Rusia teme que la crisis en Georgia desemboque en una guerra civil
Opositores al r¨¦gimen del presidente georgiano, Eduard Shevardnadze, prosiguieron ayer por cuarto d¨ªa consecutivo su manifestaci¨®n de protesta frente al Parlamento en Tbilisi. La oposici¨®n exige la anulaci¨®n de las elecciones legislativas celebradas el pasado 2 de noviembre, ya que sostienen que sus resultados est¨¢n siendo falsificados por el Gobierno, y la dimisi¨®n del l¨ªder georgiano. Mientras tanto, Rusia ve con preocupaci¨®n la crisis de la vecina rep¨²blica y pol¨ªticos cercanos al Kremlin opinan que si Shevardnadze no negocia con sus opositores, la situaci¨®n puede degenerar en una nueva guerra civil.
Despu¨¦s de nueve d¨ªas, todav¨ªa no hay resultados completos de las elecciones. Los ¨²ltimos datos entregados por la Comisi¨®n Electoral Central dan poco m¨¢s del 20% de los votos para Nueva Georgia, el partido organizado por Shevardnadze en v¨ªsperas de los comicios. Le siguen la Uni¨®n de Renacimiento Democr¨¢tico, organizaci¨®n del l¨ªder de Adzharia, Asl¨¢n Abashidze, con casi el 19%, y el Movimiento Nacional, del ultranacionalista Mija¨ªl Saakashvili, con el 18%.
A pesar de que Shevardnadze no contar¨¢ con la mayor¨ªa parlamentaria, la oposici¨®n acus¨® de pucherazo al presidente georgiano en cuanto comenzaron a dar los primeros resultados, en los que, contra todos los pron¨®sticos, Nueva Georgia aparec¨ªa como el partido m¨¢s votado.
Shevardnadze resiste
Shevardnadze se ha negado a dimitir y a anular los resultados, pero ha recibido a los l¨ªderes opositores y ha escuchado sus quejas. El l¨ªder georgiano ha explicado que no puede permitir que "llegue al poder gente que lo destruir¨¢ todo" y, con el fin de reforzar su posici¨®n, viaj¨® a Adzharia para pactar una alianza con Abashidze, que gobierna esa autonom¨ªa ubicada en el suroeste de Georgia desde los tiempos sovi¨¦ticos.
A pesar de que el n¨²mero de manifestantes ha disminuido -a lo que ha contribuido la incesante lluvia en Tbilisi-, el ministro del Interior georgiano ha llevado a la capital a parte de los efectivos que ten¨ªa emplazados en el valle del Pankisi.
Pr¨¢cticamente todas las fuerzas pol¨ªticas rusas han manifestado su preocupaci¨®n por los acontecimientos de Georgia y algunos incluso han dado la voz de alarma. "S¨®lo a trav¨¦s de negociaciones se puede resolver la crisis. Si las autoridades dan muestra de sabidur¨ªa pol¨ªtica y no se l¨ªan a tiros, entonces hay posibilidades de encontrar una soluci¨®n. De lo contrario habr¨¢ una nueva guerra civil de consecuencias impredecibles", se?al¨® Mija¨ªl Margu¨¦lov, presidente del comit¨¦ de Exteriores del Senado. "Rusia no puede permanecer ajena a lo que sucede all¨ª. No abandonaremos a Georgia en la desgracia", agreg¨® en declaraciones que pueden ser interpretadas como una amenaza de intervenci¨®n.
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