EE UU pide ayuda humanitaria a la Uni¨®n Europea

El Gobierno de EE UU ha solicitado oficialmente a la Comisi¨®n Europea (CE) y a la presidencia brit¨¢nica de la UE que env¨ªen ayuda de emergencia para asistir a las v¨ªctimas del hurac¨¢n Katrina, incluyendo en la petici¨®n medicinas, alimentos y medios materiales. Es la primera vez en la historia que Washington solicita a la UE este tipo de asistencia. Mientras, una vez completadas las evacuaciones del estadio Superdome y del Centro de Convenciones de Nueva Orleans, convertidos en vertederos humanos tras el paso del hurac¨¢n Katrina, los miles de soldados desplazados a la zona devastada por el cicl¨®n se concentran ahora en sacar de la ciudad inundada a los miles de personas que permanecen en sus casas. El Gobierno, acusado de inoperancia por los afectados, intenta por su parte paliar un tanto el desastre y de frenar la indignaci¨®n con el viaje a la zona de destacados miembros de la Administraci¨®n.

Se trata de la primera vez en la historia que Washington solicita a la Uni¨®n Europea este tipo de socorro, seg¨²n ha confirmado la portavoz del Ejecutivo comunitario, Barbara Helfferich. En esta petici¨®n se incluye botiquines para primeros auxilios, mantas, camiones para el transporte de agua y 500.000 paquetes de comida preparada, seg¨²n ha informado la CE en un comunicado.

La demanda ha sido realizada por la Agencia Federal de Control de Emergencias (FEMA) estadounidense ante la presidencia de turno de la UE, que ejerce Reino Unido, y la delegaci¨®n de la Comisi¨®n Europea en Washington, despu¨¦s de varios d¨ªas de contactos informales para evaluar las necesidades m¨¢s acuciantes de las v¨ªctimas. La ayuda ser¨¢ canalizada a trav¨¦s del llamado Mecanismo de Protecci¨®n Civil de la UE, dirigido por el comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas, en estrecha coordinaci¨®n con la presidencia brit¨¢nica, que se ocupar¨¢ de la coordinaci¨®n pol¨ªtica de la operaci¨®n con la administraci¨®n estadounidense.

Bruselas mantiene ya contactos con las capitales de la UE y est¨¢ elaborando un listado preliminar de los recursos materiales y humanos que pueden ser enviados a EE UU sobre la base de las ofertas que han hecho los gobiernos europeos. Adem¨¢s, varios equipos de especialistas en este tipo de cat¨¢strofes de distintos Estados miembros est¨¢n adem¨¢s preparados para desplazarse a la zona de la cat¨¢strofe y desplegarse de manera inmediata.

Vaciado de Nueva Orleans

Mientras, tanto el Centro de Convenciones como el Superdome de Nueva Orelans quedaron a ¨²ltima hora de ayer (madrugada en Espa?a) evacuados. Las miles de personas que se hacinaron durante cinco d¨ªas, sin agua, sin alimentos y sin luz, en ambos centros, han sido desalojadas por los Guardias Nacionales y los soldados enviados a la zona, que los han puesto en lugares seguros. Muchos, cerca de 200.000, han sido trasladados a Houston (Texas), para ser alojados en albergues, campamentos u hoteles.

Tras una larga operaci¨®n de m¨¢s de ocho horas, los afectados que buscaron refugio en estas instalaciones y que encontraron el infierno tras varios d¨ªas sin lo m¨¢s b¨¢sico, han sido trasladadas a lugares secos y seguros y se les ha provisto de agua, comida y otros productos de primera necesidad. Muchos han sido trasladados a la zona del aeropuerto, o a la autopista interestatal 10, desde donde han partido hacia el estado vecino de Texas. Centenares de autobuses y helic¨®pteros han participado en el despliegue.

Nueva Orleans, apodada The big easy por lo relajado de sus costumbres y su fama de ciudad divertida y entregada al placer, parece cada vez m¨¢s una ciudad fantasma. Las calles famosas por su actividad aparecen ahora desiertas y anegadas de agua, con cada vez m¨¢s cad¨¢veres flotando. S¨®lo las patrullas de soldados enviadas para frenar la oleada de saqueos y pillajes de bandas armadas perturban el silencio sepulcral en que ha quedado inmersa la ciudad.

