Tres Estados pedir¨¢n la pena de muerte para los 'asesinos del tarot'
La polic¨ªa detiene a un tercer hombre en Michigan, considerado "testigo material".-El primer juicio tendr¨¢ lugar en Maryland, donde se cometieron seis de los diez asesinatos
Los fiscales de los Estados de Maryland, Virginia y Alabama solicitar¨¢n la pena de muerte para los dos sospechosos de asesinar a 10 personas y herir a otras tres con un rifle en los alrededores de Washington. El primer juicio contra Muhammad y Malvo tendr¨¢ lugar en Maryland, donde afrontan la acusaci¨®n de seis asesinatos. En Washington DC, donde no rige la pena capital, tambi¨¦n se ha abierto un proceso.
Adem¨¢s, en las ¨²ltimas horas se ha informado de la detenci¨®n de Nathaniel Osbourne en Flint (Michigan), considerado un "testigo material" en relaci¨®n con el caso del francotirador.
El FBI ha informado de que Osbourne es el copropietario del coche que conduc¨ªan John Allen Mohamed y John Lee Malvo, los dos hombres considerados sospechosos de los tiroteos, en el momento de ser detenidos en Maryland el pasado jueves.
Los dos sospechosos, John Allen Muhammad, ex soldado de 42 a?os, y John Lee Malvo, de 17 a?os, jamaicano e inmigrante ilegal, fueron detenidos despu¨¦s de una de las mayores operaciones policiales en la historia de Estados Unidos.
Muhammad fue acusado de violar la ley federal de armas, mientras que los cargos contra Malvo no se hicieron p¨²blicos porque es menor de 18 a?os, seg¨²n dijeron los oficiales. De todos modos, el fiscal del condado de Montgomery, Douglas Gansler, ha declarado que Malvo puede ser juzgado como un adulto.
Los fiscales de Maryland, Virginia y el distrito de Washington, las jurisdicciones donde se cometieron los cr¨ªmenes, se reunieron ayer para decidir d¨®nde tendr¨¢ lugar el primer juicio y decidieron que ser¨¢ en Maryland.
Aunque en Maryland existe una moratoria sobre la aplicaci¨®n de condenas a muerte, es posible que tras la revisi¨®n en abril se reanuden las ejecuciones. De todos modos, Malvo no podr¨¢ morir en la silla el¨¦ctrica por ser menor. Sin embargo, en Virginia estar¨ªa casi asegurada la pena capital, ya que es el Estado con m¨¢s ejecuciones despu¨¦s de Texas.
Las autoridades de Alabama, donde ambos acusados parecen estar implicados en un crimen cometido en septiembre en una licorer¨ªa, anunciaron ayer que tambi¨¦n har¨¢n lo posible para que se ejecute a ambos.
La secuencia de los hechos
S¨¦g¨²n inform¨® ayer The New York Times, John Allen Mohamed llam¨® por tel¨¦fono a dos sacerdotes de los Estados de Virginia y Washington. En las conversaciones que matuvo con los religiosos, Allen ofreci¨® pistas clave que luego fueron usadas por la polic¨ªa para dar con su paradero. El detenido realiz¨® ambas llamadas el 18 de octubre, despu¨¦s de intentar infructuosamente comunicarse con las autoridades del condado de Montgomery, cuya incompetencia hizo imposible el di¨¢logo. Uno de los sacerdotes contactados por el supuesto asesino viv¨ªa en Ashland, Virginia, donde el francotirador se cobr¨® su novena v¨ªctima la noche del domingo, y el otro Bellingham, en Washington, donde Muhammad y Malvo se reunieron por primera vez para decidir llamar a la polic¨ªa y establecer su credibilidad ante los oficiales, seg¨²n el diario.
Siempre seg¨²n esta versi¨®n, el asesino pidi¨® al sacerdote de Ashland que la polic¨ªa comprobar¨¢ un crimen cometido en Montgomery, pero no en el condado del mismo nombre, sino en la ciudad del mismo nombre en el Estado de Alabama. Desconcertada por este dato entregado por el criminal, la polic¨ªa contact¨® a sus hom¨®logos en dicha localidad quienes siguieron el rastro de unas huellas dactilares dejadas en una revista, durante un intento de asesinato y robo en una tienda de licores el 21 de septiembre.
Las huellas coincidieron con las registradas por Malvo en el servicio de Inmigraci¨®n y Naturalizaci¨®n pues el joven hab¨ªa tenido varios incidentes con los oficiales de inmigraci¨®n mientras viv¨ªa en Bellingham, y sus huellas dactilares est¨¢n registradas.
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