Medios a¨¦reos

La expresi¨®n ¡°medios a¨¦reos¡± se ha extendido como el fuego en este verano de incendios forestales, en detrimento de la palabra ¡°aeronaves¡±, que se ven¨ªa utilizando con anterioridad. Es posible que eso haya desconcertado a parte del p¨²blico, porque cabe entender el t¨¦rmino ¡°medios¡± como equivalente de distintas clases de aparatos destinados a combatir las llamas desde el aire. As¨ª, ¡°tres medios a¨¦reos¡± se puede interpretar como un conjunto formado por cuatro avionetas, dos hidroaviones y seis helic¨®pteros, por ejemplo, pues entre todos representan tres ¡°medios a¨¦reos¡± distintos (y a la vez 12 unidades). Por tanto, en este contexto, la palabra ¡°medio¡± resulta confusa.

Un medio es, seg¨²n una de las 37 acepciones del Diccionario una ¡°cosa que puede servir para un determinado fin¡±. As¨ª pues, la definici¨®n resume la vieja relaci¨®n entre los medios y los objetivos, cuyo insensato desequilibrio suele producir grandes males a la Humanidad.

Las academias del espa?ol ponen como ejemplo de uso del sustantivo ¡°medio¡± las locuciones ¡°medios de transporte¡± y ¡°medios de comunicaci¨®n¡±. Cuando se trata de combatir el fuego, se emplean, en efecto, medios a¨¦reos de transporte (de agua). Pero el Diccionario del Espa?ol Actual, dirigido por Manuel Seco, a?ade en la entrada ¡°medio¡± el ejemplo ¡°medio de pago¡±. Y esto nos da un apoyo para entender aquella primera descodificaci¨®n posible: el dinero en efectivo, los cheques de viaje, los talones bancarios, los pagar¨¦s, las transferencias, las tarjetas¡­ son distintos medios de pago. Pero si uno entrega tres euros, no podremos decir que en la compraventa se han utilizado tres medios de pago, sino solamente uno.

En el banco de datos de la Real Academia aparecen numerosos casos, claro est¨¢, del sintagma ¡°medios a¨¦reos¡± (¡°con la participaci¨®n de medios a¨¦reos¡±, ¡°importante dotaci¨®n de medios a¨¦reos¡±¡­), pero no he hallado ning¨²n registro en el que tales medios se reflejen como sustantivo contable (como pasar¨ªa en ¡°se emplearon cinco medios a¨¦reos¡±).

Ahora bien, nada nos extra?ar¨¢, por otro lado, si o¨ªmos y leemos ¡°se public¨® en dos medios¡± (de comunicaci¨®n). En ese caso s¨ª interpretaremos que se trata de nombres contables: dos soportes informativos diferentes y que tal vez correspondan incluso al mismo sector (dos peri¨®dicos impresos, dos emisoras, dos canales de televisi¨®n o dos ciberdiarios).

Por tanto, aunque sonase extra?o eso de ¡°tres medios a¨¦reos¡± no hallar¨ªamos motivo gramatical para apoyar a quienes protestaran contra ¨¦l.

Sin embargo, desde el punto de vista period¨ªstico, s¨ª se puede a?adir alguna consideraci¨®n: La f¨®rmula ¡°tres medios a¨¦reos¡± resulta insatisfactoria y poco rigurosa, fruto de la pereza que invade a algunos redactores, no solamente en verano. Porque la pregunta salta enseguida: ?Qu¨¦ medios? ?Helic¨®pteros con 1.200 litros de carga de agua? ?Con 5.000 litros? ?Hidroaviones con 6.000 litros posibles? ?Aviones de coordinaci¨®n? ?Drones para la observaci¨®n? ?Un globo aerost¨¢tico lleno de turistas que se sumaron al operativo como voluntarios?

En estas noticias, importan m¨¢s los datos que las palabras en s¨ª: ?Cu¨¢les eran esos medios a¨¦reos o aeronaves? ?Qu¨¦ capacidad albergaban? ?Cu¨¢ntos vuelos emprendieron? ?Qu¨¦ porcentaje de superficie humedec¨ªan?... Cuando se ofrecen esas respuestas, el lector que lo desee ya puede calcular si tales ¡°medios¡± eran adecuados o no a tan urgentes fines.

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