Karla Sof¨ªa Gasc¨®n: la liberaci¨®n de los cu?ados en cuerpos equivocados

Lo de Karla Sof¨ªa Gasc¨®n, pese al mal momento para ella, puede redundar en una sociedad mejor. No se puede negar que ha roto un estereotipo: un trans puede ser de derechas, por qu¨¦ no. Ha derribado barreras y ganado espacios de libertad para este colectivo. Se les aprisionaba en el per¨ªmetro de la izquierda y muchas pod¨ªan sentirse, autopercibirse de derechas, pero no lo pod¨ªan expresar. Piensen en el drama de sentirse de derechas en el cuerpo equivocado. Esto, de paso, diluye prejuicios en la derecha, donde pod¨ªan pensar, autom¨¢ticamente, que un trans es de izquierdas y discriminarlo. Ya no. Un se?or de Vox, que antes ve¨ªa un seguro seguidor del golpista S¨¢nchez, ahora pensar¨¢: no tengamos prejuicios, a lo mejor es como la actriz esa y es de los nuestros. Esto abre espacios de convivencia hasta ahora vedados.

Deber¨ªamos dejar de funcionar maquinalmente clasificando a la gente por categor¨ªas. No s¨¦, por ejemplo, si un trans facha, diciendo estas cosas en Cannes, hubiera tenido el mismo ¨¦xito. ?Y qu¨¦ habr¨ªa pasado si luego aparecen viejos tuits suyos muy de izquierdas? Pues ni por esas se hubiera redimido, se pensar¨ªa que de verdad segu¨ªa siendo lo que es, porque en el mundo del espect¨¢culo no sale a cuenta ser facha (ahora, antes era secundario, salvo en la caza de brujas de McCarthy de los a?os cincuenta).

Por eso no entiendo por qu¨¦ esta pol¨¦mica deber¨ªa perjudicarle para el Oscar, a menos que fueran sus ideas las que le daban puntos y, al no ser las que se pensaban, se los quitan. Es decir, que no se juzgara solo su talento como actriz. Esto a ella misma le tiene que fastidiar mucho. De hecho, lo dijo tras su candidatura al Oscar: ¡°Ya es hora de hablar m¨¢s de mi trabajo actoral y separarse de las pol¨¦micas sobre lo trans¡±. Pero quiz¨¢ estaba atrapada en un personaje que no era ella, una especie de embajadora de los derechos humanos, que tal vez le conven¨ªa interpretar. Ser un s¨ªmbolo, y saberlo, es terrible, exige mucho. Y ahora Netflix se la carga de la promoci¨®n porque no tiene las ideas adecuadas para la venta del producto. No quiero ni pensar qu¨¦ habr¨ªa ocurrido si hubieran descubierto tuits machistas de la protagonista de Barbie. Nos venden las ideas como palomitas.

Es curioso, el l¨ªo refuerza la idea de la pel¨ªcula. En Emilia P¨¦rez alguien que no te esperas, un temible narco, vive atrapado en un cuerpo que no siente suyo y cambia de sexo. Pero, por lo visto ahora, la historia ser¨ªa casi m¨¢s transgresora con un se?or muy de derechas que quiere ser se?ora. La liberaci¨®n de los cu?ados atrapados en cuerpos de hombre empieza hoy. Cu¨¢ntos habr¨¢ que solo ahora, y no antes, se sienten identificados con Karla Sof¨ªa Gasc¨®n, qu¨¦ liberador habr¨¢ sido para ellos. En las pr¨®ximas cenas navide?as puede haber sorpresas, qui¨¦n sabe c¨®mo se presentar¨¢n algunos, pero despotricando contra los moros y las paguitas igual que siempre.

Con todo, no se valora que esta actriz dijera esas cosas cuando no era nadie (la atracci¨®n fatal de las redes, la fama de los pobres), pero al ser famosa decidiera cortarse. Este es el sano principio original del fen¨®meno woke, luego degenerado: no decir barbaridades en p¨²blico, por educaci¨®n y respeto, en aras de la convivencia. Lo contrario de lo que fomenta la extrema derecha: la libertad para decirlas, la mala educaci¨®n y el desprecio a personas que deben ser expulsadas de la comunidad. La mayor paradoja de todo esto es que comentarios as¨ª le puedan costar el Oscar a esta mujer, cuando con ellos podr¨ªa perfectamente ser presidenta de EE UU. En un mundo ideal, ella deber¨ªa poder ganarlo y Trump habr¨ªa perdido.