Erri De Luca, escritor: ¡°Construir una vida es m¨¢s dif¨ªcil que contarla¡±

La cocina de Erri De Luca (N¨¢poles, 72 a?os) es un museo de etiquetas de vino que ha tomado en la mesa donde escribe y comparte tertulia con amigos. Tambi¨¦n de imanes de los lugares a los que ha viajado pegados en la nevera y un lugar donde almacena todo tipo de artefactos para cortar le?a y mantener en pie la casa de campo en la que recibe al periodista con la cafetera sobre la llama de unos viejos fogones. Giorgia Meloni ha ganado las elecciones y la guerra en Ucrania, a la que ¨¦l ha viajado ya seis...

La cocina de Erri De Luca (N¨¢poles, 72 a?os) es un museo de etiquetas de vino que ha tomado en la mesa donde escribe y comparte tertulia con amigos. Tambi¨¦n de imanes de los lugares a los que ha viajado pegados en la nevera y un lugar donde almacena todo tipo de artefactos para cortar le?a y mantener en pie la casa de campo en la que recibe al periodista con la cafetera sobre la llama de unos viejos fogones. Giorgia Meloni ha ganado las elecciones y la guerra en Ucrania, a la que ¨¦l ha viajado ya seis veces con material humanitario turn¨¢ndose al volante de una furgoneta con un amigo, forman parte del zumbido informativo que se ha apoderado de toda Italia. En su casa, sin embargo, todo es silencio. De Luca es uno de los grandes escritores europeos, adem¨¢s de insurgente ¡ªfue acusado de incitaci¨®n a la violencia por defender el sabotaje de la l¨ªnea de alta velocidad Lyon-Tur¨ªn, que preve¨ªa la perforaci¨®n de unas monta?as con amianto¡ª y abanderado de la resistencia c¨ªvica. Ha traducido El Antiguo Testamento y es autor de La natura expuesta. Vive desde hace medio siglo a orillas del lago Bracciano, a 30 kil¨®metros de Roma, en un viejo establo que compr¨® su padre y que transform¨® en una casa. Aqu¨ª escribe libros como A tama?o natural (Seix Barral, 2022), que analiza las relaciones extremas entre padres e hijos y acaba de publicar en Espa?a. Pero tambi¨¦n lee, traduce del hebreo cl¨¢sico y sigue trabajando con las manos, la herramienta que utiliz¨® hasta que la literatura le permiti¨® abandonar su trabajo como obrero.

PREGUNTA.??Es m¨¢s dif¨ªcil construir una casa, o sea una vida, o un relato?

RESPUESTA.?Construir una vida, contarla es f¨¢cil. Los imprevistos son innumerables, lo que haces puede ser destruido continuamente. En el relato, no: eres infalible. Lo que dices es como es.

P.?En este libro habla de la relaci¨®n entre padres e hijos, pero no los ha tenido.

R.?Me qued¨¦ en hijo. La experiencia no es sustituible. Yo tengo un punto de vista unilateral, no he pasado al otro lado. No he sido responsable de otra vida, de acogerla, educarla. No he cruzado al otro lado de la barra. Yo no soy camarero, solo bebedor.

P.??Por qu¨¦ escribi¨® el libro?

R.?Un museo del juda¨ªsmo me pidi¨® que eligiera una obra y la contara. Seleccion¨¦ un cuadro de Marc Chagall en el que pinta a su padre a tama?o natural. Lo hace de memoria, y esa distancia le sirve para reconciliarse con ¨¦l. Para pedir perd¨®n y ligarse de nuevo a ¨¦l. ?l era el primog¨¦nito de un comerciante de arenques que trabajaba de noche, ten¨ªa las manos destrozadas. Y todo eso despierta la compasi¨®n de Chagall hacia su padre, y me permiti¨® combinarla con la de Abraham e Isaac.

P.?Lo public¨® justo despu¨¦s de la pandemia. ?Qu¨¦ heridas le dej¨®?

R.?El arresto domiciliario no lo sufr¨ª, estaba en el campo. Pero no escrib¨ª nada. Le¨ª libros de mi padre. Tener tanto tiempo me irritaba. Fui obrero media vida, escribo en los intervalos de la jornada. La escritura es tiempo salvado del d¨ªa. Es lo contrario del trabajo, aunque me d¨¦ r¨¦dito.

P.??Qu¨¦ significa hoy ser obrero?

