La ola de calor obliga a reducir la producci¨®n de energ¨ªa nuclear en Francia

La misma ola de calor que a Espa?a, Portugal y Alemania ha obligado en Francia, con temperaturas que hoy pueden superar los 40 grados en el interior, a ralentizar el funcionamiento de centrales nucleares para evitar problemas de refrigeraci¨®n y a limitar la velocidad de los veh¨ªculos por la contaminaci¨®n de ozono en las grandes ciudades.

El calor, que ha sido anormalmente alto desde finales de mayo, podr¨ªa tocar techo hoy y sobre todo ma?ana, cuando los meteor¨®logos prev¨¦n temperaturas en torno a los 40 grados en Burdeos, de 38 en Lyon o Toulouse, y de 36 en Par¨ªs. La situaci¨®n canicular, seg¨²n las previsiones, se debe prolongar por lo menos hasta el final de la semana, con lo que no hay visos de que se corrija la sequ¨ªa que afecta al sur, este y centro del pa¨ªs, donde se encuentran los 54 departamentos (m¨¢s de la mitad) en los que se han establecido medidas de restricci¨®n del uso del agua.

Un agua cuya escasez en los r¨ªos, unido a su alta temperatura, ha obligado a reducir la producci¨®n de electricidad de las centrales nucleares de Bugey, Saint-Alban, Tricastin, Blayais y Golfech, que carecen de lo que los especialistas llaman aero-refrigerantes. El problema en estas plantas es que para enfriar sus reactores necesitan el agua de los r¨ªos, pero a la hora de devolver esa misma agua est¨¢n obligadas a hacerlo con unos l¨ªmites de temperatura.

Record de contaminaci¨®n

En las condiciones actuales, y aunque la compa?¨ªa estatal Electricit¨¦ de France (EDF) que explota las centrales ha conseguido una derogaci¨®n en Colfech y Tricastin para verter agua a los r¨ªos dos grados por encima de la del curso fluvial, ha tenido que disminuir la producci¨®n, y as¨ª la potencia en la primera ha ca¨ªdo en ciertos momentos a 250 megavatios, frente a los 900 habituales.

En la planta alsaciana de Fessenheim, a orillas del Rin, sus responsables han decidido regar con aspersores, utilizando agua de corrientes subterr¨¢neas, las paredes exteriores del reactor al comprobar que en el interior se acercan a los 50 grados, l¨ªmite a partir del cual se tiene que parar un reactor nuclear. La situaci¨®n no es, por el momento, inquietante pero en Francia en torno al 80% de la electricidad es de origen nuclear y el consumo aumenta por los sistemas de refrigeraci¨®n, que ya representaron un alza del 1,8% en junio.

El calor, seg¨²n EDF, tambi¨¦n ha sido el responsable de la ruptura de un cable de alta tensi¨®n en las afueras de Burdeos y que dej¨® sin corriente esta ma?ana a 4.000 personas. La situaci¨®n de altas presiones estancadas y falta de viento se ha traducido en records de contaminaci¨®n de ozono que han superado el primer nivel de alerta de 180 microgramos por metro c¨²bico de aire en muchas ciudades y llevado a las autoridades a establecer limitaciones de velocidad en el tr¨¢fico. En Par¨ªs se han reducido los l¨ªmites m¨¢ximos en 30 km/hora. En Marsella, la reducci¨®n ha sido de 20 kil¨®metros y en Estrasburgo se ha bajado el precio del transporte p¨²blico o del alquiler de bicicletas.