Cientos de miles de paquistan¨ªes despiden a Bhutto en su ciudad natal
El Gobierno mantiene la fecha de las elecciones pese al magnicidio.- Asegura que Al Qaeda est¨¢ detr¨¢s del atentado con toda probabilidad.- La confusi¨®n reina alrededor de las causas de la muerte
Cientos de miles de personas se han concentrado en Garhi Khuda Bakhsh, una peque?a localidad del sur de Pakist¨¢n donde se encuentra el mausoleo de la familia Bhutto y donde ha sido enterrada la ex primera ministra Benazir Bhutto, asesinada ayer tras un mitin electoral en un atentado que cost¨® la vida a otras 16 personas. Mientras, en el pa¨ªs, se han sucedido las protestas por la muerte de la ex primera ministra. Muchas de ellas han degenerado en disturbios que se han cobrado la vida de m¨¢s de una veintena de personas. Adem¨¢s, una bomba ha matado a un candidato del partido de Musharraf en el norte del pa¨ªs. En cuanto a la autor¨ªa del atentado, el Gobierno sostiene la hip¨®tesis de Al Qaeda. Como prueba, esgrime una supuesta llamada, interceptada por sus servicios de inteligencia, de un l¨ªder de la red terrorista.
Lo que no est¨¢ claro son las causas de la muerte de Bhutto. En principio, se cre¨ªa que el fallecimiento se debi¨® a los disparos recibidos del atacante. Hoy en la ma?ana, un portavoz del Ministerio del Interior ha dicho, citando un informe m¨¦dico, que Bhutto muri¨® a causa del impacto en la cabeza de un fragmento de metralla que sali¨® despedido del explosivo que hizo estallar el atacante suicida que previamente le hab¨ªa disparado.
Horas despu¨¦s, el mismo portavoz, Javed Cheema, ha dicho que la ex primera ministra ha fallecido despu¨¦s de que producto de la onda expansiva de la explosi¨®n se golpeara la cabeza con una palanca en el techo del veh¨ªculo. El ataque se produjo cuando la candidata abandonaba el parque de Rawalpindi donde hab¨ªa ofrecido un discurso a sus seguidores, de cara a las elecciones legislativas al 8 de enero.
Los seguidores de la ex primera ministra asesinada, que se postulaba para repetir en el cargo que ya ocup¨® dos veces en los 90, lloraban y se golpeaban la cabeza para expresar su dolor por la muerte del s¨ªmbolo de la democracia por excelencia en Pakist¨¢n. Tal era la afluencia de personas, que la comitiva con el humilde f¨¦retro de Benazir Bhutto ha tardado m¨¢s de dos horas en recorrer los cinco kil¨®metros que hay entre la casa familiar de los Bhutto al mausoleo donde descansan los miembros de la familia. All¨ª est¨¢n los restos de su padre, Zulfikar Ali Bhutto, primer ministro del pa¨ªs entre 1973 y 1977 y que fue derrocado por los militares y ahorcado en 1979. De sus cuatro hijos, tres han sido asesinados.
Un veh¨ªculo ha transportado el ata¨²d donde reposaba el cuerpo de la asesinada envuelto con los colores rojo, verde y negro de la bandera de su formaci¨®n, el Partido Popular de Pakist¨¢n (PPP). Junto al marido de Bhutto, Asif Zardari, estaban la hermana de la fallecida, Sanam, la ¨²nica que queda viva en la familia, y los tres hijos del matrimonio. Tambi¨¦n ha acudido a despedirla el vicepresidente del PPP, Amin Fahim, cuya formaci¨®n ha declarado 40 d¨ªas de luto mientras debate su participaci¨®n en las pr¨®ximas elecciones legislativas, previstas para el d¨ªa 8 de enero.
A la ceremonia, sin embargo, no ha asistido por motivos de seguridad Nawaz Sharif el otro l¨ªder opositor vuelto del exilio, precisamente el hombre al que derroc¨® el actual presidente, Pervez Musharraf, en 1999 en un golpe de Estado incruento.
Muertos en los disturbios
La muerte de Bhutto sac¨® a la calle a miles de sus seguidores desde poco despu¨¦s de su muerte. Pakist¨¢n ha vivido una noche de disturbios en muchas ciudades de todo el pa¨ªs, en especial en la provincia de Sindh, de donde era originaria Bhutto. Al menos 32 personas han muerto en los disturbios, seg¨²n fuentes oficiales. Entre ellos, est¨¢ un candidato de la Liga Musulmana de Pakist¨¢n, el partido de Musharraf, que ha sido v¨ªcitima de una explosi¨®n en la zona norte del pa¨ªs, en el valle de Swat, donde el ej¨¦rcito mantiene una guerra contra los partidarios de los talibanes. En este atentado han muerto otras cinco personas.
Pese al asesinato, el Gobierno paquistan¨ª en funciones ha aclarado que mantiene las elecciones legislativas para el pr¨®ximo 8 de enero. Bhutto aspiraba a repetir como primera ministra de Pakist¨¢n al presentarse a estos comicios como l¨ªder del PPP. Ten¨ªa bastantes posibilidades de hacerse con el puesto.
La autor¨ªa de Al Qaeda
En cuanto a la autor¨ªa del atentado, el Gobierno de Musharraf insiste en la hip¨®tesis de Al Qaeda. Ahora incluso asegura tener pruebas irrefutables de la responsabilidad de la red de Bin Laden en forma de "intercepciones de inteligencia". Seg¨²n ha explicado en rueda de prensa el portavoz del Ministerio del Interior, Javed Cheema, esas comunicaciones interceptadas "indican que el l¨ªder de Al Qaeda Baitullah Mehsud est¨¢ detr¨¢s del asesinato". Mehsud es uno de los hombres m¨¢s buscados de Pakist¨¢n y se le supone escondido en la regi¨®n de Wazirist¨¢n del Sur, en la frontera afgano-paquistan¨ª.
Cheema ha explicado que en la llamada, interceptada esta ma?ana, Meshud felicita a sus secuaces por llevar a cabo el atentado. Tambi¨¦n ha dicho que Meshud fue el responsable del atentado contra Bhutto a su vuelta del exilio, el 18 de octubre en Karachi, que se cobr¨® la vida de m¨¢s de 140 personas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.