Ch¨¢vez tiende la mano a la oposici¨®n tras ganar el refer¨¦ndum, avalado por los observadores

El presidente venezolano Hugo Ch¨¢vez seguir¨¢ al frente de los destinos de Venezuela hasta 2007. Ch¨¢vez ha logrado el 58,25% de los votos en el refer¨¦ndum por su continuidad celebrado ayer, por el 41,74% de la oposici¨®n que ped¨ªa su salida, seg¨²n los datos del Consejo Nacional Electoral. Aunque la oposici¨®n clama por lo que considera un "gigantesco fraude", los observadores que han supervisado el proceso avalan la victoria de Ch¨¢vez, que habla de "victoria limpia, transparente y contundente" y ha tendido la mano a la oposici¨®n.

Desde un balc¨®n del palacio presidencial de Miraflores, Ch¨¢vez ha agradecido a Dios la victoria de los partidarios del "No" (No a la salida del poder). Lo ha hecho tras conocer los datos ofrecidos por el organismo electoral, cuyo presidente, Francisco Carrasquero, ha proclamado que Ch¨¢vez debe terminar su mandato el 10 de enero de 2007 una vez que sus detractores han logrado 3.576.517 votos (41,74%) frente a los 4.991.483 (58,25%) que ha obtenido el chavismo. Carrasquero ha destacado que se trata "de un resultado preliminar oficial del CNE, con (el escrutinio de) un 94,49% de las actas automatizadas en todo el pa¨ªs".

Ante estos resultados y teniendo en cuenta que los cinco componentes del CNE no han sido un¨¢nimes en su veredicto del limpieza, la oposici¨®n ha denunciado un "gigantesco fraude" y ha convocado una manifestaci¨®n en Caracas en protesta por las irregularidades. Sin embargo, la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) y el Centro Carter (CC) del ex presidente de EE UU Jimmy Carter, que han actuado como observadores de la consulta, avalan los resultados ofrecidos por el consejo electoral. La oposici¨®n, para la que el "S¨ª" ha cosechado el 59% de los sufragios, no reconoce la victoria de Ch¨¢vez y ha denunciado lo que considera una "manipulaci¨®n grosera" por parte del Consejo Nacional Electoral, ha dicho el portavoz de la Coordinadora Democr¨¢tica (CD), Henry Ramos Allup, quien ha a?adido que se emprender¨¢n acciones ante los organismos nacionales e internacionales por "este gigantesco fraude".

Para que Ch¨¢vez abandonase la presidencia, la opositora Coordinadora Democr¨¢tica deb¨ªa haber sacado m¨¢s de los 3,7 millones de votos con los que el presidente gan¨® las elecciones de julio de 2000 y, adem¨¢s, superar los que hoy obtuviesen los seguidores del mandatario. De acuerdo con el escrutinio provisional del CNE, la oposici¨®n no ha alcanzado ninguno de los dos objetivos.

Una nueva etapa de la "revoluci¨®n bolivariana"

Al conocerse el triunfo de Ch¨¢vez, miles de personas que aguardaban a las puertas del Palacio de Miraflores, sede del Gobierno en Caracas, prorrumpieron en gritos de alegr¨ªa y de respaldo a Ch¨¢vez, que ha ofrecido un encendido discurso de tintes mesi¨¢nicos. "Ha hablado el pueblo y la voz del pueblo es la voz de Dios (...); ha retumbado el no", ha dicho el presidente venezolano, que ha destacado que su triunfo es "garant¨ªa de estabilidad para el mercado petrolero internacional", donde el barril registra precios r¨¦cords. Ch¨¢vez, en tono conciliador, ha llamado a sus detractores a sumarse a "esta victoria limpia, transparente y contundente" y a un proyecto de gobierno que es "alternativo al salvajismo neoliberal que pretendi¨® acabar con nuestra patria, con nuestro pueblo", ha remarcado.

Tras cantar y recitar ante sus partidarios, que lo han aclamado bajo una tenue llovizna que se ha convertido en un fuerte aguacero, Ch¨¢vez, vestido con su tradicional atuendo de color rojo, ha anunciado que "a partir de hoy comienza una nueva etapa de la revoluci¨®n bolivariana". Esta etapa se basar¨¢, ha explicado, en la "consolidaci¨®n y profundizaci¨®n" de los logros sociales que atribuye a su administraci¨®n, en su lucha "contra la injusticia, la inclusi¨®n y la pobreza".

Ch¨¢vez, que ha declarado este lunes d¨ªa festivo en la administraci¨®n p¨²blica, ha destacado que su triunfo constituye "un triunfo para todos los pueblos de Am¨¦rica Latina y el Caribe", que al igual que el suyo, ha sostenido, "luchan contra el neoliberalismo salvaje que nos ha querido imponer Washington". "Quiero dirigirme en especial al Gobierno de EE UU (...), el de la naci¨®n m¨¢s poderosa del planeta, para que a partir de hoy respete al Gobierno y al pueblo de Venezuela", ha manifestado, sin insistir en su acusaci¨®n de que la Casa Blanca fragu¨® el golpe de Estado que hace dos a?os lo derroc¨® durante dos d¨ªas, lo que es negado tajantemente por Washington.