El m¨®vil, nuevo oasis de la desconexi¨®n
Reivindicar el descanso es un acto pol¨ªtico. Descansar del mundo digital dentro de los m¨®viles es una paradoja a la orden del d¨ªa
Lo queremos todo y, lo que es peor, a veces lo conseguimos. Desconectar conectados ha sido nuestro m¨¢s reciente descubrimiento. Hemos conseguido que en medio de un scrolling infinito, de esos que nos llevan de una story de Instagram a otra con el piloto autom¨¢tico, alguien nos sacuda con este aviso rotulado: ¡°?Enhorabuena! Ha llegado usted a un punto digital de descanso, permanezca todo el tiempo que quiera¡±. Es la cuadratura del c¨ªrcu?lo y la ¨²ltima paradoja del verano: descansar dentro del m¨®vil.
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Lo queremos todo y, lo que es peor, a veces lo conseguimos. Desconectar conectados ha sido nuestro m¨¢s reciente descubrimiento. Hemos conseguido que en medio de un scrolling infinito, de esos que nos llevan de una story de Instagram a otra con el piloto autom¨¢tico, alguien nos sacuda con este aviso rotulado: ¡°?Enhorabuena! Ha llegado usted a un punto digital de descanso, permanezca todo el tiempo que quiera¡±. Es la cuadratura del c¨ªrcu?lo y la ¨²ltima paradoja del verano: descansar dentro del m¨®vil.
En la cuenta de Instagram ??@sigh??swoon, creada por Gabi Abr?o (27 a?os), se avistaron los primeros puntos de descanso digital (digital resting points para usar la denominaci¨®n m¨¢s conocida en internet) en 2018. La artista y creadora de memes empez¨® a subir v¨ªdeos sencillos grabados con su iphone: un campo de palmeras, una lluvia fina y persistente, un oc¨¦ano en calma, una cascada de aguas cristalinas. Im¨¢genes geogr¨¢ficamente ambiguas tomadas con una c¨¢mara fija. No grababa personas ni objetos, tampoco acci¨®n o historia alguna, solo escenarios neutrales pensados para que cualquiera pudiera sentirse parte del paisaje en pocos segundos. Aquel r¨®tulo: ¡°Congratulations! You have reached a digital resting point! Stay as long as you like¡± avisaba del acontecimiento: usted hab¨ªa llegado a un oasis, a un checkpoint en medio de un viaje sin rumbo ni concierto a trav¨¦s de contenidos sin jerarquizar que nos interesan poco o nada. Suya es la decisi¨®n de parar.
Gabi Abr?o es una rara avis de internet. Todav¨ªa conserva intacta la ilusi¨®n, cree que hay salvaci¨®n para las redes sociales y no piensa que la mayor¨ªa de los usuarios seamos ¡°idiotas perseguidores de endorfinas¡±. As¨ª lo hizo saber en un post viral de Instagram que consigui¨® 82.000 descargas. Aviso a navegantes: en Instagram tambi¨¦n triunfa quien es capaz de subir la autoestima a sus atribulados usuarios y no solo quien los hace sentir miserables con sus barcos, piscinas y restaurantes de alta gama. A Abr?o se le adjudica la creaci¨®n de estas breves paradas para interrumpir una actividad ¡ªel scroolling¡ª a la que dedicamos, como promedio, 62 minutos diarios, seg¨²n OnePlus, un fabricante chino de dispositivos.
Ella misma reconoce que su invento es una paradoja. Pero en esa aparente contradicci¨®n parece estar la raz¨®n de su ¨¦xito. Los puntos de descanso digital recuerdan la belleza del mundo exterior, pero se consumen dentro del tel¨¦fono. ¡°Creamos arte escapista sin renunciar a la recompensa de seguir conectados¡±, dijo en una entrevista a The Washington Post.
Estos v¨ªdeos creados intencionalmente para interrumpir el scroolling en las redes sociales dentro de las propias redes sociales han vivido su particular bum a partir de la guerra de Ucrania, y se han convertido en una nueva categor¨ªa a la que se suben cada vez m¨¢s creadores. Tambi¨¦n los replican las marcas y los museos. Con los reels de Instagram y los v¨ªdeos de TikTok se consiguen experiencias inmersivas, pero Twitter tambi¨¦n ha creado su versi¨®n de retiro digital moment¨¢neo con espacios de audio de sonidos de la naturaleza, o simplemente con clips de silencio para escapar de la bronca continua de los tuiteros. TikTok explor¨® el terreno con CalmTok, un rinc¨®n dedicado al descanso digital. En 2020 lanzaron una campa?a en la que los tiktokers m¨¢s populares ped¨ªan a sus seguidores que dejaran de scrollear y apagaran el tel¨¦fono. No sent¨® bien. Desconectar es un acto demasiado radical, mucho mejor ha sido recibida la idea de tomarse un respiro dentro de la misma plataforma que nos atrapa.