R.?El siglo XX ha sido el de los obreros. Hicieron la gran transformaci¨®n industrial y la revoluci¨®n. Pero este siglo se ha desembarazado de ellos. Han disminuido enormemente y ahora hay t¨¦cnicos con m¨¢quinas automatizadas. No hay operarios con las manos llenas de trozos de hierro como las ten¨ªa yo. Y se ha reducido el peso pol¨ªtico de la palabra. Antes era la punta de diamante de la sociedad, la vanguardia.

P.?Cuando ve lugares tradicionales de la clase obrera donde vence la derecha, ?qu¨¦ piensa?

R.?Es una derrota de censo. Esos obreros no existen.

P.??La izquierda los abandon¨®?

R.?Los sindicatos se ocupan de quien ya trabaja. La izquierda deber¨ªa ocuparse de quien no trabaja o de quien est¨¢ mal pagado o explotado, de los inmigrantes¡­ Pero en Italia no existe la izquierda. Existen las personas de izquierdas, pero no existe su suma. Existe la derecha y luego tambi¨¦n un ¨¢rea de no derecha. Pero esa ¨¢rea no es antagonista, no se opone a la derecha: como el Gobierno de Draghi o el Gobierno de Conte. Son compatibles. Y la derecha gana porque no hay una izquierda.

P.??C¨®mo valora la derecha que gobierna Italia?

R.?Esta derecha que se ha agrupado para ganar las elecciones no es una coalici¨®n. Es una operaci¨®n BlaBlaCar: para hacer un trayecto de un lado a otro. Luego bajar¨¢n del coche y seguir¨¢n por su camino.

P.??Y funcionar¨¢?

R.?Tiene una especificidad muy italiana: la variante sentimental. Ellos se detestan. Y eso deja campo abierto a la s¨¢tira. Ser¨¢ divertido. Y demostrar¨¢n de nuevo su incapacidad para gobernar, como ya pas¨®. Empezando por Berlusconi, que inaugur¨® nuestra dependencia del gas ruso.

P.?La Marcha sobre Roma ha cumplido 100 a?os. Se considera que es la fecha de la fundaci¨®n del fascismo. ?Ve parecidos con el periodo actual?

R.?Ninguno. Nada de lo aprendido en el siglo XX ha llegado al siglo actual.

P.?Usted viaj¨® a Bosnia en cami¨®n con material humanitario y lo est¨¢ haciendo tambi¨¦n a Ucrania. ?Es distinta la respuesta de la ciudadan¨ªa?

R.?Completamente opuesta. La guerra de Bosnia fue madurando dentro de Europa sin que nos incomodara. Hubiera podido avanzar a ultranza y Europa seguir ilesa. Particip¨¦ en aquellos convoyes, muchos italianos sent¨ªan una proximidad. Con Ucrania no. Lo que est¨¢ sucediendo es un verdadero retorno de la guerra a Europa. Un retorno en forma de invasi¨®n: una modalidad militar de los siglos precedentes. Ucrania es la primera naci¨®n europea invadida despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial. La primera vez que entr¨¦ me par¨¦ ante un cartel que dec¨ªa: ¡°Desde un punto de vista geogr¨¢fico, esto es el centro de Europa¡±.

P.??Es partidario del env¨ªo de armas?

R.?Claro. Soy partidario de apoyar la resistencia de un pa¨ªs europeo invadido. No puedo ser equidistante o neutral, esto no es un partido de f¨²tbol.

P.??Qu¨¦ final cree que tendr¨¢?

R.?Las guerras se resuelven en el campo de batalla. Aunque se pueda llegar a armisticios o a suspensiones provisionales. En el campo de batalla Ucrania est¨¢ reconquistando territorios clave como Jers¨®n. ?Podr¨¢ repeler toda la invasi¨®n? No lo s¨¦. Todos esperamos una revuelta interna en el Krem?lin. Los cambios de poder ah¨ª solo llegan por complots o golpes de Estado, no por elecciones libres. Y esa podr¨ªa ser una variante de la guerra.

P.??Cambiar¨¢ esta guerra el sentimiento que tenemos de Europa?

R.?Ha reforzado el sentimiento de pertenencia a una comunidad europea. Es un resultado involuntario, Rusia contaba con dividirnos. Es otro de sus fracasos. Es un buen momento para la unidad de Europa.

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