Las claves del 'caso Soria'
Soria desapareci¨® sin dejar rastro el 14 de julio de 1976 en Santiago. Dos d¨ªas despu¨¦s, su cad¨¢ver fue recuperado del canal del Carmen. La autopsia revel¨® que Soria hab¨ªa sido salvajemente torturado y asesinado con un brutal golpe de k¨¢rate que le parti¨® el cuello.
?C¨®mo explicaron las autoridades el crimen?
Las autoridades chilenas atribuyeron el crimen a un asunto de faldas y en 1979 se sobresey¨® la causa con una sentencia que calific¨® los hechos como homicidio por terceros desconocidos.
?Cu¨¢l fue la reacci¨®n de la familia?
La viuda de Soria, Laura, huy¨® a Espa?a con sus tres hijos pocos meses despu¨¦s del crimen y, desde all¨ª, sigui¨® luchando porque se aclarara las verdaderas circunstancias del asesinato de su marido.
?Cu¨¢l fue el resultado de su lucha judicial?
Las actuaciones de la familia no obtuvieron casi resultados hasta 1991. Aquel a?o, la Comisi¨®n de Verdad y Reconciliaci¨®n, presidida por Ra¨²l Retting, incluy¨® en su informe sobre los cr¨ªmenes de la dictadura el caso Soria. Pero la querella presentada por la familia ante un juez chileno fue rechazada porque, ante la inmunidad diplom¨¢tica de la v¨ªctima, la causa requer¨ªa un veredicto de la Corte de Apelaciones.
?Qu¨¦ decidi¨® la Corte de Apelaciones?
La Corte de Apelaciones asumi¨® el caso y en 1992 la juez instructora Violeta Guzm¨¢n estableci¨® la responsabilidad en el asesinato de la llamada Brigada Mulchen, un comando dependiente del Servicio de Inteligencia (DINA). Guzm¨¢n identific¨® adem¨¢s a los cuatro autores, cuyos nombres fueron ratificados al a?o siguiente por otro agente de la DINA en una entrevista televisiva.
?Hubo entonces castigo para los culpables?
No. La justicia militar reclam¨® entonces la causa, alegando la condici¨®n castrense de los inculpados, aplic¨® la ley de amnist¨ªa de Pinochet y sobresey¨® la causa.
?Consigui¨® la justicia militar cerrar el caso?
Tampoco. La presi¨®n diplom¨¢tica de Espa?a consigui¨® que se reabriera y se ordenaran nuevas diligencias al juez Marcos Libedinsky, quien ratific¨® la amnist¨ªa. La odisea judicial continu¨® con nuevos recursos hasta que en 1996, la Corte Suprema dict¨® la amnist¨ªa definitiva con el argumento de que el Convenio de Prevenci¨®n y Castigo de Delitos contra Personas Internacionalmente Protegidas no era de aplicaci¨®n en el caso.
?Qu¨¦ esperanza le queda a la familia?
Encontrar justicia fuera de Chile. Los familiares de Soria dirigieron sus esfuerzos en dos direcciones: se unieron al procedimiento abierto en Espa?a por genocidio terrorismo y torturas y presentaron una denuncia ante la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El 19 de noviembre la CIDH consagr¨® la jurisdicci¨®n universal a favor de Carmelo Soria. Este veredicto abre una puerta a la esperanza de que los culpables sean finalmente castigados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.