La Gran Asamblea inicia en Kabul el debate para aprobar una Constituci¨®n tras 24 a?os de guerra

Quinientos delegados de las 32 provincias de Afganist¨¢n han inciaido esta ma?ana la reuni¨®n de la Loya Yirga, la Gran Asamblea de las tribus que debe aprobar una nueva Constituci¨®n tras m¨¢s de dos d¨¦cadas de guerras que han asolado el pa¨ªs.

Tras una lectura del Cor¨¢n y un espect¨¢culo folcl¨®rico, el antiguo rey del pa¨ªs, Mohamed Zaher Shah, derrocado hace 24 a?os, se ha dirigido a la asamblea, a la que ha instado a "no olvidar al pueblo" y a hacer todo lo que est¨¦ en sus manos "para mantener la paz, estabilidad y unidad del pueblo afgano". En la gran tienda montada en el Centro Polit¨¦cnico de Kabul, rodeada por fuertes medidas de seguridad, los constituyentes estudiar¨¢n un borrador de 160 art¨ªculos, en los que se dise?a una Rep¨²blica Isl¨¢mica Democr¨¢tica con un fuerte sistema presidencialista y que reconoce los derechos de la mujer.

Pese a que el sistema elegido sea el republicano, el borrador concede al rey Shah, de 88 a?os, el t¨ªtulo de Padre de la Patria, aunque sin poderes y sin derechos hereditarios. La Asamblea no tiene una fecha l¨ªmite para sus debates, pero el presidente transitorio de Afganist¨¢n, Hamid Karzai, ha pedido a los delegados que alcancen un "r¨¢pido acuerdo" sobre el texto y ha solicitado que mantengan el sistema presidencialista, pues de lo contrario no se presentar¨¢ a las pr¨®ximas elecciones.

Cr¨ªticas al centralismo

El centralismo del texto ha sido criticado tanto dentro de Afganist¨¢n como fuera, ya que algunos grupos ¨¦tnicos y grandes tribus consideran que podr¨ªan verse discriminados por un r¨¦gimen que lleve las riendas del pa¨ªs exclusivamente desde Kabul. Encabezados por el mariscal Fahim Khan, ministro de Defensa y uno de los principales se?ores de la guerra del pa¨ªs, varios gobernadores provinciales han mantenido reuniones en Kabul para estudiar el modo de introducir enmiendas al borrador que les permitan mantener sus milicias y su poder.

Por su parte, el l¨ªder del grupo ultraintegrista isl¨¢mico afgano talib¨¢n, el mul¨¢ Mohamed Omar, pidi¨® a finales del pasado mes de noviembre el boicot a la Loya Yirga y a las elecciones en un comunicado en el que aseguraba que "el espect¨¢culo est¨¢ planeado por los cristianos y los jud¨ªos". Una vez aprobada la Constituci¨®n, seg¨²n los Acuerdos de Bonn para la Reconstrucci¨®n de Afganist¨¢n, se deben convocar unas elecciones generales antes de finalizar junio del 2004, pero la situaci¨®n de inseguridad ha hecho dudar de que se puedan celebrar en estos seis meses.

Desde el verano pasado, la violencia ha aumentado en Afganist¨¢n, donde combatientes talibanes, que gobernaron Kabul desde 1996 hasta finales del 2001, y miembros de Al Qaida resisten en buena parte del pa¨ªs, sobre todo en las zonas monta?osas del este y el sur. En las ¨²ltimas semanas se han registrado ataques contra empleados de grupos humanitarios, secuestros de trabajadores de organizaciones no gubernamentales y atentados indiscriminados en varios lugares del pa¨ªs, atribuidos en su mayor¨ªa a los talibanes.