Cambia tu ¡®look¡¯ neofascista en Israel en sencillos pasos

Se habla mucho de que est¨¢ mal que, por criticar a Israel por su ofensiva en Gaza, te llamen antisemita, pero mucho menos de que por defender a Israel pueda parecer que no lo eres. Y es casi peor, sobre todo para los propios jud¨ªos, porque se equivocan a¨²n m¨¢s de enemigo. Vivimos una ¨¦poca de sem¨¢ntica para modelar, donde gana el m¨¢s lenguaraz y bocazas, y nunca ha sido tan f¨¢cil sacarse el certificado de dem¨®crata de toda la vida. Imagine que es usted un viejo fascista, o un neofascista joven, de conocida trayectoria. Bueno, basta que ahora apoye el derecho de Israel a hacer lo que le d¨¦ la gana en Gaza y ya est¨¢, limpito el historial. Cambias tu look neofascista en Israel como cuando vas a Turqu¨ªa a ponerte pelo. ?Creen que es broma? Es lo que est¨¢n haciendo Le Pen y Zemmour en Francia, Meloni y Salvini en Italia.

En nuestra loca variante ib¨¦rica esto se mezcla, c¨®mo no, con el l¨ªo catal¨¢n, con el concepto de terrorismo calzado en las investigaciones del proc¨¦s. Es decir, este Gobierno que critica a Israel est¨¢ con los terroristas de Hamas, igual que con esos temibles terroristas catalanes a los que quiere amnistiar. Y Abascal va corriendo a Israel, despu¨¦s de que S¨¢nchez criticara el bombardeo de poblaci¨®n civil, para darles la raz¨®n y decir que este t¨ªo es un peligro. Esta semana Netanyahu ha acusado a Espa?a de ¡°recompensar el terrorismo¡± por anunciar que reconocer¨¢ el estado palestino, frase que le podr¨ªan haber escrito aqu¨ª en una sesi¨®n de control del Congreso normalita. Es un momento de grandes oportunidades para el timo, se est¨¢n mezclando las etiquetas como estampitas y desgastando las palabras: fascista, comunista, dictadura, terrorismo, antisemitismo, es que ni una croqueta ya sabes lo que es, todo te lo revisitan.

Con este viraje oportunista la extrema derecha europea se sacude su pasado (nazi, fascista, franquista) en una versi¨®n 2.0 (nunca he sabido qu¨¦ demonios significa eso) y busca parecer civilizada. Ese adjetivo no es casual, ven Israel como un basti¨®n de civilizaci¨®n occidental en tierra de b¨¢rbaros, esos mismos que luego nos invaden, nos quitan el trabajo y ponen en riesgo nuestras costumbres. Aznar ha dicho esta semana que Israel ¡°tiene que terminar esta operaci¨®n¡± para los intereses del mundo libre. La llama operaci¨®n, ya ven. Este malabarismo hist¨®rico ha sido posible porque, por m¨¦ritos demostrados, para un facha europeo Netanyahu y toda la ultraderecha israel¨ª ya son como de la familia. Como ha escrito David Grossman, en la deriva de su pa¨ªs le repugna ¡°la fusi¨®n de la religi¨®n con el mesianismo, de la fe con el fanatismo, de lo nacional con lo nacionalista y lo fascista¡±.

Con todo, en esto de jugar con las palabras a¨²n hay clases. Ya es dif¨ªcil seguir a Putin. Tras el atentado de Mosc¨², su teor¨ªa es que Ucrania, un pa¨ªs nazi (aunque con un presidente jud¨ªo que habla ruso), apoyado por un Occidente degenerado dominado por homosexuales, ha enviado terroristas isl¨¢micos de Tayikist¨¢n, concretamente de un subgrupo de Afganist¨¢n extendido por Asia central. Podr¨ªamos meter tambi¨¦n un platillo volante con unos marcianos con nariz de trompeta y dos delegados del Ku Klux Klan, le veo posibilidades. Sea como fuere, te saca luego sin problemas a unos detenidos inflados a mamporros. Se han filtrado v¨ªdeos policiales donde a uno de ellos le cortan la oreja y le obligan a com¨¦rsela, y le comentan: ¡°Todav¨ªa te queda una¡±. No digo que no puedan ser los terroristas, digo que pueden haber confesado hasta haber ido en el platillo volante ese. Es evidente lo que Putin quiere decir: yo arreglo las cosas como en una de Tarantino. Esto es de lo poco que tenemos claro, al menos es una referencia. Ve¨¢se el t¨¦rmino ¡°dictadura¡±, que aqu¨ª o¨ªmos cada semana.

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