EE UU amenaza con derribar el r¨¦gimen talib¨¢n si no cede a sus exigencias

La Casa Blanca ha dado un paso m¨¢s en la declaraci¨®n que ayer hizo ante el Congreso el presidente, George W. Bush, en la que afirm¨® que "los talib¨¢n correr¨¢n la misma suerte" que Osama Bin Laden, considerado el cerebro de los sangrientos atentados del 11 de septiembre, si se siguen negando a entregarle. As¨ª, el portavoz de la Presidencia de Estados Unidos, Ari Fleischer, ha amenazado hoy con expulsarlos del poder.

El portavoz de la Presidencia ha apuntado que el mensaje de George W. Bush ha sido "claro": "El presidente dijo que si siguen acogiendo a terroristas, ser¨¢n derrotados".

"Si expulsarlos del poder ayuda a proteger del terrorismo a los estadounidenses y a todos los pueblos, se habr¨¢n cumplido los objetivos", ha a?adido al tiempo que precisaba que, en principio, derribar Gobiernos no es el objetivo de Estados Unidos.

Condiciones "no negociables"

Fleischer ha reiterado, ante la exigencia de pruebas hecha por el r¨¦gimen afgano para entregar al terrorista saud¨ª, que las exigencias de EE UU "no son negociables".

Junto a la Casa Blanca, el Gobierno de Pakist¨¢n ha vuelto a presionar al r¨¦gimen afgano para que adopte una "decisi¨®n r¨¢pida" sobre la extradici¨®n de Bin Laden y le ha recomendado que persuadan al millonario saud¨ª para que abandone el pa¨ªs voluntariamente.

"Esperamos que los talib¨¢n, teniendo en cuenta la gravedad de la situaci¨®n, adopten una r¨¢pida decisi¨®n en inter¨¦s del pueblo afgano y que satisfaga las demandas de la comunidad internacional", ha precisado un portavoz de Islamabad.

En cuanto a la ofensiva diplom¨¢tica de EE UU para ampliar el apoyo internacional a su coalici¨®n antiterrorista, Fleischer ha explicado que Bush ha hablado con el presidente turco, el presidente de Nigeria y el sult¨¢n de Om¨¢n. Adem¨¢s, ha mantenido una reuni¨®n con el ministro chino de Asuntos Exteriores, Tang Jiaxuan, que ha prometido la cooperaci¨®n de su pa¨ªs.

El Pent¨¢gono perfila la respuesta

La Casa Blanca ha informado tambi¨¦n de que el presidente se trasladar¨¢ este fin de semana a su residencia de Camp David, desde donde supervisar¨¢ los preparativos de la respuesta estadounidense a los ataques terroristas. El s¨¢bado, Bush presidir¨¢ una reuni¨®n de miembros del Consejo Nacional de Seguridad.

Por el momento, el Pent¨¢gono sigue debatiendo qu¨¦ objetivos atacar¨¢ de inmediato, adem¨¢s de Afganist¨¢n, y si conviene aprovechar la campa?a b¨¦lica para bombardear Irak, algo a lo que se opone el secretario de Estado, Colin Powell.

El jefe del Pent¨¢gono, Donald Rumsfeld, y su segundo, el ultraconservador Paul Wolfovitz, son partidarios de incluir a Irak y a su presidente Sadam Husein entre los primeros objetivos de la lucha contra el terrorismo para terminar el trabajo que qued¨® pendiente en 1991 tras la guerra del golfo P¨¦rsico.

Sin embargo, ni Powell ni el vicepresidente de EE UU, Richard Cheney, se decantan por esa posibilidad y prefieren que, por ahora y hasta que haya pruebas, la campa?a contra el terrorismo se centre Bin Laden, su organizaci¨®n Al Qaida (La Base) y Afganist¨¢n.

Adem¨¢s, el Pent¨¢gono se plantea cambiar el nombre a la Operaci¨®n Justicia Infinita para no ofender a sus aliados ¨¢rabes. Consciente de que, de acuerdo con el Cor¨¢n, s¨®lo Dios puede imponer "justicia infinita", Rumsfeld ha reconocido que est¨¢n buscando un nuevo nombre.

"EE UU no quiere hacer o decir cosas que puedan crear malos entendidos", ha afirmado Rumsfeld, en quien recaer¨¢ la responsabilidad de aprobar el nombre. Desde la semana pasada, cuando EE UU inici¨® los preparativos para una larga y costosa lucha contra el terrorismo, se sucedieron nombres como Alcance Infinito, Aguila Noble, y por ¨²ltimo, Justicia Infinita.