Bush reafirma su compromiso con el recorte fiscal al iniciar el nuevo a?o pol¨ªtico

El presidente de EE UU, George W. Bush, ha iniciado el nuevo a?o pol¨ªtico con un firme compromiso: no aumentar la presi¨®n fiscal en el pa¨ªs. E, igual que hiciera su padre cuando gan¨® las elecciones de 1988 con el eslogan "leed mis labios: no habr¨¢ nuevos impuestos", ha decidido enfatizar su promesa con una frase categ¨®rica. "No aumentar¨¢n los impuestos a menos que pasen sobre mi cad¨¢ver", ha repetido durante una breve gira por California y Oreg¨®n que ha puesto fin a sus vacaciones de a?o nuevo.

En el pa¨ªs se recuerda, sin embargo, que George Bush padre rompi¨® finalmente su promesa y, dos a?os despu¨¦s de su elecci¨®n, y ante el creciente d¨¦ficit fiscal, promulg¨® el aumento de los tributos. Bush hijo pasar¨¢ hoy el d¨ªa en su rancho cerca de Crawford, Texas, y viajar¨¢ ma?ana a la Casa Blanca armado con su nuevo grito de batalla.

El presidente de EE UU y los dem¨®cratas se encuentra enzarzados en una disputa sobre un programa de est¨ªmulo econ¨®mico que ambas partes proclamaron como de urgente necesidad tras los ataques terroristas del 11 de septiembre, pero que odav¨ªa no ha sido aprobado.

Mientras tanto la econom¨ªa, que entr¨® en recesi¨®n en marzo, ha empezado a dar indicios de una posible recuperaci¨®n durante el segundo trimestre de este a?o, y la disputa apunta cada vez m¨¢s a las elecciones de noviembre, cuando se renovar¨¢ parte del Congreso.

El principal asesor econ¨®mico de Bush, Glenn Hubbard, dijo que "ya hay se?ales de un vuelco en la econom¨ªa, pero la recuperaci¨®n probablemente ser¨¢ lenta". De hecho, los informes econ¨®micos m¨¢s recientes del gobierno sugieren que ha comenzado a aumentar la producci¨®n manufacturera, y que se ha atenuado el ritmo de p¨¦rdida de empleos.

El r¨¦dito de Afganist¨¢n

Durante sus presentaciones p¨²blicas del s¨¢bado el presidente extrajo el m¨¢ximo de dividendos pol¨ªticos del ¨¦xito que ha tenido, hasta ahora, la invasi¨®n militar estadounidense en Afganist¨¢n con el desmantelamiento del r¨¦gimen talib¨¢n y la dispersi¨®n del grupo Al Qaeda.

Apelando a la unidad patri¨®tica Bush urgi¨® adem¨¢s a mantener la misma "unanimidad y claridad de prop¨®sito y determinaci¨®n" que ha habido en su "guerra contra el terrorismo".

Sin embargo, las discrepancias ideol¨®gicas entre las propuestas de Bush y de los dem¨®cratas para la reactivaci¨®n econ¨®mica han demorado un programa cuya aprobaci¨®n urgente era vista por todos como necesaria en septiembre, inmediatamente despu¨¦s de los ataques terroristas en Nueva York, Washington y Pensilvania.

El presidente Bush, que ya logr¨® en mayo y junio -con el voto de 12 dem¨®cratas en el Senado- una reducci¨®n de impuestos y una devoluci¨®n de casi 40.000 millones de d¨®lares a los contribuyentes, fundamenta su plan en m¨¢s recortes de impuestos e incentivos para las empresas.

Mientras tanto, Estados Unidos, que al t¨¦rmino de la administraci¨®n del presidente Bill Clinton, hace un a?o, gozaba de su cuarto a?o de super¨¢vit fiscal, ha regresado al d¨¦ficit, acentuado por la ca¨ªda de recaudaciones, en un reflejo de la desaceleraci¨®n econ¨®mica.

El programa de los dem¨®cratas busca alivios inmediatos para los trabajadores y los desempleados, mediante la extensi¨®n de los subsidios m¨¦dicos y los programas de asistencia social.

"Este debate econ¨®mico me preocupa", dijo Bush. "Yo me presento aqu¨ª como un orgulloso miembro de mi partido, pero d¨¦jenme que les diga algo: el pa¨ªs es mucho m¨¢s importante que los partidos".