No obstante, a¨²n queda gente en la ciudad, aunque nadie sabe cu¨¢nta. Antes de la evacuaci¨®n decretada por el alcalde, Ray Nagin, poco antes del paso del Katrina, Nueva Orleans contaba con medio mill¨®n de habitantes (1,3 millones contando con el ¨¢rea metropolitana). Los m¨¢s pobres no pudieron salir de la ciudad, por carecer de medio de transporte y optaron por refugiarse en el Superdome o en el Centro de Convenciones, o en sus casas, de las que ahora no pueden o no quieren salir.

Nueva Orle¨¢ns es el centro de la cat¨¢strofe, pero muchas otras zonas de los estados de Luisiana, Misisip¨ª y Alabama han quedado devastadas y miles de damnificados lo han perdido todo. La noche es especialmente tr¨¢gica para estas personas, ya que el Katrina ha dejado sin luz gran parte de la regi¨®n del golfo de M¨¦xico. Seg¨²n la Casa Blanca, un ¨¢rea de 145.000 kil¨®metros cuadrados (casi un tercio de la superficie de Espa?a) carece de todos los servicios b¨¢sicos. El Departamento de Seguridad Nacional inform¨® de que la Guardia Costera rescat¨® a 9.500 personas de las costas del Golfo. Otras 100.000 han empezado a recibir ayuda humanitaria y unidades de la Cruz Roja han abierto centenares de refugios en nueve estados y est¨¢n facilitando alimentos, vituallas y medicamentos a los damnificados.

Mientras, el Gobierno ha desplegado el mayor contingente de ayuda de su historia para paliar los efectos de la m¨¢s devastadora tragedia natural que se recuerda en el pa¨ªs. El despliegue militar, entre soldados regulares y guardias nacionales alcanza los 54.000 efectivos. Ayer mismo, el presidente aprob¨® el env¨ªo de 7.200 soldados regulares m¨¢s a la zona. Su tarea es la de repartir suministros, recuperar infraestructuras y frenar a los delincuentes.

Ofensiva gubernamental

Sin embargo, el despliegue de ayuda ha llegado demasiado tarde para los muertos, que se contar¨¢n por miles cuando baje el nivel de las aguas, y para los supervivientes, que han clamado indignados por la tardanza e ineficacia en la respuesta del Gobierno. El mismo presidente lo admit¨ªa ayer, al decir que los resultados del esfuerzo de emergencia eran inaceptables. "Muchos de nuestros ciudadanos no est¨¢n recibiendo la ayuda que necesitan, especialmente en Nueva Orleans, y eso es inaceptable", dijo ayer Bush, quien rara vez concede errores. Esta vez, la dimensi¨®n de la tragedia ha superado los c¨¢lculos y el pueblo ha protestado por la ausencia de ayuda cuando decenas de miles de soldados americanos se encuentran en Irak o Afganist¨¢n. Los niveles de popularidad del presidente est¨¢n bajo m¨ªnimos y eso que a¨²n no se conoce con fiabilidad la dimensi¨®n humana de la cat¨¢strofe.

Para acallar la indignaci¨®n, Bush, que visit¨® la zona el viernes, volver¨¢ a hacerlo ma?ana. Ayer aprob¨® una partida de 10.500 millones de d¨®lares de emergencia y se esperan nuevas partidas econ¨®micas para una tragedia que costar¨¢ centenares de miles de millones. Adem¨¢s, ha repartido a destacados miembros de su administraci¨®n por los estados de Misisip¨ª, Alabama y Luisiana, los m¨¢s afectados por el hurac¨¢n. El secretario de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, estar¨¢ varios d¨ªas en Nueva Orleans para coordinar la ayuda civil y militar. Chertoff est¨¢ en el centro de las cr¨ªticas, pues muchos sostienen que el hecho de que la Agencia Federal para Gesti¨®n de Emergencias ha perdido eficacia al integrarse en su departamento tras la reorganizaci¨®n que sigui¨® al 11-S.

La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, estar¨¢ en Alabama, su estado natal, especialmente en la zona de Mobile, para tratar de contrarrestar las acusaciones de que el Gobierno se ha olvidado de los negros, que mayoritariamente pueblan el estado y Nueva Orleans. Mientras, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, visitar¨¢ tambi¨¦n Nueva Orleans.