Kosovo debate su futuro en Viena con Naciones Unidas y Serbia

Kosovares y serbios comienzan este lunes a debatir en Viena el futuro de Kosovo, bajo la mediaci¨®n de Naciones Unidas, con el fin de otorgar un estatus final a esta regi¨®n, administrada desde 1999 por la ONU. Dado lo enfrentado de las posiciones, parece que s¨®lo la presi¨®n internacional puede proporcionar una salida estable y duradera a la problem¨¢tica en la regi¨®n.

La muerte del presidente Ibrahim Rugova, el pasado 21 de enero, provoc¨® un retraso en el inicio de las negociaciones y dej¨® a Kosovo con un vac¨ªo pol¨ªtico que se estimaba dif¨ªcil de colmar. El calificado como Gandhi de los Balcanes era la figura clave en la reuni¨®n, como representante de las aspiraciones independentistas de los albanokosovares.

Autonom¨ªa o independencia

Tras ser elegido sucesor de Rugova, Fatmir Sejdu, cuyo t¨ªtulo de presidente de Kosovo es principalmente honor¨ªfico, ser¨¢ ahora quien dirija las negociaciones con las autoridades serbias. Como m¨¢ximo enviado de la ONU, el ex presidente finland¨¦s Martti Ahtisaari, encabezar¨¢ las tareas de mediaci¨®n.

Con una poblaci¨®n de alrededor de dos millones de habitantes, el 90% de los kosovares son de etnia albana, en su mayor¨ªa musulmanes, y el 5% son de origen serbio, principalmente cristianos ortodoxos. Aunque Serbia considera a esta provincia como intr¨ªnsecamente unida a su historia, religi¨®n e identidad, los albanokosovares, que sufrieron una brutal represi¨®n en la d¨¦cada de 1990, est¨¢n radicalmente opuestos a volver a tener nada que ver con las autoridades serbias.

Hasta ahora Serbia se ha negado a otorgar la independencia a la regi¨®n. Esta misma semana, el primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, tildaba de "impensable" la propuesta de los albanokosovares, considerando que supondr¨ªa "violencia" contra un Estado soberano europeo. Seg¨²n Kostunica, lo m¨¢ximo ser¨ªa otorgar una "autonom¨ªa sustancial".

Independencia impuesta

Mientras, las autoridades albanesas reiteran que no tienen intenci¨®n en establecer una uni¨®n con Kosovo. El ministro de Exteriores alban¨¦s, Besnik Mustafaj, se?alaba esta semana que tal relaci¨®n obligar¨ªa a volver a trazar las fronteras en la regi¨®n, algo a lo que Albania se opone, y agregaba que su pa¨ªs apoya la independencia de la provincia siempre y cuando los derechos de la minor¨ªa serbia se respeten.

Seg¨²n un reciente informe de International Crisis Group (ICG), es necesaria una independencia sin ambig¨¹edades para obtener una soluci¨®n estable y a largo plazo en la regi¨®n. "El asunto clave es la creaci¨®n de un Kosovo que tenga las mejores posibilidades de alcanzar estabilidad y desarrollo, aunque la imposici¨®n de la independencia pueda ser dolorosa a corto plazo", indic¨® el director de la organizaci¨®n para Kosovo, Alexander Anderson. Sin embargo, aunque este acuerdo es el "deseable", indica ICG, es "extremadamente improbable" que cualquier Gobierno serbio acepte de manera voluntaria a la independencia de la provincia, aunque ¨¦sta sea condicionada o limitada. Por ello, sostiene, la comunidad internacional, y Ahtisaari en particular, deben estar preparados "para la posibilidad de imponer un plan de independencia".

"Debe haber algunas condiciones para la independencia, pero si Pristina muestra buena fe hacia las minor¨ªas, la ONU deber¨ªa presentar un plan de independencia", asegur¨® el director del programa de ICG para Europa, Nicholas Whyte.

Durante las negociaciones, que se prolongar¨¢n meses, se tendr¨¢ que dar salida a diversos escollos. Los principales problemas radican en la protecci¨®n del patrimonio cultural serbio en Kosovo, la libertad de movimiento de las minor¨ªas y la protecci¨®n de los derechos de las minor¨ªas en una nueva constituci¨®n.