El detenido por el asesinato de Anna Lindh tiene antecedentes policiales
Varios peri¨®dicos suecos destacan que el sospechoso conoc¨ªa a la princesa Magdalena y ten¨ªa amigos en la extrema derecha
Pese a que la Polic¨ªa sueca todav¨ªa mantiene sus reservas y mantiene que todav¨ªa contin¨²an las investigaciones y los interrogatorios, los medios de comunicaci¨®n locales han destacado que el hombre detenido ayer por el asesinato de la ministra de Exteriores Anna Lindh tiene una doble vida. El sospechoso, Per Olof Svensson, tiene antecedentes policiales y problemas con el alcohol y las drogas y, al mismo tiempo, se relaciona con la alta sociedad y es amigo de la princesa Magdalena.
Seg¨²n el tabloide Expressen, el detenido, de 35 a?os, frecuentaba los mismos locales de ocio a los que acude la clase acomodada de Estocolmo. De hecho una fuente citada por el diario revela que "la princesa Magdalena y ¨¦l se conoc¨ªan. No se llamaban el uno al otro, pero cuando se encontraban en un bar se saludaban y tomaban una copa juntos".
Sin embargo, el principal sospechoso del asesinato de Lindh tiene 18 antecedentes penales por delitos como agresiones, da?os en propiedades, estafa o amenazas a funcionarios. En 1987 cometi¨® su primera infracci¨®n y desde entonces ha estado en la c¨¢rcel en varias ocasiones con una condena m¨¢xima de ocho meses. Adem¨¢s, los jueces le impusieron una orden de alejamiento de sus padres ya que agredi¨® a su madre y amenaz¨® a su padre.
En un juicio celebrado el a?o pasado, un informe psiqui¨¢trico desvel¨® que Per Olof Svensson sufre transtornos de personalidad y narcisismo, aunque los m¨¦dicos determinaron que no padec¨ªa ninguna enfermedad mental grave.
El diario Svenska Dagbladet asegura adem¨¢s que uno de los mejores amigos del sospechoso del asesinato de la ministra es un miembro de la extrema derecha de Estocolmo.
Lindh, de 46 a?os, fue apu?alada el pasado mi¨¦rcoles en unos grandes almacenes de Estocolmo. La polic¨ªa cuenta con un v¨ªdeo en el que aparece el sospechoso de la agresi¨®n y est¨¢ a la espera de realizar pruebas gen¨¦ticas para saber si el ADN del detenido se corresponde con las huellas encontradas en el cuchillo utilizado en el crimen y en una gorra de b¨¦isbol abandonada cerca del lugar del atentado.
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