El r¨ªo de los conflictos va a La Haya
Costa Rica demanda a Nicaragua ante la CIJ por los derechos sobre un cauce que divide a ambos pa¨ªses m¨¢s alla de los mapas
Con un costo de miles de d¨®lares y algunos a?os de trabajo, Costa Rica y Nicaragua van a dirimir en las oficinas holandesas de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) una pugna que lleva siete a?os flotando sobre unos 100 kil¨®metros del r¨ªo San Juan, lim¨ªtrofe entre estos dos pa¨ªses del istmo centroamericano.
Costa Rica llev¨® esta semana a La Haya una reclamaci¨®n contra su vecino del norte, por los derechos de navegaci¨®n sobre el San Juan. Nicaragua respondi¨® inmediatamente con el reforzamiento de la vigilancia militar en la frontera, la amenaza de imponer aranceles hasta de un 35% a los productos costarricenses y ayer con el retiro de su embajador en San Jos¨¦, Francisco Fiallos.
Tampoco han faltado los llamados populares "a la unidad nacional" del presidente costarricense, Abel Pacheco, de su hom¨®logo y amigo nicarag¨¹ense, Enrique Bola?os, y del l¨ªder sandinista Daniel Ortega.
Con la pobreza y la crisis de gobierno que atraviesa el Ejecutivo de Bola?os, un proceso de integraci¨®n centroamericana gastado y un Tratado de Libre Comercio (TLC) junto con Estados Unidas en v¨ªas de ratificaci¨®n, ambos pa¨ªses agotaron sus cartuchos diplom¨¢ticos y apuestan ahora por un juicio internacional para resolver "la ¨²nica fuente de discordia" entre ellos, como estim¨® Pacheco.
Costa Rica reconoce el r¨ªo como propiedad nicarag¨¹ense, pero insiste en que el tratado fronterizo Ca?as-Jerez (1858) le da el derecho de navegar el cauce con polic¨ªas armados, lo cual prohibi¨® en 1998 el Gobierno del entonces residente nicarag¨¹ense, Arnoldo Alem¨¢n.
Aunque la Canciller¨ªa costarricense se ha negado a dar cifras sobre el gasto que le supondr¨¢ el proceso, el anterior Gobierno lo hab¨ªa calculado en cerca de un mill¨®n de d¨®lares. El actual embajador de La Haya, ?dgar Ugalde, admiti¨® que tales procesos requieren una inversi¨®n sorprendente si se compara con las necesidades sociales centroamericanas.
"Mi reacci¨®n fue de sorpresa cuando supe que Costa Rica necesitaba entre 3 y 5 millones de d¨®lares en 1986", dijo Ugalde, como ejemplo del costo que en ese a?o significaba para Costa Rica enfrentar otra querella internacional presentada por Nicaragua, que la acusaba de ayudar a los contrarrevolucionarios durante la lucha armada de ¨¦stos y los sandinistas, en los a?os 80.
El embajador dijo que ahora, casi 20 a?os despu¨¦s, cada hora de trabajo de uno de los juristas externos puede costar hasta 600 d¨®lares, multiplicables por la numerosa cantidad de contrataciones externas que requiere un proceso internacional durante un periodo de entre tres y cinco a?os.
La demanda se anunci¨® dos d¨ªas despu¨¦s de vencida una tregua de tres a?os, mientras se serenaban las aguas y las relaciones bilaterales se dedicaban a otros temas. Pero el mi¨¦rcoles, cuando Pacheco revel¨® el paso a seguir ante la CIJ, volvieron a arder las palabras entre los gobernantes. "El pa¨ªs no pide m¨¢s ni menos derechos de los que los instrumentos jur¨ªdicos pertinentes les conceden", dijo el mi¨¦rcoles Pacheco.
Mientras, Bola?os dej¨® por un d¨ªa la amistad personal y firm¨® un decreto en el que orden¨® reforzar la vigilancia militar fronteriza e impedir a los polic¨ªas costarricenses la "ilegal pretensi¨®n de realizar acciones de navegaci¨®n armada en el r¨ªo", incluy¨® Bola?os en un decreto firmado horas despu¨¦s del anuncio del mi¨¦rcoles.
La cercan¨ªa entre Nicaragua y Costa Rica es m¨¢s que geogr¨¢fica. Los costarricenses son los terceros socios comerciales en importancia y la casa de al menos 400.000 inmigrantes que soportan sectores vitales como la construcci¨®n y la agricultura.
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