La guerra de Sucot entierra las aspiraciones de pragmatismo de Ham¨¢s

Hace poco m¨¢s de un a?o, Basem Naim, exministro palestino y responsable de las relaciones internacionales de Ham¨¢s, aseguraba a EL PA?S en Gaza, donde los islamistas gobiernan de facto desde hace m¨¢s de tres lustros, que la decisi¨®n de mantenerse al margen de una escalada b¨¦lica entre las Fuerzas Armadas israel¨ªes y las milicias de la Yihad Isl¨¢mica (proiran¨ªes) marcaba un giro en su organizaci¨®n. El a?o anterior, Ham¨¢s hab¨ªa librado su cuarta guerra abierta con Israel, tras las de 2008-2009, 2012 y, sobre todo, la de 2014.

¡°Antes incluso de la ofensiva israel¨ª de mayo de 2021, la situaci¨®n en Gaza ya era muy mala a causa del bloqueo, de la falta de electricidad o la contaminaci¨®n del agua, y de la pobreza y el desempleo. Ahora es todav¨ªa peor¡±, justificaba su posici¨®n pragm¨¢tica. ¡°La pr¨®xima explosi¨®n solo es cuesti¨®n de tiempo, y no va a producirse en una fecha muy lejana¡±, advert¨ªa, ¡°pues Gaza est¨¢ agonizando cada d¨ªa¡±.

En un discreto documento en su p¨¢gina web oficial, Ham¨¢s conmemoraba la tarde del viernes el 50? aniversario de la guerra de Yom Kipur (Guerra de Octubre, en el mundo ¨¢rabe), lanzada por sorpresa por varios pa¨ªses ¨¢rabes en el D¨ªa del Arrepentimiento, en el que se paraliza la vida cotidiana en el Estado jud¨ªo. ¡°La resistencia es la ¨²nica opci¨®n para poner fin a la ocupaci¨®n¡±, rezaba el mensaje lanzado al inicio de la jornada de un sabbat que pon¨ªa fin a la semana de Sucot, la popular fiesta jud¨ªa de las Caba?as o del Tabern¨¢culo. Una imagen de las tropas egipcias atravesando el canal de Suez el 6 de octubre de 1973 para recuperar la pen¨ªnsula del Sina¨ª, ocupada por Israel siete a?os antes, mostraba que las l¨ªneas rojas se trazan para ser cruzadas.

Ham¨¢s asegura haber lanzado ahora ciberataques para sabotear los sistemas de vigilancia electr¨®nica, mientras una masiva oleada de m¨¢s de 5.000 cohetes, en tandas sucesivas hacia el sur y el centro de Israel, desbordaba como un tsunami de proyectiles el escudo antimisiles C¨²pula de Hierro. El tel¨®n de fuego aplazado desde la Franja palestina ocultaba una cortina de humo para propiciar la infiltraci¨®n de comandos de ¨¦lite de las Brigadas Ezed¨ªn al Qasam, el brazo armado de Ham¨¢s, en kibutz (granjas colectivas) lim¨ªtrofes con el objetivo de capturar rehenes civiles y militares israel¨ªes. Para ello echaron abajo barreras y muros con excavadoras e irrumpieron con veh¨ªculos y parapentes motorizados en territorio enemigo.

Es la peor pesadilla para el Gobierno del primer ministro Benjam¨ªn Netanyahu, quien se vio obligado a excarcelar en 2011 a un millar de prisioneros palestinos a cambio de la liberaci¨®n del soldado Gilad Shalit, secuestrado por Ham¨¢s durante cinco a?os en Gaza. El movimiento de resistencia isl¨¢mica ha atravesado las l¨ªneas rojas que se hab¨ªa fijado desde el final del conflicto de 2014 en Gaza, el m¨¢s largo tras la batalla por la independencia del Estado jud¨ªo y el m¨¢s mort¨ªfero desde la Guerra de los Seis D¨ªas, en la que Israel ocup¨® Cisjordania y los Altos del Gol¨¢n sirios, adem¨¢s del Sina¨ª, que devolvi¨® a Egipto tras sellar un acuerdo de paz en 1979.

El jefe de las brigadas Ezed¨ªn al Qasam, Mohammed Deif, responsabiliz¨® este s¨¢bado a Israel del lanzamiento de las hostilidades tras acusarlo de haber profanado los lugares santos del islam en la Explanada de las Mezquitas de Jerusal¨¦n y maltratar a miles de presos palestinos en sus c¨¢rceles. Lo de costumbre. La l¨ªnea roja insoportable para los islamistas de Gaza no es otra que la amenaza de un inminente acuerdo de normalizaci¨®n de relaciones entre Israel y Arabia Saud¨ª. El pr¨ªncipe heredero, Mohamed Bin Salm¨¢n, se dispon¨ªa a imponer el dictado de la realpolitik frente a Ir¨¢n ¨Den alianza con el mayor enemigo de su principal enemigo¨D a su padre, el anciano rey Salm¨¢n, quien hab¨ªa trazado, a su vez, la l¨ªnea roja de la creaci¨®n de un Estado palestino como condici¨®n para establecer lazos con los israel¨ªes. El secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, tiene previsto este mes una gira por Oriente Pr¨®ximo con escalas en Jerusal¨¦n y Riad.

