Aviones B-52 apoyan desde el aire el asalto final de la Alianza a Kunduz

Desde all¨ª, los ocho carros de combates T-55 y los cientos de guerrilleros de la Alianza, armados con ametralladoras y lanzamisiles, han avanzado hasta los muros de Kunduz sin oposici¨®n. Seg¨²n la agencia privada de noticias Afghan Islamic Press (AIP), con base en Pakist¨¢n, el ataque se est¨¢ produciendo en tres frentes mientras aviones estadounidenses bombardean la ciudad.

Los bombarderos estadounidenses han barrido hoy la ciudad, causando "decenas de muertos" seg¨²n ha indicado la AIP, la agencia de noticias paquistan¨ª pr¨®xima a los talibanes. Al tiempo que los antitalibanes avanzaban en el frente terrestre en las inmediaciones de la ciudad, los bombarderos machacaban las l¨ªneas de avanzada del frente talib¨¢n y algunas zonas civiles del noreste de Kunduz.

Mientras, las noticias sobre una posible soluci¨®n pactada a la toma de Kunduz siguen siendo confusas. Al ultim¨¢tum de la Alianza del Norte que expiraba ayer por la noche, se un¨ªa tambi¨¦n la declaraci¨®n del general uzbako Abdul Rashid Dostum, que asegura haber llegado a un acuerdo con los integristas seg¨²n el cual rendir¨¢n la ciudad el domingo.

No obstante, otros comandantes de la Alianza niegan que se haya llegado a un acuerdo y que la consigna de los talibanes es defender la ciudad "hasta el ¨²ltimo cartucho". El problema fundamental para la rendici¨®n de la ciudad es la presencia en ella de miles de mercenarios integristas extranjeros, que se oponen a rendirse por temor a que las tropas de la Alianza les ejecuten o confinen en campos de concentraci¨®n. En principio, los talibanes afganos que se encuentran en la ciudad estar¨ªan dispuestos a rendirse, pero los mercenarios extranjeros se lo impiden.

En Kunduz quedan cerca de 100.000 civiles, pero cada vez menos de los entre 3.000 y 10.000 soldados talibanes que la defienden, despu¨¦s de las deserciones masivas de los ¨²ltimos d¨ªas entre las tropas sitiadas. Sin embargo, el n¨²cleo m¨¢s duro de los talibanes extranjeros y los miembros de la organizaci¨®n terrorista Al Qaeda en la ciudad se han atrincherado entre sus muros, amenazando con defender hasta la muerte la plaza.

En este sentido, la Alianza ha afirmado esta ma?ana que m¨¢s de 300 talibanes afganos se han rendido en los dos ¨²ltimos d¨ªas s¨®lo en el frente de Janabad. "Alrededor de 200 afganos se rindieron ayer. Y un centenar m¨¢s hab¨ªan hecho lo mismo el d¨ªa anterior", ha declarado un a comandante de la oposici¨®n.

Tampoco parecen tener muchas opciones: los mercenarios talibanes saben que, de caer en manos de la Alianza, su destino ser¨¢ la muerte, una vez visto lo sucedido tras la toma de Kabul, Herat y Mazar-i-Sharif. "Estamos dispuestos a entrar en la ciudad de Kunduz y mataremos a los que resistan", declar¨® ayer el comandante opositor Abdul Jamil.

En este sentido, el ministro brit¨¢nico de Exteriores, Jack Straw, ha pedido a la Alianza del Norte que acepte la rendici¨®n de los talibanes de Kunduz, advirtiendo sin embargo, que "deben ser detenidos" y "no pueden irse libres" los mercenarios de otros pa¨ªses que luchan en el interior de Kunduz. Straw ha querido poner de manifiesto el "potencial desastre humanitario" que podr¨ªa acompa?ar la rendici¨®n de la ciudad.

El paradero del 'mul¨¢ Omar

Por otra parte, un d¨ªa m¨¢s el paradero del mul¨¢ Omar, el jefe supremo de los talibanes, sigue siendo objeto de especulaciones. Seg¨²n la agencia Afghan Islamic Press (AIP), que cita al portavoz del l¨ªder talib¨¢n, ¨¦ste se encuentra a¨²n en Kandahar, el principal basti¨®n de los "estudiantes de Teolog¨ªa" al sur de Afganist¨¢n, y "tiene el mando".

El mul¨¢ Tayyab Agha habr¨ªa desmentido as¨ª la noticia de que su m¨¢ximo dirigente habr¨ªa escapado y estar¨ªa escondido, cediendo el poder al mul¨¢ Mohamad Ajtar Osmani.

"Son informaciones falsas, el mul¨¢ Omar est¨¢ a¨²n en Kandahar y tiene el mando. Est¨¢ en contacto con sus combatientes. Ajtar Osmani manda el cuerpo armado de Kandahar", ha declarado el portavoz a la AIP, a?adiendo que los talib¨¢n defender¨¢n Kandahar y que "no hay negociaciones para la rendici¨®n" de esta ciudad.