Una carta p¨®stuma de Pinochet justifica su golpe de Estado en la deriva marxista de Allende

El ex dictador chileno Augusto Pinochet justifica, en una carta p¨®stuma publicada hoy, el golpe de Estado que le llev¨® al poder en 1973 en la deriva marxista del presidente Salvador Allende, que a su juicio encaminaba a Chile hacia una guerra civil. Dice el dictador que lamenta los dolores que provoc¨®, pero que, en circunstancias iguales, volver¨ªa a hacer lo mismo “con mayor sabidur¨ªa”.

La fundaci¨®n Augusto Pinochet ha elegido el d¨ªa de hoy para publicar en los peri¨®dicos una carta escrita por el dictador con el deseo de que fuera difundida a su muerte, acaecida el pasado 10 de diciembre. La carta lleva el t¨ªtulo Mensaje a mis compatriotas y, seg¨²n la fundaci¨®n, constituye "un mensaje de unidad hacia los chilenos".

La carta va dirigida a los chilenos "sin excepci¨®n" y el dictador se despide de ellos “con mucho cari?o. Entiendo que esto parecer¨¢ incomprensible para much¨ªsimos, pero es as¨ª. En mi coraz¨®n no he dejado lugar para el odio". Pinochet afirma su amor por “la patria” y por “todos ustedes”. “Por amor se pueden hacer muchas cosas buenas y muchas malas. Acertadas y err¨®neas”.

Tras estas declaraciones de amor, explica que en los a?os 70 el mundo estaba inmerso en la guerra fr¨ªa y que Chile "empez¨® a arder y se encajonaba, sin escape" y que "se avecinaba a una guerra civil con miles de muertos", "lo peor que le puede ocurrir a una sociedad”. La raz¨®n, seg¨²n Pinochet, estaba en la deriva marxista-leninista que estaba adoptando el presidente leg¨ªtimo de Chile, Salvador Allende, por lo que se hizo necesario derrocarle mediante un golpe de estado, ya que la "mayor¨ªa de la poblaci¨®n se inclinaba por eliminar la imposici¨®n de una dictadura marxista".

Sinti¨® Pinochet tener que actuar, seg¨²n se desprende de la carta: “?C¨®mo quisiera que no hubiese sido necesaria la acci¨®n del 11 de septiembre de 1973! ?C¨®mo hubiera querido que la ideolog¨ªa marxista-leninista no se hubiera interpuesto en la nuestra vida patria!", "C¨®mo hubiese deseado que el presidente Allende no hubiere incubado en su ideario el prop¨®sito de transformar a nuestra Patria en una pieza m¨¢s del tablero dictatorial marxista!", se lamenta.

No obstante, una vez perpetrado el golpe, entiende que hab¨ªa que actuar "con m¨¢ximo rigor" hasta conjurar cualquier extensi¨®n del conflicto que se anunciaba, pues de lo contrario, la acci¨®n militar hubiese terminado en un fiasco, que habr¨ªa "provocado en el pueblo por muchos a?os consecuencias negativas en extremo dolorosas". As¨ª, se puso en marcha un aparato represor que acab¨® con m¨¢s de 3.000 muertos, un millar de desaparecidos, cerca de 30.000 torturados y m¨¢s de 200.000 exiliados.

En este sentido dice que fue preciso "emplear diversos procedimientos de control militar, como reclusi¨®n transitoria, exilios autorizados, fusilamientos con juicio militar". "En muchas muertes habidas y en los desaparecimientos de cuerpos es muy posible que no se logre jam¨¢s un conocimiento acabado del c¨®mo o por qu¨¦ ocurrieron", asevera. Adem¨¢s, atribuye los excesos del r¨¦gimen a elementos incontrolados: "No se puede descargar con simpleza la responsabilidad de un sinn¨²mero de extralimitaciones porque no hubo un plan institucional para ello. Los conflictos graves son as¨ª y siempre ser¨¢n as¨ª: fuente de abusos y exageraciones", sostiene. En cuanto a su responsabilidad como jefe del Estado, asegura que actu¨® "con rigor pero con mucha m¨¢s flexibilidad que la que se me reconoce, por lo que yo siempre me refer¨ªa a una 'dictablanda'".

Ya finalizado su r¨¦gimen, dice que “nunca dejo de pensar en las heridas abiertas" y que le gustar¨ªa "andar en las calles, saludando, consolando, ayudando". Sin embargo, “mi destino es un tipo de destierro y soledad que jam¨¢s hubiera pensado, y menos deseado". Lo asume en todo caso "orgulloso de la enorme acci¨®n que hubo que realizar para impedir que el marxismo-leninismo alcanzara el poder total", con el objetivo de que "mi entra?able Patria fuera una gran naci¨®n". Por ello, "de eso, nunca dudar¨¦, sin una pizca de vacilaci¨®n. De repetirse la experiencia hubiere deseado, sin embargo, mayor sabidur¨ªa", concluye.