Ham¨¢s controla una Administraci¨®n civil que dirige la vida de los 2,3 millones de habitantes de Gaza, de los que un 80% sobreviven gracias a la ayuda internacional. ¡°En Israel no tenemos con qui¨¦n negociar una soluci¨®n pol¨ªtica. Los principales partidos creen que solo existe un Estado jud¨ªo entre el r¨ªo [Jord¨¢n] y el mar [Mediterr¨¢neo], sin dejar espacio para un Estado palestino. Solo ofrecen mejorar las condiciones de vida de los palestinos¡±, destacaba Basem Naim en agosto del a?o pasado. Tras 16 a?os en el poder, Ham¨¢s se ha convertido en Gobierno de facto, aunque Estados Unidos y la Uni¨®n Europea siguen considerando a la organizaci¨®n como un grupo terrorista.

Los dirigentes islamistas de Gaza dieron un primer paso hacia el pragmatismo en 2017, cuando anunciaron que aceptaban la creaci¨®n de un Estado de Palestina en las fronteras anteriores a la guerra de 1967 (la franja de Gaza, Cisjordania y Jerusal¨¦n Este), aunque sin reconocer al Estado de Israel. Tras la revisi¨®n de la Carta Fundacional del movimiento, Ismail Haniye asumi¨® la direcci¨®n m¨¢xima, en el exterior, y fue sustituido en el cargo dentro de la Franja por Yahya Sinwar, excomandante de las milicias de Ezed¨ªn al Qasam. Este ¨²ltimo pas¨® 23 a?os en prisi¨®n en Israel y fue uno de los excarcelados en 2011 a cambio de la liberaci¨®n de soldado Shalit. Considerado un radical en el momento de su designaci¨®n, Sinwar hab¨ªa adoptado medidas de tinte pragm¨¢tico para mantener el alto el fuego que puso fin a la guerra de 2014, mediante una larga tregua o hudna para permitir la reconstrucci¨®n de la econom¨ªa de la Franja. Sin embargo, peri¨®dicas ofensivas y escaramuzas echaban por tierra de tiempo en tiempo las buenas intenciones pol¨ªticas.

Miseria y protestas en la Franja

La miseria que reina en la Franja mediterr¨¢nea ha derivado en ocasiones en estallidos de malestar social, con protestas duramente reprimidas. Un millar de gazat¨ªes fueron interrogados por los servicios de seguridad controlados por Ham¨¢s tras haber participado en 2019 en manifestaciones en demanda de mejoras econ¨®micas en las principales ciudades del enclave. Cientos de ellos fueron arrestados y decenas sufrieron graves torturas cuando se encontraban bajo custodia policial.

En verano, miles de manifestantes volvieron a salir a las calles de Gaza para exigir una mejora de las condiciones de vida bajo el lema ¡°queremos vivir¡±, en un territorio que Naciones Unidas calific¨® de ¡°inhabitable¡± a causa del impacto de casi dos d¨¦cadas de bloqueo israel¨ª sobre los 2,2 millones de gazat¨ªes. La tasa de desempleo es la m¨¢s alta del planeta. De acuerdo con los datos del Banco Mundial, se eleva hasta un 46,6% (el 62,5% para los menores de 30 a?os). Dos de cada tres habitantes de Gaza dependen de la ayuda internacional para poder comer (1,5 millones de personas est¨¢n inscritas como exiliados en la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, (UNRWA). La ¨²nica planta el¨¦ctrica del territorio apenas cubre un 50% de la demanda, lo que causa apagones de entre 12 y 18 horas al d¨ªa. Cerca del 80% del agua dulce disponible en Gaza no es apta para el consumo humano. Sin acceso garantizado al exterior, en una de las ¨¢reas m¨¢s densamente pobladas y en una estrecha franja costera de 365 kil¨®metros cuadrados ¨Dalgo m¨¢s que la min¨²scula Malta¨D, un 80% de la poblaci¨®n vive por debajo del umbral de pobreza.

En esencia, el movimiento de resistencia isl¨¢mica Ham¨¢s es la secci¨®n palestina de la Hermandad Musulmana, la organizaci¨®n pan¨¢rabe fundada hace un siglo en Egipto (donde lleg¨® a triunfar en las urnas antes de ser derrocada por un golpe de Estado militar en 2013). Se extiende tambi¨¦n por Jordania e inspira al islamismo pol¨ªtico instalado en el poder en Turqu¨ªa, con aval electoral, y en Qatar, de modo autocr¨¢tico. Fundado durante la Primera Intifada (1987-1991), Ham¨¢s ha evolucionado desde posiciones integristas hacia un cierto realismo despu¨¦s de haber ejercido el poder en Gaza. Tras su indiscutida victoria en las legislativas de 2006, al a?o siguiente desplaz¨® por la fuerza de las armas al Gobierno de Fatah, el partido nacionalista del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.

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