Trump de nuevo en la Casa Blanca, abismo entre EE UU, Europa y China

¡°He pasado parte de casi todos los d¨ªas, desde el 8 de noviembre de 2016, d¨¢ndole vueltas a una sola pregunta: ?por qu¨¦ perd¨ª?¡±, confiesa Hillary Clinton en uno de sus libros. Puede que con mayor raz¨®n le ocurra esto a Biden si finalmente es el candidato dem¨®crata a las pr¨®ximas elecciones presidenciales el pr¨®ximo noviembre si su contrincante es Trump, al que pr¨¢cticamente todos los analistas del mundo solo ven tremendos defectos y poco positivo en sus ideas, su programa y su personalidad. Y sin embargo, Trump parece poseer a la mayor¨ªa de ¡°trabajadores de a pie¡± en el interior de EE UU.

Sus ¨²ltimas manifestaciones no dejan de ser alarmantes: para Europa y China, principales competidores del imperio americano. Trump ha ¡°animado¡± a Rusia a atacar a aquellos pa¨ªses de la OTAN (europeos) que, en su opini¨®n, no gastan lo suficiente en defensa para sostener la Alianza Atl¨¢ntica. Le dice a Putin que puede hacer ¡°lo que demonios quiera¡± con los aliados de la OTAN que no cumplan con su compromiso de gasto de un 2% en defensa. En cuanto a China, la amenaza con subir de nuevo los aranceles a sus productos de exportaci¨®n, como hizo durante su primer mandato, aunque ello suponga un menor crecimiento para la econom¨ªa americana. Se puede abrir un abismo entre EE UU, Europa y China.

?Qu¨¦ explica las grandes posibilidades de que Trump vuelva a la Casa Blanca pese a su curr¨ªculum? La enorme polarizaci¨®n de EE UU, que es una polarizaci¨®n asim¨¦trica. Cada vez m¨¢s estudiosos utilizan el concepto de ¡°polarizaci¨®n asim¨¦trica¡± para explicar lo que est¨¢ sucediendo en muchas partes del mundo: hasta qu¨¦ punto no todos los actores tienen la misma responsabilidad. En el caso americano, el cambio m¨¢s importante se ha producido sobre todo en uno de sus extremos, el Partido Republicano dominado por el trumpismo. El polit¨®logo Luis Miller, en el pr¨®logo al libro Por qu¨¦ estamos polarizados, del periodista americano Ezra Klein (Capit¨¢n Swing), distingue tres tipos de polarizaci¨®n: la ideol¨®gica, por la que los partidos se hacen cada vez m¨¢s homog¨¦neos de puertas adentro y m¨¢s diferentes entre s¨ª; la polarizaci¨®n afectiva (llamada tambi¨¦n sectarizaci¨®n), por la cual el ciudadano experimenta un mayor apego hacia los partidos, l¨ªderes y votantes con los que se siente m¨¢s identificado, y una mayor hostilidad hacia los que no comparten dicha afinidad. No se trata de una separaci¨®n ideol¨®gica sino emocional, que no apela a la racionalidad sino a los sentimientos.

El tercer tipo de polarizaci¨®n es, quiz¨¢s, la menos estudiada: la social y territorial: hay una diferenciaci¨®n social, demogr¨¢fica y geogr¨¢fica que afecta a los gustos, estilos de vida y lugares de residencia. En su libro, Klein refleja los procedimientos por los que estos tres tipos de polarizaci¨®n se han reforzado entre s¨ª durante las ¨²ltimas d¨¦cadas, los partidos se han homogeneizado ideol¨®gicamente, las emociones positivas y negativas han inundado las evaluaciones pol¨ªticas, y la seguridad socioespacial ha explotado tambi¨¦n, de modo que los ciudadanos viven crecientemente en lugares en los que comparten gustos est¨¦ticos, aficiones e ideolog¨ªa con sus vecinos. Esta homogeneidad hace que se tenga una opini¨®n cada vez m¨¢s distorsionada y caricaturizada de los que piensan distinto.

Con todo, el peor escenario posible en los meses que llegan ser¨ªa una victoria de Trump que podr¨ªa poner en peligro los fundamentos de la democracia misma, como se mostr¨® en el asalto al Capitolio (y que est¨¢ en el centro de la estrategia de Putin con Ucrania), acompa?ada de una Europa donde si una masa cr¨ªtica de partidos de extrema derecha entra en el Parlamento Europeo podr¨ªa bloquear una respuesta comunitaria ante problemas como los que est¨¢n encima de la mesa, como una globalizaci¨®n y una transici¨®n clim¨¢tica puestas en cuesti¨®n.

La premio Nobel de Literatura Elfriede Jelinek ha escrito un discurso en el que dice: ¡°Oigo a un monstruo respirar, oigo c¨®mo se debilita la democracia¡­ Espero que no sea demasiado tarde¡±. Y muchos ciudadanos, caminando como son¨¢mbulos.

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