Memoria del infierno en Buenos Aires
N¨¦stor Kirchner inaugura junto al R¨ªo de la Plata el mayor monumento de Latinoam¨¦rica en recuerdo de las v¨ªctimas del terrorismo de Estado
Hay unos 30.000 ladrillos de piedra junto al R¨ªo de la Plata. Cada uno de ellos recuerda a los desaparecidos en la ¨²ltima dictadura de Argentina (1976-1983) y lo hace junto al mismo r¨ªo al que fueron arrojadas decenas de ellos en los llamados vuelos de la muerte. El presidente argentino, N¨¦stor Kirchner, inaugur¨® ayer el Monumento a las V¨ªctimas del Terrorismo de Estado, el mayor memorial de Latinoam¨¦rica.
En el discurso de inauguraci¨®n, Kirchner exigi¨® que los jefes de la ¨²ltima dictadura, incluidos sus "ide¨®logos civiles", sean juzgados. Para ello, subray¨® que "la tarea de la justicia es muy importante". El mandatario reivindic¨® la "verdad y la justicia" y vaticin¨® que "Cristina [Fern¨¢ndez, su esposa y presidenta electa de Argentina] va a profundizar a fondo" para que se haga justicia. Kirchner Asisti¨® a la ceremonia en compa?¨ªa de Fern¨¢ndez.
Uno de los pilares del Gobierno en funciones de Kirchner, que finaliza dentro de un mes, ha sido su lucha por la condena judicial de las violaciones de los derechos humanos. Por eso, el acto de ayer cobr¨® un significado especial para ¨¦l.
El monumento se ubica en el Parque de la Memoria, un espacio verde que comenz¨® a gestarse hace 10 a?os y que cuenta con 16 esculturas de artistas como el colombiano Germ¨¢n Botero y el argentino Clorinda Testa.
El parque se encuentra sobre la Costanera Norte de Buenos Aires, una ciudad que vive en su mayor parte de espaldas al r¨ªo m¨¢s ancho del mundo. Justo all¨ª, organizaciones de derechos humanos, el Gobierno y la Legislatura porte?as y la Universidad de Buenos Aires han levantado este monumento para no dar la espalda al pasado. Entre sus promotores originales figuran la ex legisladora Gabriela Alegre y el fot¨®grafo Marcelo Brodsky, que pens¨® y llev¨® adelante el proyecto y las bases del concurso para el proyecto escult¨®rico definitivo.
Las cuatro paredes zigzagueantes del monumento est¨¢n hechas de los 30.000 ladrillos de p¨®rfido, una piedra dura y p¨²rpura de origen volc¨¢nico que se trajo de la Patagonia, casualmente la tierra natal de Kirchner. Los nombres de las v¨ªctimas cuya desaparici¨®n fue denunciada oficialmente est¨¢n escritos en 8.917 bloques. Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos aseguran que el n¨²mero de desaparecidos triplica esa cifra y por eso la Comisi¨®n Pro Monumento a las V¨ªctimas del Terrorismo de Estado se encarga de seguir recolectando nombres para continuar inmortaliz¨¢ndolos en las piedras. En esa comisi¨®n participan las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, la Asociaci¨®n Civil Buena Memoria (de Alegre y Brodsky) y el Servicio de Paz y Justicia (del Nobel de la Paz Adolfo P¨¦rez Esquivel), entre otras organizaciones de derechos humanos.
Los promotores del monumento explican que fue dise?ado como "un corte, una herida abierta en una colina de c¨¦sped". Su trazado "recrea el esfuerzo necesario para la construcci¨®n de una sociedad m¨¢s justa y la herida causada por la violencia ejercida por el Estado". Las paredes parten de una plaza y terminan en la rambla ribere?a. Precisamente, familiares y amigos de las v¨ªctimas suelen recordar a sus desaparecidos en el R¨ªo de la Plata arrojando flores a sus aguas.
A principios de a?o, meses antes de la inauguraci¨®n del monumento, algunas placas con los nombres de las v¨ªctimas fueron destrozadas. Se desconoce la identidad de los v¨¢ndalos. Como tambi¨¦n se desconoce el paradero de Jorge Julio L¨®pez, uno de los testigos de los juicios contra los criminales de la dictadura, que lleva m¨¢s de un a?o desaparecido.
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