"Las 'maras' forman una econom¨ªa criminal y un Gobierno paralelo"
El fen¨®meno de las maras en El Salvador es cada vez m¨¢s complejo y de dif¨ªcil soluci¨®n. Jos¨¦ Miguel Cruz, consultor internacional y especialista en temas de violencia en Centroam¨¦rica, asegura que en El Salvador se vive de hecho una guerra informal que se cobra diariamente m¨¢s de 10 muertos y que ubica a esta peque?a naci¨®n centroamericana como la m¨¢s violenta y peligrosa de Latinoam¨¦rica, incluyendo a Colombia.
P. ?C¨®mo aprecia el grado de violencia al que ha llegado El Salvador?
R. La violencia impone ciertas din¨¢micas. Lo que vemos desde hace un tiempo y lamentablemente no nos equivocamos, es que la violencia adquiri¨® una din¨¢mica m¨¢s organizada. Gira en torno a las pandillas, as¨ª como a grupos no estatales que las combaten o intentan combatirlas. Supone una forma compleja. Al organizarse m¨¢s estos dos grupos, la violencia se vuelve quiz¨¢s menos generalizada, pero cualitativamente m¨¢s compleja. Han vuelto los secuestros, las extorsiones son generalizadas, hay control casi absoluto de las pandillas y otros grupos sobre territorios.
P. ?C¨®mo se traduce ese control?
R. Las extorsiones, por ejemplo, ya no son actos aislados, en los que pandilleros extorsionan a los buseros (conductores de autobuses), sino que se trata de sistemas a trav¨¦s de los cuales las pandillas imponen su voluntad sobre el territorio. Es decir, si los buseros van a trabajar en ese territorio, tienen que pagar; si los comerciantes, los due?os de las tiendas y peque?os negocios van a funcionar, pues tienen que pagar impuestos; si la gente va a circular, tambi¨¦n tienen que pagar. A este nivel se trata de sistemas complejos de econom¨ªa criminal. All¨ª ya no manda el Estado, ni sus instituciones, ni las alcald¨ªas. Las pandillas tambi¨¦n deciden si imponen toques de queda... y quien desobedece paga con su vida. Es una econom¨ªa criminal y un Gobierno paralelo.
P. ?Qu¨¦ consecuencias tiene esto?
R. Es un problema grave porque vuelve la violencia m¨¢s compleja y con distintas expresiones. En ocasiones m¨¢s selectiva, pero m¨¢s brutal. O sea, ya no vemos a los pandilleros en las calles pele¨¢ndose por unas monedas o por disputar barrios. Hoy se observa una autoconciencia de las pandillas acerca de que el enemigo no est¨¢ entre ellos, sino en el Estado o en otros grupos [de exterminio]. Hablan de aliarse; ¨¦sto es una movida pol¨ªtica. Y dicen: Hagamos alianzas para desafiar m¨¢s abiertamente al Estado. Incluso hay un discurso pol¨ªtico social de fondo.
P. Se nota un fen¨®meno de organizaci¨®n en c¨¢rceles, familiares que se movilizan...
R. Todo esto va en el mismo sentido de una organizaci¨®n compleja que tiene distintos frentes; en las c¨¢rceles, fuera de ellas con los familiares... Esto es producto del desgobierno que se ha dado en el ¨¢mbito de la seguridad p¨²blica y en el ¨¢mbito de los sistemas penitenciarios. Cuando uno pregunta: ?Qu¨¦ son las c¨¢rceles ahora? Vemos que son lugares adonde meten a los pandilleros, pero el Estado no controla y no tiene capacidad. La vigilancia y las reglas se imponen desde los muros hacia fuera. Las c¨¢rceles son grandes cuarteles de las pandillas. Todo esto es producto de la complejidad que ha logrado el fen¨®meno de las pandillas.
P. ?C¨®mo ha sido la gesti¨®n del Estado?
R. Todas estas pol¨ªticas del Estado, de la Mano Dura, de la S¨²per Mano Dura, lo que hicieron fue crear estos grupos complejos. Lamentablemente todo es consecuencia de las malas pol¨ªticas que se han implementado, regidas m¨¢s desde la represi¨®n. Lo mismo ocurre en Guatemala, aunque en Honduras se est¨¢ dando un giro que hay que observar. En El Salvador, por el contrario, la utilizaci¨®n electoral del tema de seguridad p¨²blica profundiza m¨¢s todos estos errores. ?Qu¨¦ presenta el Estado como alternativa? Un llamado Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPES), que es una especie de grupo paramilitar, con polic¨ªas sin rostros, fuertemente armados y vestidos de negro. Nos conducimos a una espiral de deterioro y de violencia. En definitiva, a una guerra informal.
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