Miles de voces piden justicia contra el abuso

M¨¢s de 2.000 artistas, intelectuales, periodistas y activistas de M¨¦xico y Estados Unidos han iniciado una campa?a para pedir el juicio pol¨ªtico contra el gobernador del Estado de Puebla, Mario Mar¨ªn, acusado de violaciones graves de las garant¨ªas de la escritora y periodista Lydia Cacho, y de complicidad con una red de pornograf¨ªa infantil y corrupci¨®n de menores, que involucra a empresarios y pol¨ªticos poderosos. Los diarios mexicanos publicaron ayer un manifiesto firmado por una larga lista de nombres conocidos, en v¨ªsperas de que la Corte Suprema mexicana empiece a discutir sobre el caso y el futuro del gobernador Mar¨ªn.

Bajo el t¨ªtulo Hab¨ªa una vez un pederasta que estaba protegido por sus muy poderosos amigos, la carta lleva la firma, entre otros, de los cineastas Alfonso Cuar¨®n, Alejandro Gonz¨¢lez I?arritu, Guillermo del Toro, Luis Mandoki, Carlos Reygadas, Milos Forman y Gus Van Sant; los actores Salma Hayek, Gael Garc¨ªa Bernal, Diego Luna, Pedro Armend¨¢riz, Sean Penn, Debra Winger, Julianne Moore, Naomi Watts, Demi Moore, Susan Sarandon y Bridget Fonda; y los escritores Noam Chomsky, Carlos Monsiv¨¢is, Elena Poniatowska, ?ngeles Mastretta y Jordi Soler.

El documento reclama mucho m¨¢s que justicia para la periodista que dio voz y protege a ni?os y ni?as abusadas. Los firmantes declaran que "lo que est¨¢ en juego es saber, de una vez por todas, si las y los mexicanos comunes tenemos alguna posibilidad de que el Estado nos proteja de los criminales que se al¨ªan con servidores p¨²blicos, esos que desde el poder ejecutivo y el judicial utilizan el sistema de justicia penal para proteger redes criminales de todo tipo, incluyendo redes de pornograf¨ªa infantil y corrupci¨®n de menores".

Lydia Cacho, Premio Nacional de Periodismo 2002 y directora de un centro de atenci¨®n a mujeres v¨ªctimas de violencia en Canc¨²n, public¨® el libro Los demonios del Ed¨¦n (Grijalbo 2005), donde documenta la explotaci¨®n sexual de menores, el lavado de dinero y el enriquecimiento il¨ªcito de hoteleros y empresarios corruptos en Canc¨²n, uno de los principales polos tur¨ªsticos de M¨¦xico.

Al frente de la red delictiva estaba Succar Kuri, pr¨®spero hotelero de origen liban¨¦s que fue detenido en Estados Unidos y posteriormente extraditado a M¨¦xico. Su compinche Kamel Nacif, conocido como el rey de la mezclilla en Puebla por ser due?o de f¨¢bricas textiles, ten¨ªa amistades influyentes en este Estado, empezando por el gobernador Mar¨ªn, caudillo del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Con la connivencia de fiscales y jueces el mandam¨¢s poblano movi¨® los hilos para lograr la detenci¨®n de Lydia Cacho en diciembre de 2005 en Canc¨²n, desde donde fue trasladada por tierra hasta Puebla.

La periodista estuvo pr¨¢cticamente desaparecida durante 20 horas. En su destino le aguardaba la c¨¢rcel y una denuncia de Kamel Nacif por difamaci¨®n. La cala?a del empresario textil y su c¨®mplice, el gobernador, qued¨® en evidencia en unas conversaciones telef¨®nicas entre ambos que difundi¨® el diario La Jornada. Aquellos di¨¢logos revelaban algo m¨¢s que el estilo barriobajero de los contertulios, demostraban que Mar¨ªn estuvo detr¨¢s del acoso policial y judicial contra la periodista.

Lydia Cacho se hab¨ªa atrevido a denunciar en su libro al pederasta Succar Kuri gracias al testimonio de dos de sus v¨ªctimas, dos ni?as que estuvieron refugiadas en el centro que dirige la periodista. Luego continu¨® su batalla contra los abusadores ante los tribunales. "La respuesta en su contra ha sido implacable", relata el comunicado firmado por los 2.000 intelectuales. "El sistema judicial ha puesto en operaci¨®n una gran cantidad de recursos y subterfugios para castigar su atrevimiento: la desaparici¨®n de pruebas, incluida la computadora de la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos en que estaban testimonios de testigos clave, el amedrentamiento de testigos, la repetici¨®n ad nauseum de interrogatorios para desgastar a la denunciante, el atentado perpetrado en la camioneta de PGR Fiscal¨ªa] en la que viaja la periodista; la campa?a de descalificaci¨®n por parte del Gobierno poblano contra Cacho, gracias al acceso ilegal de materiales en poder de la Fiscal¨ªa; el tortuguismo malintencionado de ministerios p¨²blicos y jueces", contin¨²a el documento.

Alfonso Cuar¨®n, productor de El laberinto del fauno, dijo el lunes en la presentaci¨®n del comunicado que el caso de Lydia Cacho "es una met¨¢fora de lo que ha sido la justicia en M¨¦xico". El cineasta rindi¨® homenaje "al hero¨ªsmo de los ni?os y ni?as" que se atrevieron a denunciar los abusos.

Luis Mandoki, director de Voces inocentes, record¨® que Lydia Cacho "lleva dos a?os amenazada de muerte", lo que obliga a la periodista a desplazarse con custodia policial.

Los firmantes de la carta exhortan a los integrantes de la Corte Suprema a devolver a las y los ciudadanos mexicanos su derecho a confiar en los tribunales. "Hasta ahora las repercusiones sufridas por las v¨ªctimas de Succar y la persecuci¨®n en contra de Lydia Cacho, parecer¨ªan dar la raz¨®n a ocho de cada diez mexicanos, que consideran in¨²til denunciar un delito porque las instituciones del Estado no les dar¨¢n protecci¨®n. Si las autoridades poblanas son eximidas de su responsabilidad, si no se reconoce la evidente existencia de redes de pornograf¨ªa, abuso y trata de menores en M¨¦xico, ser¨¢ muy dif¨ªcil que alg¨²n otro ciudadano o ciudadana se atreva a desafiar en un tribunal a hombres que utilizando el poder p¨²blico corrompen a la sociedad y fortalecen la criminalidad en M¨¦xico", concluye el documento. Los magistrados de la Corte Suprema tienen la palabra.