"?D¨®nde estar¨ªamos si respet¨¢ramos los tab¨²es de las religiones?"
El director del semanario franc¨¦s juzgado por publicar caricaturas de Mahoma defiende su derecho a cuestionar las creencias religiosas
Nicolas Sarkozy, ministro de Interior franc¨¦s y candidato de la derecha en las pr¨®ximas elecciones presidenciales, se ha convertido en el protagonista del juicio que ha comenzado hoy en Par¨ªs contra un semanario sat¨ªrico por publicar tres caricaturas del profeta Mahoma. Charlie Hebdo ha presentado ante el tribunal una carta de respaldo de Sarkozy en la que asegura: ¡°Prefiero un exceso de caricaturas que la ausencia de ellas¡±. El director de la revista, Philippe Val, ha asegurado que decidi¨® publicarlas cuando el responsable de France Soir fue despedido por ese motivo, y ha defendido el derecho a cuestionar cualquier tab¨² religioso.
El Tribunal Correccional de Par¨ªs ha abierto esta ma?ana el proceso contra el semanario a partir de la denuncia presentada por la Uni¨®n de Organizaciones Isl¨¢micas de Francia y por la Gran Mezquita de Par¨ªs, que alegan que la publicaci¨®n de las ilustraciones constituye un delito de ¡°injurias p¨²blicas contra un grupo de personas en raz¨®n de su religi¨®n¡±.
¡±Es duro ser amado por tontos¡±
Las caricaturas aparecieron en febrero de 2006 en un n¨²mero especial que dedic¨® 11 de sus 16 p¨¢ginas a los dibujos de Mahoma, toda vez que hab¨ªan sido publicados cinco meses antes en el diario dan¨¦s Jyllands-posten provocando un reguero de protestas y disturbios en medio mundo. La portada del semanario franc¨¦s mostraba a Mahoma llorando mientras aseguraba que ¡°es duro ser amado por tontos¡±. En las p¨¢ginas interiores aparec¨ªan los dibujos del profeta con un turbante del que sal¨ªa la mecha de una bomba y otro en el que dec¨ªa a los terroristas suicidas que dejasen de inmolarse porque no quedan v¨ªrgenes en el para¨ªso.
El rector de la Gran Mezquita de Par¨ªs y presidente del Consejo Franc¨¦s del Culto Musulm¨¢n, Dalil Boubakeur, ha asegurado que el objetivo de la querella es crear un cortafuegos judicial ¡°para proteger a los musulmanes de los abusos insultantes¡±. A favor de la publicaci¨®n se ha colocado el diario Lib¨¦ration, que hoy reproduce las caricaturas; adem¨¢s, public¨® hace unos d¨ªas una declaraci¨®n de apoyo firmada por 50 intelectuales.
Philippe Val ha aducido otra raz¨®n suplementaria para publicar las caricaturas: su enfado ante la falta de apoyo europeo a Dinamarca tras el ataque a sus embajadas en Oriente Pr¨®ximo. Val cree que las ilustraciones van contra los islamistas radicales, y ¡°de ninguna manera expresan desprecio alguno contra los creyentes de cualquier religi¨®n¡±. De igual forma, ha rechazado el director, como suger¨ªan los grupos musulmanes, que el profeta Mahoma deba quedar al margen de cualquier cr¨ªtica: ¡°Lo que resulta sagrado para una religi¨®n es sagrado s¨®lo para los creyentes de esa religi¨®n. Si respet¨¢ramos todos los tab¨²es de todas las religiones, ?d¨®nde estar¨ªamos¡±.
¡±Deber¨ªa haber seguido siendo neutral¡±
En un pa¨ªs que vive inmerso en una precampa?a electoral feroz y en el que no hay d¨ªa en el que Sarkozy no sea protagonista de la actualidad informativa por un motivo u otro, los abogados del semanario han creado un gran revuelo al presentar ante el tribunal la carta del ministro de Interior (y responsable como tal de los asuntos religiosos), que toma partido claramente a su favor. La Gran Mezquita de Par¨ªs se ha mostrado indignada porque considera que ¡°deber¨ªa haber seguido siendo neutral¡±
Sarkozy recuerda en su carta que ¨¦l mismo ha sido objeto de chanzas por parte de la revista en varias ocasiones (¡°soy uno de sus blancos favoritos¡±), pero defiende adem¨¢s ¡°el derecho de sonreir por cualquier cosa¡±. El semanario ha llamado a testificar a decenas de pol¨ªticos e intelectuales, entre ellos al candidato centrista Francois Bayrou. El influyente diario Le Monde asegura en un editorial: ¡°Es un jucio de otra ¨¦poca. En un estado secular, ninguna religi¨®n o ideolog¨ªa est¨¢ por encima de la ley. Cuando la religi¨®n hace la ley, se roza el totalitarismo¡±.
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