Estos descansos en el interminable camino del doomscrolling (la b¨²squeda compulsiva de noticias negativas) surgen despu¨¦s de dos a?os en que nos hemos dejado arrastrar por r¨ªos interminables de malas noticias. No paran de pasar cosas: una pandemia, una guerra, y ahora una crisis econ¨®mica. Engancharnos a la actualidad nos proporciona una falsa sensaci¨®n de control sobre los acontecimientos. ¡°Creemos que si tenemos todos los datos podremos tomar mejores decisiones y proteger a los nuestros¡±, dice la psic¨®loga experta en trauma Megan E. Johnson, que cree que atiborrarnos de noticias y de novedades sobre propios y extra?os en las plataformas conduce a h¨¢bitos peligrosos como el menosprecio hacia uno mismo por el sesgo de la comparaci¨®n social.
Los expertos definen el doomscrolling como ¡°una t¨¦cnica de evasi¨®n para lidiar con la ansiedad¡±. Una espiral que hay que romper. Y esa es la misi¨®n de los puntos de descanso digital, un ejercicio de poder blando que permite retirarse del bucle, aunque sin irse del todo.
Una estrategia m¨¢s realista que los retiros y ayunos digitales dr¨¢sticos que encaja en la teor¨ªa de minimalismo digital defendida por el profesor de Ciencias de la Computaci¨®n de la Universidad de Georgetown Cal Newport. ¡°El minimalismo digital propone reconstruir nuestras vidas digitales seg¨²n nuestras prioridades para enfocarnos en lo que nos interesa. Este enfoque positivo tiene m¨¢s ¨¦xito que las estrategias de abstinencia que se sustentan en mensajes negativos de comportamientos que debemos eliminar. Un minimalista digital es alguien que pone la tecnolog¨ªa a su servicio y no la consume por defecto¡±, define por correo electr¨®nico.
Quiz¨¢s desconectar sin dar el portazo definitivo sea solo una manifestaci¨®n de s¨ªndrome de Estocolmo. Aunque no es lo que se infiere de las razones que aducen sus creadores, algunas con poderosos tintes ideol¨®gicos, para explicar este fen¨®meno como una reacci¨®n al capitalismo tard¨ªo y una manifestaci¨®n de fatiga colectiva. La artista Bxb Love empez¨® a publicar sus v¨ªdeos de puntos de descanso a principios de este a?o porque le apetec¨ªa proporcionarse a s¨ª misma momentos de paz, libres de informaci¨®n, opiniones o proyectos. ¡°Estamos siendo bombardeados constantemente con la idea de que nunca hacemos suficiente, de que necesitamos o debemos esforzarnos m¨¢s, y quise compartir algo que no necesitara ser consumido con esa energ¨ªa¡±, dijo para explicar su trabajo.
Publicar un v¨ªdeo de un paisaje natural est¨¢tico, sin acci¨®n ni personajes, encaja en lo que muchos creadores califican como contenido No Zuckerberg friendly, una peque?a rebeli¨®n contra los algoritmos del fundador de Facebook (actual Meta).
Gabi Abr?o cree que estos contenidos cumplen una misi¨®n tan obvia como novedosa en las plataformas que hoy consumimos: recordarnos que el descanso es posible, que es nuestra elecci¨®n tomarnos un respiro cada vez que lo necesitemos. Por eso la llegada al punto de descanso digital se dise?a como una recompensa: ?Congratulations! Al fin ha parado usted.
En 2021 la escritora Greta Rainbow avisaba en su newsletter Dirt: ¡°En las redes sociales el ocio siempre acaba convirti¨¦ndose sutilmente en trabajo¡±. Algo que puede parecer una obviedad ha sido una aut¨¦ntica revelaci¨®n para muchos, que han descubierto que en 2022 reivindicar el descanso es un acto pol¨ªtico, aunque sea en las fronteras del tel¨¦fono y sin violar los l¨ªmites de internet.
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