Los cubanos podr¨¢n alojarse en hoteles

Los cubanos podr¨¢n hospedarse en los hoteles de turismo. El Gobierno de Ra¨²l Castro ya ha tomado la decisi¨®n y acabar¨¢ "muy pronto" con una de las prohibiciones que la poblaci¨®n critic¨® con mayor dureza en las asambleas celebradas en el pa¨ªs el a?o pasado. "Muy pronto" significa en los pr¨®ximos meses, seguramente antes del verano, seg¨²n fuentes cercanas al poder y algunos hoteleros extranjeros que extraoficialmente saben de la medida. Ayer, el diario Granma indic¨® que si en un momento cr¨ªtico fue necesario "priorizar el turismo for¨¢neo" para conseguir m¨¢s divisas y "evitar la desigualdad en una sociedad marcadamente igualitarista", hoy las circunstancias han cambiado.

Nadie ha explicado a EL PA?S c¨®mo se llevar¨¢ a cabo en la pr¨¢ctica esta liberalizaci¨®n, si manteniendo ciertas restricciones o abriendo enteramente los hoteles a los clientes cubanos. Lo que est¨¢ claro, seg¨²n todas las fuentes, es que las autoridades desean acabar cuanto antes con esta prohibici¨®n, que genera gran malestar en la poblaci¨®n y choca con la propia Constituci¨®n, que en su art¨ªculo 43 consagra el derecho de todos los nacionales a hospedarse en "cualquier hotel".

El diario oficial 'Granma' dice que las circunstancias han cambiado

Administradores extranjeros de hoteles dijeron que la medida ser¨¢ beneficiosa para el sector, m¨¢s si se adopta antes del verano, como todo parece indicar. Si se compara el salario medio en Cuba con los precios de los establecimientos tur¨ªsticos, una sola noche de hotel es prohibitiva para la mayor¨ªa. Pero se estima que muchas personas se beneficiar¨¢n con el fin de esta prohibici¨®n ya que cada vez es m¨¢s la gente con acceso a divisas, incluidos artistas, deportistas, trabajadores de firmas extranjeras, campesinos privados o cubanos que reciben remesas del extranjero.

Hoy los que tienen m¨¢s recursos no puede gastar su dinero en pasar unas vacaciones, por ejemplo, en un hotel de Varadero. Y se dan absurdos como el siguiente: alguien que se fue de su pa¨ªs en una lancha puede, si regresa, alojarse en cualquier establecimiento tur¨ªstico; pero su hermano o su vecino, que no se fueron de Cuba y quiz¨¢s militen en el Partido Comunista, no pueden quedarse con ¨¦l aunque se haga cargo de los gastos.

Las autoridades adoptar¨¢n una estrategia de bajo perfil para acabar con muchas de las prohibiciones que se quieren eliminar, dijeron fuentes cubanas conocedoras de lo que se cuece. Por ello, la liberalizaci¨®n de la venta de DVD, ordenadores y otros equipos electr¨®nicos, o la autorizaci¨®n a los cubanos para hacer uso de los hoteles, y otras medidas por venir, no se publicitar¨¢n a bombo y platillo en la prensa, chirriar¨ªa demasiado.

El art¨ªculo de Granma, firmado por su director, L¨¢zaro Barredo, afirma que la eliminaci¨®n de prohibiciones, aunque alivie, no resolver¨¢ los problemas econ¨®micos del pa¨ªs; para cumplir el compromiso de Ra¨²l Castro de mejorar la vida de los cubanos hace falta producir y generar riqueza, y eso, dice Barredo, no caer¨¢ del cielo, sino que surgir¨¢ "del trabajo y de que gane m¨¢s salario el que m¨¢s produzca". El final de su an¨¢lisis es elocuente: "Ser¨ªa imperdonable que por nuestra inercia hipotec¨¢ramos el futuro".