Miles de georgianos exigen la salida de su presidente frente a la sede del Gobierno

Decenas de miles de personas se han lanzado a la calle en Tbilisi, capital de la rep¨²blica ex sovi¨¦tica de Georgia, llamados por los grupos de oposici¨®n al presidente Eduard Shevardnadze, al que se acusa de fraude en las elecciones del pasado d¨ªa 2. Los manifestantes, unos 20.000, se han dirigido a la sede de la presidencia, pese a la advertencia del presidente sobre el peligro de que se desate "una guerra civil".

La oposici¨®n georgiana ha pasado a la acci¨®n para la conquista del poder y ha abandonado las negociaciones. As¨ª, ha lanzado a sus partidarios a la calle en una campa?a de desobediencia civil para exigir la dimisi¨®n del presidente y la convocatoria de nuevas elecciones. Al grito de "traidor" y "dimisi¨®n", los manifestantes han rodeado la sede de la presidencia. Aunque los manifestantes han prometido limitarse a una "acci¨®n pac¨ªfica", el Ministerio del Interior afirma tener datos de que opositores armados pueden causar disturbios y "lanzarse al asalto" de la Canciller¨ªa de Estado, la sede de la Presidencia.

Ante ello, el Gobierno ha desplegado unidades antidisturbios en los accesos a la Presidencia y su titular, Koba Narchemashvili, ha advertido de que no dudar¨¢ en "utilizar la fuerza" si los manifestantes intentan romper el triple cerco policial.

Lo ha robado todo

"Hoy o ma?ana, el presidente tendr¨¢ que marcharse", ha afirmado Mijail Saakashvili, l¨ªder del nacionalista Movimiento Nacional, que encabeza las protestas callejeras y la oposici¨®n a Shevardnadze. "Este hombre nos lo ha robado todo y no piensa tener en cuenta a su propio pueblo", ha clamado Saakashvili ante la multitud. "No vamos a tomar la Canciller¨ªa, pero quiero que nos acerquemos para que oigan nuestros gritos". Aunque el l¨ªder de la oposici¨®n opina que Shevardnadze puede "compartir la suerte de (Nicolae) Ceaucescu", el dictador rumano fusilado tras el levantamiento popular de 1989, la concentraci¨®n se ha disuelto al cabo de unas horas sin derramamiento de sangre, eso s¨ª, con una tras llamada al Ej¨¦rcito a "desobedecer al presidente" y a los empresarios a no pagar sus impuestos "hasta que se vaya este r¨¦gimen".

Shevardnadze, por su parte, se aferra al cargo y ha anunciado que no dimitir¨¢: "Ser¨ªa una falta de responsabilidad. Tampoco correr¨¦ la suerte de Ceaucescu o el ex presidente yugoslavo Slobodan) Milosevic,". En medio de la grave crisis pol¨ªtica desatada tras los recientes comicios parlamentarios, Shevardnadze ha advertido del peligro de una "guerra civil" y, en un mensaje televisivo, ha pedido a la poblaci¨®n que se abstenga de asistir a las protestas.

"Estoy dispuesto a dialogar con quien sea, con tal de que no haya una guerra civil", ha dicho el presidente, anunciando que comicios volver¨¢n a celebrarse en 50 colegios donde hubo irregularidades. A¨²n as¨ª, ha enviado a Mosc¨² para consultas a su aliado, el poderoso l¨ªder de la regi¨®n aut¨®noma de Adzharia, Asl¨¢n Abashidze, jefe de filas del partido Renacimiento, aliado del presidente y al que la oposici¨®n considera que prepara como sucesor.

Seg¨²n datos oficiales a¨²n no definitivos, los comicios dan la mitad de los esca?os al bloque gubernamental Nueva Georgia y a su aliado, el partido Renacimiento de Abashidze. La otra mitad parecen tenerla asegurada los partidos de la oposici¨®n, unidos por el deseo com¨²n de desbancar a Shevardnadze pero divididos por sus discrepancias y rivalidades.