuario a ser m¨¢s selectivo y apostar por alguien que le interese realmente. Consigue as¨ª devolverle el valor a un encuentro que el resto de aplicaciones hab¨ªa frivolizado/alejado.

El tiempo es oro

Nueva York fue una de las primeras ciudades donde las aplicaciones de citas se convirtieron en un fen¨®meno social. Cuando los europeos a¨²n las menospreciaban, como si solo fueran ¨²tiles para personas con problemas para relacionarse, en EE UU las celebraban como la gran soluci¨®n para evitar perder el tiempo.

Parec¨ªa que hab¨ªa m¨¢s probabilidades de encontrar a alguien af¨ªn en una aplicaci¨®n de citas que en un bar, donde depend¨ªa de la suerte. Y en una sociedad donde la productividad y la eficiencia se ha convertido en la gran prioridad, dejar algo tan valioso como el amor en manos del azar puede ser considerado un comportamiento fantasioso y arriesgado.

La primera aplicaci¨®n para encontrar pareja fue Match.com, que se lanz¨® en 1995. Okcupid, en 2004. Tinder no llegar¨ªa hasta 2012 y fue entonces cuando empez¨® a desarrollarse una nueva revoluci¨®n sexual. Las apps de citas empezaron a proliferar (Bumble, Hinge, Happn, Inner Circle, Raya¡­) y una vez que su uso se normaliz¨® surgi¨® un nuevo reto: superar la adicci¨®n que generan. Es frecuente encontrarse con gente que confiesa tener citas compulsivamente, varias veces a la semana o incluso en el mismo d¨ªa.

Pero la historia parece que quiere volver a invertirse con Thursday.