Bush defiende las escuchas sin mandato judicial mientras persista la amenaza terrorista

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha asegurado hoy contar con "absoluta autoridad constitucional" para continuar con el pol¨¦mico programa de control de las comunicaciones de ciudadanos estadounidenses. Las escuchas sin autorizaci¨®n judicial, que han abierto un agrio debate entre la clase pol¨ªtica estadounidense, seguir¨¢n en pie "mientras la naci¨®n siga enfrent¨¢ndose a constantes amenazas del enemigo", ha dicho.

En una multitudinaria rueda de prensa en la Casa Blanca, Bush ha salido al paso de las cr¨ªticas tanto de congresistas dem¨®cratas como republicanos asegurando que ¨¦stos "han sido informados una docena de veces acerca de este programa". El presidente ha reiterado que seguir¨¢ autorizando el control de las comunicaciones -tanto llamadas telef¨®nicas como correos electr¨®nicos- de estadounidenses o extranjeros sin recurrir a la aprobaci¨®n de un juez. Sobre las preocupaciones expresadas por algunos legisladores en torno a la posible vulneraci¨®n de libertades civiles, Bush ha dicho comprender su inquietud pero ha asegurado que no tiene fundamento.

La autoridad para llevar a cabo esas escuchas "es revisada cuidadosamente cada 45 d¨ªas para garantizar que se usa de manera adecuada", ha explicado Bush. "Una conversaci¨®n telef¨®nica de dos minutos" entre alguien en Estados Unidos vinculado a Al Qaeda y miembros de esta organizaci¨®n en otras partes del mundo podr¨ªa conducir a la p¨¦rdida de miles de vidas, seg¨²n Bush. "El programa ha interferido eficazmente las operaciones del enemigo y al mismo tiempo se lleva a cabo salvaguardando nuestras libertades civiles. Se ha aplicado a personas que ten¨ªan v¨ªnculos conocidos con Al Qaeda", ha explicado.

Investigaci¨®n

Adem¨¢s, el presidente republicano ha mostrado de nuevo su enfado por la filtraci¨®n de este asunto a la prensa. Por ello, ha anunciado la apertura de una investigaci¨®n a cargo del Departamento de Justicia para averiguar qui¨¦n filtr¨® desde su Gobierno las pr¨¢cticas de espionaje instauradas meses despu¨¦s de los atentados del 11-S. "Se ha abierto un proceso en el Departamento de Justicia sobre las filtraciones. Conf¨ªo en que el proceso avance", ha dicho. "Mi opinion personal es que fue un acto vergonzoso desvelar un programa secreto en tiempos de guerra", ha criticado.

Fuentes del Gobierno revelaron al diario The New York Times que, entre las medidas adoptadas tras los ataques a Nueva York y Washington, Bush orden¨® a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, en sus siglas en ingl¨¦s) que controlara las comunicaciones internacionales "en el proceso de investigaci¨®n de pruebas de actividades terroristas" sin recurrir a un mandato judicial, como se hace con las comunicaciones nacionales. Esta orden presidencial, reconocida por el propio Bush un d¨ªa despu¨¦s de verlo publicado en el peri¨®dico neoyorquino, afect¨® a cientos, probablemente miles, de personas.

La revelaci¨®n de esta pol¨¦mica pr¨¢ctica contribuy¨® a que el Senado bloqueara la pr¨®rroga de la Ley Patri¨®tica, que refuerza las medidas policiales contra el terrorismo y que expirar¨¢ el 31 de diciembre si los senadores no aprueban el nuevo texto.