Blair saca adelante su plan de renovaci¨®n del arsenal nuclear

La C¨¢mara de los Comunes brit¨¢nica ha apoyado, por amplia mayor¨ªa, la propuesta del Gobierno de renovaci¨®n del sistema Trident de disuasi¨®n nuclear, pese a la rebeli¨®n de un centenar de diputados laboristas. 409 diputados han dicho s¨ª a la propuesta del primer ministro Tony Blair, frente a los 161, que han rechazado el plan, que supondr¨¢ una inversi¨®n de 20.000 millones de libras (cerca de 30.000 millones de euros). La aprobaci¨®n del proyecto s¨®lo ha sido posible gracias al apoyo del Partido Conservador, principal fuerza de la oposici¨®n.

Se trata de la rebeli¨®n m¨¢s importante en las filas del partido Laborista desde marzo de 2003, cuando 138 diputados, entre ellos el antiguo ministro de Asuntos Exteriores, Robin Cook, votaron en contra de la intervenci¨®n en Irak. Has cuatro parlamentarios laboristas han dimitido en la ¨²ltima semana.

Antes del voto sobre la renovaci¨®n del Trident, los diputados laboristas ya hab¨ªan indicado su voluntad de rebelarse, al apoyar una enmienda liberal dem¨®crata para posponer unos a?os la decisi¨®n sobre el arsenal nuclear. Esta enmienda fue rechazada por 413 diputados frente a los 167 que la apoyaron, entre ellos unos 95 del partido en el poder.

Como se preve¨ªa, el Gobierno de Blair ha salido vencedor de la controvertida votaci¨®n, que estuvo precedida por un debate de seis horas y manifestaciones a las puertas del Parlamento, gracias a la ayuda del Partido Conservador, cuyo l¨ªder, David Cameron, ya hab¨ªa adelantado que le prestar¨ªa su apoyo porque iba "en el inter¨¦s nacional".

Los laboristas se rebelan contra su jefe de filas

El resultado indica que el premier, cuya popularidad en los ¨²ltimos meses de su mandato est¨¢ muy deteriorada, se ha anotado una victoria parlamentaria, pero no ha logrado ganar el debate moral, ni siquiera entre los suyos. Cuatro diputados laboristas con cargos vinculados al Gobierno -Jim Devine, Nigel Griffith, Chris Ruane y Stephen Pound- han dimitido esta semana de sus cargos, los dos ¨²ltimos hoy mismo, para sumarse a sus colegas y votar en contra de la l¨ªnea oficial impuesta por el partido.

Antes de la votaci¨®n, Blair reiter¨® la importancia de renovar el sistema Trident para garantizar la seguridad del Reino Unido "en un mundo incierto" e insisti¨® en que la decisi¨®n debe adoptarse "ahora" para estar preparados cuando el mecanismo actual caduque.

El sistema Trident, consistente en misiles bal¨ªsticos intercontinentales de fabricaci¨®n estadounidense ubicados en una flota de cuatro submarinos, tiene supuestamente una vida ¨²til de 30 a?os, que te¨®ricamente acabar¨ªa en 2024. Sin embargo, el Gobierno ha propuesto unirse a un programa militar estadounidense que extender¨ªa la vida de los misiles hasta los a?os cuarenta, pero que exige construir mientras tanto una nueva generaci¨®n de submarinos para reemplazar a los Vanguard.

Los nuevos sumergibles costar¨¢n, seg¨²n el Gobierno, unos 29.000 millones de euros en un plazo de 30 a?os, si bien los ecologistas de Greenpeace calculan que el costo final podr¨ªa ser hasta cinco veces m¨¢s alto. Al margen de este problema, est¨¢n los argumentos sobre la legalidad de la renovaci¨®n y, as¨ª, los cr¨ªticos argumentan que ¨¦sta contraviene el art¨ªculo VI del Tratado de No Proliferaci¨®n Nuclear, que obliga a los pa¨ªses signatarios como el Reino Unido a dar pasos hacia el desarme.

Desde esta base, la ONG Nuclear Information Service ha amenazado al Gobierno con llevarlo ante la Justicia si en el plazo de 14 d¨ªas no retira su propuesta, seg¨²n ha confirmado Efe su portavoz, Diana McDonalds. Adem¨¢s de las organizaciones ecologistas y pacifistas, se oponen a la sustituci¨®n del Trident por considerarlo un sistema obsoleto en el siglo XXI los sindicatos, la Iglesia Anglicana y un 72 por ciento de la poblaci¨®n, seg¨²n una encuesta reciente.