¡®Haaretz¡¯, el diario que resiste y defiende la democracia israel¨ª y los derechos de los palestinos
Ni siquiera en estos d¨ªas de gran sufrimiento dejan los editoriales del peri¨®dico de considerar a Netanyahu responsable de lo ocurrido
Manuel Chaves Nogales (1897-1944) habr¨ªa trabajado muy a gusto en el diario israel¨ª Haaretz. Fue siempre un periodista independiente cuya cr¨ªtica adquir¨ªa todo su valor porque no coincid¨ªa con el sentir mayoritario del momento (la Guerra Civil espa?ola) y porque su mirada no se desvi¨® nunca cuando tropez¨® con la crueldad y con la obcecaci¨®n de los seres humanos, estuvieran del lado que estuvieran. Chaves muri¨® joven sin que este oficio le hubiera rendido el homenaje que se merec¨ªa. Pero todos estamos a tiempo de rendir homenaje al extraordinario trabajo que realizan los redactores, colaboradores y directores de Haaretz. El diario israel¨ª lleva a?os defendiendo los derechos humanos y civiles de israel¨ªes y palestinos, sin desviar ni un instante la mirada sobre la crueldad y la obcecaci¨®n de los gobernantes, propios y ajenos. Ni aun ahora, en estos d¨ªas de gran sufrimiento, los responsables de Haaretz flaquean, y siguen exigiendo que el Gobierno israel¨ª acabe con la cat¨¢strofe humanitaria que est¨¢ provocando en Gaza.
El equipo editorial llevaba 28 semanas apoyando a los miles de manifestantes israel¨ªes que protestaban contra el Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu y su intento de suprimir el derecho de la Corte Suprema a examinar la racionalidad de las medidas ejecutivas. ¡°El nombramiento de Ben Gvir como ministro de Seguridad Nacional ¡ªafirmaba un reciente editorial¡ª es suficiente para llegar a la conclusi¨®n de que las vidas de los ciudadanos ¨¢rabes no valen nada para Netanyahu¡±. Convertir Israel en un Estado teocr¨¢tico, argumentaba Haaretz, en el que nadie m¨¢s que los jud¨ªos pueden reclamar derechos, condena a sus dos millones de habitantes ¨¢rabes y aleja cualquier esperanza de negociaci¨®n con los palestinos de los territorios ocupados.
El ataque perpetrado por Ham¨¢s esta semana, con su terrible cifra de v¨ªctimas civiles, no ha debilitado la cr¨ªtica del diario israel¨ª, pese a la angustia que sufren sus periodistas. Su primer editorial empezaba as¨ª: ¡°El desastre que se ha abatido sobre Israel es responsabilidad de una persona: Benjam¨ªn Netanyahu. El primer ministro, que se enorgullec¨ªa de su vasta experiencia pol¨ªtica y su irremplazable sabidur¨ªa en asuntos de seguridad, fracas¨® completamente a la hora de identificar los peligros a los que llevaba a Israel al establecer un gobierno de anexi¨®n y desposesi¨®n, con Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir en posiciones clave, al tiempo que se embarcaba en una pol¨ªtica exterior que ignoraba abiertamente la existencia y los derechos de los palestinos¡±.
Haaretz ha abierto un debate en varias ocasiones sobre uno de los grandes problemas que plantea el an¨¢lisis del conflicto palestino-israel¨ª. ?Reconoce la ley internacional el derecho de los palestinos a la resistencia? ?Por qu¨¦ medios? Obviamente, el terrorismo, cuyo objetivo fundamental es provocar v¨ªctimas civiles, no puede ser nunca uno de ellos. H¨¢mas lo practica, sin lugar a dudas. Pero ?es l¨ªcita la resistencia armada frente a un ej¨¦rcito que hace menos de 50 a?os ocup¨® un territorio por la fuerza, ocupaci¨®n que ha sido rechazada por Naciones Unidas? Algunos colaboradores de Haaretz han explicado que, si se niega a los palestinos la posibilidad de obtener por v¨ªa pac¨ªfica un Estado y el respeto a sus derechos humanos y civiles en un eventual Estado binacional, no se les puede exigir que renuncien a su derecho a la resistencia, siempre que no incluya el terrorismo. Por eso es tan importante que no se califique como tal todo tipo de acci¨®n de protesta, como muchas organizaciones no gubernamentales denuncian que sucede hoy d¨ªa en Israel. Si todo es terrorismo (y no exclusivamente ¡°el da?o intencionado a inocentes por parte de un actor no estatal¡±, seg¨²n la aceptada, y curiosa, definici¨®n del embajador estadounidense Richard Haas, que deja fuera el da?o intencionado a civiles provocado por un Estado), el concepto y su condena se debilitan y desaparecen.
El tal¨®n de Aquiles de Occidente en el plano internacional ha sido siempre la acusaci¨®n de que practica el doble rasero. Chaves Nogales nos contar¨ªa que Israel tiene derecho a defenderse, pero no a bombardear sistem¨¢tica e intencionadamente a civiles, y Palestina, a organizar su resistencia, sin caer en el terrorismo. Y como estar¨ªa sobre el terreno, en Gaza, escribir¨ªa que lo importante ahora es salvar a los heridos hacinados en hospitales palestinos, sin agua ni electricidad, y evitar que los rehenes israel¨ªes sean asesinados. Y quiz¨¢s citar¨ªa a Shakespeare: ¡°El infierno est¨¢ vac¨ªo y todos sus demonios est¨¢n aqu¨ª¡±.
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