Ni ingl¨¦s ni lat¨ªn

Alberto N¨²?ez Feij¨®o dijo el 8 de junio en la South Summit de Madrid: ¡°Yo he gestionado 150.000 millones de los gallegos y he intentado prestarles desde el paritorio hasta el momento del exitus¡­ [Pausa]. No s¨¦ por qu¨¦ se llama exitus cuando dejas [sic] de latir el coraz¨®n o de funcionar el cerebro...¡±.

Cualquiera puede incurrir en un lapsus. Y su reputaci¨®n no sufrir¨¢ da?o si previamente lo hemos percibido como persona preparada y culta; en ese caso tenderemos a la benevolencia. Pero si el tropiezo se produce en alguien que no ha dado muchas muestras de atesorar buenas lecturas (ya se not¨® que por Orwell y su obra 1984 no hab¨ªa pasado Feij¨®o, aunque hizo ver que s¨ª) y que cae en desatinos gramaticales (como usar continuamente ¡°deber de¡± ¨Cposibilidad¨C cuando procede ¡°deber¡± ¨Cobligaci¨®n¨C), esos antecedentes nos invitar¨¢n a un juicio menos condescendiente.

No entraremos en la inconsistencia sint¨¢ctica (¡°cuando dejas de latir el coraz¨®n¡±) y nos centraremos en ese exitus que le llamaba tanto la atenci¨®n.

Este latinismo forma parte de la locuci¨®n exitus letalis, usada entre m¨¦dicos para referirse a los enfermos que salen del hospital por haber fallecido. Aparece en diccionarios especializados, pero no en el de las academias; y se basa en el participio pasado del verbo latino exire (ex-ire: ir fuera; o sea: ¡°salir¡±). Por tanto, exitus significa ¡°salida¡± o ¡°partida¡±. El adjetivo letalis (mort¨ªfero) se desvaneci¨® con el tiempo y dej¨® solo al sustantivo, para conformar as¨ª un eufemismo que oculta la idea del deceso: ¡°alguien sale¡±, ¡°alguien se va¡± (en vez de ¡°alguien muere¡±).

Nadie est¨¢ obligado a saber eso, ni siquiera un m¨¦dico. Sin embargo, s¨ª extra?a que una persona de letras que ha estudiado derecho romano no halle la relaci¨®n entre el concepto de la muerte y el significado del vocablo latino (del paritorio al exitus, de la llegada a la salida). Y adem¨¢s, Feij¨®o dispon¨ªa de otros elementos para hacerlo. La palabra Brexit, sin ir m¨¢s lejos.

El presidente del PP hab¨ªa explicado d¨ªas antes que no necesita saber ingl¨¦s, ya que existen los int¨¦rpretes. Pues bien, aqu¨ª le falt¨® uno.

Quienes han pisado alg¨²n aeropuerto habr¨¢n visto la palabra exit en los r¨®tulos de las salidas, lo cual permite saber que eso es lo que quiere decir exit en ingl¨¦s: salida. A partir del lat¨ªn, claro, que tambi¨¦n le aporta t¨¦rminos a ese idioma. Adem¨¢s, exit se relaciona con eixida, que alguna vez habr¨¢ le¨ªdo tambi¨¦n Feij¨®o en autopistas y salas de embarque de la Comunidad Valenciana; porque en su variedad del catal¨¢n, eixida equivale a ¡°salida¡±.

En el Mio Cid se lee: ¡°Ex¨ªen lo ver mugieres e varones¡­¡±.; y durante siglos, ¡°exito¡± (a¨²n sin tilde) signific¨® solamente eso: ¡°salida¡± (hallamos ¡°buen exito¡±, buena salida, en obras del XVIII). Los cromosomas de ex-ire nos han llegado tambi¨¦n en palabras como ¡°ejido¡± (campo que est¨¢ a la salida de un pueblo) o ¡°forajido¡± (salido afuera; es decir, que huye). Y en ¡°¨¦xito¡±, claro; un cruce que quiz¨¢s nubl¨® a Feij¨®o, a quien tal vez le habr¨ªa parecido m¨¢s id¨®neo para este caso decir fracasus.

Pero aquella idea del ¨¦xito como salida se relacion¨® tanto con finales felices que el sustantivo se impregn¨® del adjetivo. No en vano un producto que tiene salida es un producto de ¨¦xito; y encontrar la salida a un problema constituye siempre un triunfo.

Precisamente, este tropez¨®n de Feij¨®o se convertir¨ªa en un ¨¦xito si, tras aprender de ¨¦l, incluyese en su programa electoral la medida de devolver la ense?anza de la lengua de Roma al lugar que se merece. El lat¨ªn ayuda much¨ªsimo a abrir las puertas del pensamiento.

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