La guerra de los carteles entre Cuba y EE UU contin¨²a con excavadoras

Contin¨²a la singular guerra de propaganda que libran los Gobiernos de George W. Bush y Fidel Castro en el malec¨®n de La Habana. S¨®lo unas horas despu¨¦s de la multitudinaria manifestaci¨®n de protesta frente a la Secci¨®n de Intereses de EE UU (SINA), en la que participaron 1.400.000 cubanos seg¨²n las autoridades, un nutrido grupo de obreros y constructores comenz¨® a trabajar a marchas forzadas a las puertas de la oficina diplom¨¢tica estadounidense, en el lugar hasta ahora ocupado por el aparcamiento de la misi¨®n.

Seg¨²n los trabajadores cubanos, las obras, en las que se emplean excavadoras y maquinaria pesada, tienen por prop¨®sito "ampliar la Tribuna Antiimperialista Jos¨¦ Mart¨ª", escenario habitual de protestas contra EE UU. El comienzo de las labores justo despu¨¦s de que la Secci¨®n de Intereses emitiera mensajes pol¨ªticos coincidiendo con la masiva marcha convocada por Castro del martes no parece una casualidad.

A juicio de los funcionarios estadounidenses en La Habana, la explicaci¨®n cubana de que se trata de una simple "ampliaci¨®n" no es real. "Queda muy claro que es una especie de muro o al menos algo que servir¨ªa para obstaculizar la vista de nuestro r¨®tulo", dijo un portavoz estadounidense.

Seg¨²n un comunicado de la SINA, las autoridades cubanas les informaron el martes de que ya no pod¨ªan disponer en el futuro del espacio a las puertas de la oficina, hasta ahora dedicado a ¨¢reas de aparcamiento.

"Parece que el r¨¦gimen va a construir una estructura permanente que sirva para impedir la visi¨®n a los cubanos de los mensajes y la informaci¨®n sin censura que se emite desde nuestra pantalla", expres¨® la SINA en un comunicado. "La reacci¨®n del r¨¦gimen no nos sorprende: construir muros para aislar a los cubanos del resto del mundo es algo que el r¨¦gimen sabe hacer muy bien", agrega la nota.

La Secci¨®n de Intereses seguir¨¢ proyectando mensajes cuando le "parezca apropiado", dijo un portavoz.

Fuentes cubanas evitaron pronunciarse sobre las obras y se limitaron a se?alar que a¨²n no hay "versi¨®n oficial".

Seg¨²n Castro, las emisiones desde la SINA son una "grosera provocaci¨®n", cuyo prop¨®sito es "forzar una ruptura de los actuales v¨ªnculos diplom¨¢ticos m¨ªnimos con Cuba". "El Gobierno del presidente Bush sabe muy bien que ning¨²n Gobierno del mundo puede aceptar tan perverso ultraje a su dignidad y a su soberan¨ªa", dijo Castro el martes, antes de comenzar la manifestaci¨®n ante la SINA en el malec¨®n.