Nueva Orleans busca a sus muertos
El alcalde de la ciudad asegura que "podr¨ªa haber 10.000 muertos" .-Miles de personas retornan temporalmente a la ciudad para recoger sus enseres
Una semana despu¨¦s de que el hurac¨¢n azotara Nueva Orleans, los equipos de rescate se afanan en la b¨²squeda de cad¨¢veres en las calles anegadas de la ciudad y aunque no hay cifras, las autoridades asumen que el n¨²mero total de muertos se contar¨¢ por miles. Mientras, cientos de ciudadanos han sido autorizados a entrar temporalmente en la ciudad para recoger lo que queda en pie de sus casas. Al caos imperante se ha sumado las colas de autom¨®viles en la entrada a Nueva Orleans.
La polic¨ªa de Nueva Orleans ha autorizado este lunes a miles de residentes del barrio de Jefferson Parish a que regresen temporalmente a sus casas para comprobar el estado de sus bienes y permitir que puedan recoger lo que ha quedado de sus hogares. Sin embargo, las autoridades han sido muy firmes y han advertido a estos vecinos de que "no hay ninguna raz¨®n para que permanezcan en la ciudad", ya que Nueva Oleans est¨¢ "completamente destruida".
B¨²squeda de cad¨¢veres
Esta misma tarde, el alcalde de la ciudad, Ray Nagin, ha aventurado que podr¨ªa haber 10.000 muertos. "Ahora estamos haciendo algunos progresos", ha dicho Nagin al programa Today de la cadena NBC de televisi¨®n. "No ser¨ªa disparatado calcular que puede haber unos 10.000 muertos".
Cerca de 100 efectivos, divididos en tres grupos, trabajan en la zona del desastre, ha informado a la CNN Todd Ellis, responsable de esta operaci¨®n de recolecci¨®n de cad¨¢veres en todo el Estado de Luisiana. Los cuerpos que se van recuperando, hasta el momento unos 60, son introducidos en camiones refrigerados para su traslado a una morgue improvisada en Sant Gabriel, al sur de Baton Rouge, la capital del Estado de Luisiana. Las tareas de identificaci¨®n de los restos se har¨¢n mediante pruebas de ADN, cotejo de huellas dactilares, piezas dentales y fotograf¨ªas.
Hasta el momento han sido recuperados 59 cuerpos sin vida, incluidos una decena en el estadio Superdome, ahora completamente evacuado pero que sirvi¨® de refugio para miles de personas cuando los diques de la ciudad no aguantaron la embestida de agua y viento huracanado que inund¨® el 80% de la ciudad.
B¨²squeda casa por casa
"Tendremos que ir casa por casa de esta ciudad; tendremos que buscar en cada rinc¨®n para encontrar a la gente que todav¨ªa podr¨ªa seguir con vida y necesita asistencia", anunci¨® ayer el jefe de Seguridad Nacional, Michael Chertoff. Este responsable tambi¨¦n advirti¨® de que los pr¨®ximos d¨ªas ser¨¢n duros de asimilar: "Cuando se retire el agua de Nueva Orleans, vamos a descubrir a la gente que muri¨® en sus casas, que fue sorprendida por la crecida. Va a ser una escena tan horrible como cualquiera puede imaginar".
Muchos barrios de Nueva Orleans, que hasta la llegada de Katrina ten¨ªa m¨¢s de un mill¨®n y medio de habitantes, han sido ya evacuados al completo, y los equipos de rescate buscan en cada rinc¨®n supervivientes y, sobre todo, cad¨¢veres, la mayor¨ªa putrefactos e hinchados por el efecto del agua sobre los cuerpos. Decenas de helic¨®pteros y balsas patrullan la ciudad para desalojar a las personas que aguantan como pueden en terrazas, tejados y en el interior de algunos edificios donde el agua no ha llegado. La polic¨ªa local ha informado hoy de que recibe al d¨ªa m¨¢s de 1.000 llamadas de socorro, la mayor¨ªa de gente atrapada en sus propias casas o en los ¨¢ticos de algunos inmuebles. Pero tambi¨¦n est¨¢ el caso de aquellos que se resisten a abandonar sus casas y pertenencias por temor a los saqueos.
El corresponsal de la BBC en la zona asegura que la mayor¨ªa de las personas que han querido abandonar la ciudad lo han hecho con la ayuda del Ej¨¦rcito y la Guardia Nacional, que han desplegado un total de 40.000 soldados para restablecer el orden y la seguridad. Una tarea lenta y dif¨ªcil despu¨¦s de una semana de anarqu¨ªa generalizada, con robos, asesinatos, suicidios y hasta violaciones. Pero poco a poco, las autoridades van recuperando el control de la ciudad ante la mirada horrorizada e incr¨¦dula de la sociedad estadounidense y del resto del mundo, perpleja al ver c¨®mo escenas as¨ª tienen lugar en el pa¨ªs m¨¢s rico e industrializado del mundo.
