Zoran Djindjic, reformista y pro occidental convencido
El primer ministro de Serbia asesinado hoy fue el principal promotor de la entrega de Milosevic al TPIY
Zoran Djindjic, l¨ªder del Partido Democr¨¢tico (DS), se convirti¨® en primer ministro de Serbia en enero de 2001, unos meses despu¨¦s de que la coalici¨®n Oposici¨®n Democr¨¢tica de Serbia (DOS) derrotara en las elecciones al ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic y sus socialistas. Reformista y pro occidental convencido, el Primer Ministro era un firme partidario de cooperar con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia que procesa a Milosevic por cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad.
Su fuerte oposici¨®n a la dictadura del ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic agrav¨® sus diferencias con el presidente de la entonces Rep¨²blica Federal Yugoslava, Vojislav Kostunica.
Kostunica manten¨ªa desde hace meses una s¨®rdida batalla con el fallecido primer ministro de Serbia, Zoran Djindjic. Ambos fueron dirigentes de la Oposici¨®n Democr¨¢tica de Serbia (DOS), la coalici¨®n que derrib¨® al r¨¦gimen desp¨®tico de Slobodan Milosevic, y su disputa marc¨® la vida pol¨ªtica de Serbia durante meses. Esta lucha contribuy¨® a aumentar el hast¨ªo y el desencanto de la poblaci¨®n, que ante todo quiere ver mejoradas sus condiciones de vida.
Pese a que con la extradici¨®n de Milosevic, Djindjic se gan¨® de forma definitiva a la comunidad internacional, su estilo de gobierno no acab¨® de cuajar entre los suyos, en un pa¨ªs donde mucha gente vive en el umbral de la pobreza.
El primer ministro serbio ya fue objeto de lo que ¨¦l mismo calific¨® como un intento de asesinato el pasado 21 de febrero cuando un cami¨®n se atraves¨® en el camino de su veh¨ªculo cuando se dirig¨ªa al aeropuerto de Belgrado. Djindjic rest¨® importancia al incidente, afirmando que no le har¨ªa cambiar su pol¨ªtica de reformas democr¨¢ticas.
Seg¨²n el movimiento popular serbio "Otpor" (Resistencia), el atentado contra Djindjic "es un prueba definitiva de que Serbia es un pa¨ªs en el que reinan la delincuencia y las bandas incontroladas que son residuos del r¨¦gimen anterior" y de que "el Gobierno de Serbia, con Djindjic al frente, hab¨ªa emprendido una lucha contra los grupos criminales en la sociedad".
El 25 de enero de 2001 Djindjic se convirti¨® en el primer jefe de Gobierno serbio no comunista desde la Segunda Guerra Mundial. El gabinete qued¨® repartido entre los principales partidos de la Oposici¨®n Democr¨¢tica de Serbia (DOS), la coalici¨®n que derrib¨® al r¨¦gimen de Milosevic.
En su discurso inaugural, Djindjic enumer¨® como objetivos prioritarios el establecimiento de una econom¨ªa de mercado, la eliminaci¨®n del crimen y la corrupci¨®n, la promoci¨®n de la democracia y la transparencia en las instituciones del Estado, y la despolitizaci¨®n de las Fuerzas Armadas, la Polic¨ªa, los medios de comunicaci¨®n y los ¨®rganos de justicia.
Entre las prioridades m¨¢s inmediatas del asesinado primer ministro serbio, Zoran Djindjic, estaba la situaci¨®n de Kosovo y la aclaraci¨®n del estatuto de la provincia, de mayor¨ªa independentista albanesa, administrada por la ONU por la Resoluci¨®n 1.244. Dicha resoluci¨®n estipula una autonom¨ªa sustancial de Kosovo dentro de Yugoslavia (Serbia y Montenegro). Pero est¨¢ pendiente una soluci¨®n definitiva sobre su estatuto.
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