Hay que repensar la democracia y el capitalismo para sobrevivir a sus l¨ªmites
Se dan todas las condiciones para una Gran Transformaci¨®n como la que se present¨® en los a?os cuarenta
?C¨®mo interpretar correctamente lo que hoy sucede, en un mundo ca¨®tico con multitud de focos de atenci¨®n? Las herramientas cl¨¢sicas de sabidur¨ªa, de conocimiento, de informaci¨®n, no funcionan. La geopol¨ªtica se adue?a de todo y sustituye a cada una de las materias del an¨¢lisis cl¨¢sico. Los cient¨ªficos sociales, los polit¨®logos, los economistas, los soci¨®logos, los fil¨®sofos, los psic¨®logos¡ no tienen m¨¢s remedio que abrirse, con mucha modestia, a componentes hol¨ªsticos ¡ªla realidad como un todo distinto de las partes que lo componen¡ª para acertar y aconsejar bien al pr¨ªncipe, al pol¨ªtico que ha de cambiar las cosas, que es su funci¨®n.
Las antenas de estos cient¨ªficos sociales han de ser desplegadas para que ellos no se encierren en sus cub¨ªculos aislados o grupales, perseverando en programas de investigaci¨®n que muchas veces se alejan de la realidad que te¨®ricamente pretenden estudiar. En muchos casos, lo estamos viendo de modo cotidiano: cuanto m¨¢s complejos son los asuntos, m¨¢s se compartimenta su elaboraci¨®n (el culpable es S¨¢nchez, o EE UU, o Putin, o Israel, etc¨¦tera) y se divide su an¨¢lisis, de modo que lo que aparece ante la opini¨®n p¨²blica es un churro imposible de digerir, y en vez de avanzar se retrocede. La idea de progreso se detiene.
En estos momentos es dif¨ªcil aislar las caracter¨ªsticas que est¨¢n invadiendo el mundo de manera global. A saber algunas de ellas:
La p¨¦rdida de fe en la pol¨ªtica: en los gobiernos, en las instituciones y en el sistema econ¨®mico. En la democracia y en el capitalismo. La democracia se ve expuesta a nuevas amenazas de deterioro, como se manifiesta en muchas de las elecciones convocadas que dan como resultado el crecimiento de fuerzas extremas con recetas ademocr¨¢ticas. A tener en cuenta lo que puede suceder en EE UU en las elecciones del 5 de noviembre y, sobre todo, esos dos meses y medio de transici¨®n que van desde la votaci¨®n y la toma de posesi¨®n del presidente el 20 de enero, en caso de que Trump pierda los comicios.
Los conflictos b¨¦licos. Ma?ana har¨¢ un a?o del ataque por fuerzas de Ham¨¢s a Israel con el resultado, seg¨²n este ¨²ltimo pa¨ªs, de 1.700 asesinados. Desde entonces han ca¨ªdo, por efecto de las armas, m¨¢s de 41.000 palestinos. En pocos meses, la guerra de Ucrania, si nada cambia el sentido de los acontecimientos, durar¨¢ m¨¢s que la Guerra Civil espa?ola. En estos conflictos hay una sistem¨¢tica violaci¨®n de los principios y normas, incluso de los de las guerras. Se puede hablar de impunidad.
El uso de las materias primas como elemento de confrontaci¨®n. Tambi¨¦n la Organizaci¨®n Mundial de Comercio ve agujereadas sus paredes con un proteccionismo de nuevo cu?o, que se desvel¨® como eficaz hace cuatro a?os, en el periodo de la reclusi¨®n con motivo de la pandemia del coronavirus. Ruptura de las cadenas de abastecimiento convirtiendo a muchos pa¨ªses desarrollados en naciones fr¨¢giles, y viceversa. En este panorama juega un papel principal China, como nueva potencia dominante en muchos espacios econ¨®micos y pol¨ªticos.
Si a todo ello le a?adimos dos elementos ya centrales en nuestras vidas, uno como una oportunidad (la inteligencia artificial) y el otro como una angustiosa amenaza (la emergencia clim¨¢tica), muchos convendr¨ªan en que se dan todas las convenciones objetivas para una Gran Transformaci¨®n, de parecida naturaleza a la que teoriz¨® Karl Polanyi a principios de los a?os cuarenta del siglo pasado. Es lo que defiende el historiador econ¨®mico Carlos Manera en un complejo libro de previsible pr¨®xima aparici¨®n. En aquella ocasi¨®n, a?o 1944, la transformaci¨®n estaba auspiciada por las continuas revoluciones industriales sustentadas en nuevos vectores energ¨¦ticos. ?Nos hallamos ahora en la misma encrucijada? ?Es el momento de repensar la democracia y el capitalismo, con el principal objetivo de sobrevivir a sus l¨ªmites?
Los frentes mundiales son m¨²ltiples, seguramente de distinta naturaleza, y est¨¢n interconectados entre s¨ª. Jam¨¢s han tenido tanto que ver entre s¨ª la pol¨ªtica y la econom¨ªa (y la geograf¨ªa).
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