El copiloto del Airbus estrellado en S?o Paulo tom¨® el mando del avi¨®n quince segundos antes de la tragedia

Seg¨²n datos extraidos de la caja negra del avi¨®n, Henrique Stephanini, copiloto del Airbus 320 de TAM, estrellado el 17 de julio en S?o Paulo causando 200 v¨ªctimas mortales, tom¨® el mando del avi¨®n quince segundos antes de estrellarse con el edificio de la misma compa?ia ya fuera de la pista.

El an¨¢lisis de la caja negra realizada por t¨¦cnicos norteamericanos y que est¨¢n en manos de la Comisi¨®n Parlamentaria de Investigaci¨®n del Senado sobre el caos a¨¦reo, revela que tr¨¢s no conseguir el comandante del avi¨®n, Kleyber Lima, un veterano de la aviaci¨®n, dominar el avi¨®n una vez posado en la pista y tras los gritos del copiloto, "!Desacelera, desacelera!", y tras la respuesta del mismo "!No puedo, no puedo!", el copiloto Stephanini, en un gesto de desesperaci¨®n, tom¨® las riendas del avi¨®n, intentado enderezar la nave hacia la izquierda, pero todo fue en vano.

Las investigaciones sobre las causas reales de la tragedia siguen complicadas. Se sabe que uno de los reversores del avi¨®n que ayudan a frenar durante el aterrizaje estaba impedido de funcionar, mientras que en el poso anterior en Porto Alegre, los dos reversores estaban funcionando. TAM asegura que, seg¨²n el manual de uso de la compa?ia Airbus, el avi¨®n puede aterrizar sin peligro incluso con uno de los reversores inactivos, pero las autoridades de la Aeron¨¢utica revelaron dias atr¨¢s que al Airbus del presidente de la Rep¨²blica Luiz In¨¢cio Lula da Silva, se le prohibe terminantemente aterrizar sin los dos reversores en funci¨®n.

Airbus sigue insistiendo en que no exist¨ªa ning¨²n defecto del avi¨®n en la hora de aterrizar. Los controladores de vuelo, recuerdan que dieron el OK al avi¨®n para aterrizar en Congonhas, aunque tras advertir al piloto que la pista "estaba mojada". Ahora 12 pilotos han confesado que ese mismo dia tuvieron problemas para aterrizar en dicho aeropuerto por el mal estado de la pista.

Existe, sin embargo un cierto acuerdo en ir dejando el m¨¢ximo de responsabilidad a un posible fallo de los pilotos, que, l¨®gicamente, ya no podr¨¢n defenderse. Se piensa que antes de un a?o no ser¨¢ posible dar un informe t¨¦cnico oficial y definitivo sobre la verdadera causa de la tragedia, que, probablemente no tuvo una s¨®la causa sino un conjunto de causas fatales.