El cuerpo de ingenieros del Ej¨¦rcito estadounidense ha asegurado, por su parte, que las labores para extraer todo el agua de la ciudad van progresando, pero calcula que se tardar¨¢ 80 d¨ªas o m¨¢s en vaciar la ciudad y permitir el regreso a casa. Adem¨¢s, las autoridades temen que seg¨²n se desarrolle el drenaje aparezcan muchos cad¨¢veres entre los escombros, cuerpos de personas que no consiguieron huir de la inundaci¨®n y quedaron atrapados en sus casas, donde finalmente se ahogaron.
Los lamentos de las personas que llevan una semana sin saber de sus familiares y las historias de quienes vieron desaparecer a sus seres queridos entre las aguas est¨¢n circulando por docenas en los medios de comunicaci¨®n estadounidenses, lo que hace un flaco favor a los esfuerzos de la Casa Blanca en difuminar la imagen de los errores cometidos en la previsi¨®n de la cat¨¢strofe.
"Respuesta extraordinaria"
En medio de este panorama, el presidente George W. Bush, ha vuelto hoy, por segunda vez en cuatro d¨ªas, a la regi¨®n devastada por Katrina, en un intento de demostrar que su Gobierno no olvida a las v¨ªctimas del peor desastre natural en la historia de Estados Unidos. A su llegada a Baton Rouge, Bush ha dicho que la respuesta de la naci¨®n a la tragedia "ha sido extraordinaria" y ha asegurado que la prioridad es "salvar vidas" y "proporcionar alojamiento, medicinas y comida". "La respuesta de este pa¨ªs ha sido extraordinaria; la respuesta de los voluntarios, de las familias que acogen familias... Los estadounidenses pueden estar orgullosos de lo que est¨¢n haciendo las iglesias, las sinagogas, las mezquitas", ha proclamado el presidente.
Bush tiene previsto reunirse con las autoridades y los afectados en Baton Rouge, as¨ª como en otros lugares del Estado de Misisipi. Recorrer¨¢ ¨¢reas en las que el otro d¨ªa no pudo entrar y tratar¨¢, fundamentalmente, de llevar esperanza a la gente. Su mensaje es sencillo. Quiere hacerles sentir que no est¨¢n solos y que Washington no se olvida de ellos. "Esta no es tarea de un d¨ªa", insiste Bush, quien asegura que, en un tiempo r¨¦cord, Estados Unidos har¨¢ que esta regi¨®n del pa¨ªs vuelva a ser lo que era. Pero, de momento, los devastados, los evacuados y los que han perdido a sus seres queridos no saben si creerle.
Leve mejor¨ªa
Con todo, la llegada de los efectivos militares a la zona -que en breve, entre Guardias Nacionales de distintos estados y tropas regulares ascender¨¢ a los 53.000- han servido no s¨®lo para restablecer el orden en ciudades como Nueva Orleans, sino para traer cierta esperanza a los damnificados. Las ayudas que ya han empezado a llegar se multiplicar¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas, lo que contribuye a elevar al menos un poco la moral de los devastados.
T¨ªmidamente se empiezan a ver algunos resultados. En la ciudad de Hattiesburg, en Misisipi, donde los destrozos son enormes a pesar de que Katrina no entr¨® de lleno, se ha restablecido la luz en algunas peque?as ¨¢reas, lo que representa una gran esperanza entre las personas que todav¨ªa, y desde hace m¨¢s de una semana, permanecen a oscuras. De todas formas, el sureste de este pa¨ªs sigue convertido en un recinto anegado y destrozado, m¨¢s propio de un pa¨ªs del Tercer Mundo que de Estados Unidos.
Texas, destino de los evacuados
El ¨¦xodo de damnificados por el hurac¨¢n Katrina contin¨²a hoy con cientos de miles de desplazados de Luisiana y Misisipi trasladados a Estados vecinos y a algunos tan lejanos como California, Oreg¨®n y Pensilvania. Unos 225.000 damnificados ya han llegado a Texas y las autoridades se preparan para alojar a otras 85.000 personas procedentes de Luisiana. En la capital de Estados Unidos se espera tambi¨¦n a un millar de damnificados que ser¨¢n alojados en la Armer¨ªa de la Guardia Nacional, cerca del estadio de f¨²tbol Robert F. Kennedy. Hoy se espera la llegada de m¨¢s desplazados en Oreg¨®n, Minesota, Utah, Carolina del Norte y Michigan.
El ¨¦xodo mayor se ha producido hacia Texas, donde la ciudad de Houston ha acogido a 30.000 damnificados en albergues -de ellos 16.000 en el estadio Astrodome- y m¨¢s de 100.000 personas est¨¢n alojadas en hoteles. Dallas ha alojado a 14.000 personas en diferentes albergues, y el Centro de Convenciones est¨¢ ocupado por unos 7.000 desplazados, en su mayor¨ªa procedentes de Luisiana. De los 10.400 desplazados que llegaron a San Antonio, 9.500 fueron transportados por v¨ªa a¨¦rea desde Luisiana, y las autoridades de la ciudad han advertido de que pueden atender a un m¨¢ximo de 14.000 evacuados.
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