El pie de las FARC en Costa Rica

La presencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Costa Rica ya no es una sospecha. El ordenador del abatido n¨²mero dos de la guerrilla, Ra¨²l Reyes, y una libreta suya con apuntes a mano se han convertido en elementos clave para las autoridades de ambos pa¨ªses, que informaron el viernes del descubrimiento de una caja fuerte con 480.000 d¨®lares guardados desde hace m¨¢s de cinco a?os para un supuesto plan de propaganda guerrillera desde este pa¨ªs centroamericano.

El informe sobre el hallazgo del dinero, oculto en una casa en el norte del Valle Central costarricense, ha desatado revelaciones acerca del grado de participaci¨®n de las FARC en este pa¨ªs de declarada neutralidad, donde los colombianos representan la segunda colonia extranjera. Los contactos guerrilleros involucran a dirigentes pol¨ªticos, ha dicho el ministro de Seguridad, Fernando Berrocal, sin dar demasiados detalles, lo que ha generado cr¨ªticas de otros partidos y sectores identificados con la izquierda.

Los 480.000 d¨®lares estaban empaquetados en bolsas de pl¨¢stico como si fueran coca¨ªna, y su grado de deterioro indica que estuvieron enterrados un tiempo. Ni siquiera es posible contar los billetes, pero las autoridades indican que esa es la cifra mencionada en textos sacados del ordenador de Reyes.

El bot¨ªn yac¨ªa en la casa de un fil¨®sofo de izquierda jubilado que particip¨® en los 90 en conversaciones para un proceso de paz en Colombia. El ex profesor, Francisco Guti¨¦rrez, y su esposa, sin embargo, se mantienen en libertad y volvieron de Honduras el pasado domingo, rumbo a su vivienda, en Santa B¨¢rbara de Heredia, una zona rural 12 kil¨®metros al norte de San Jos¨¦. En escuetas declaraciones a la prensa, la pareja neg¨® la posesi¨®n del dinero.

La direcci¨®n de la casa estaba apuntada en la libreta de Reyes que el Ej¨¦rcito de Colombia recogi¨® tras el golpe en territorio ecuatoriano el s¨¢bado 1¡ã de marzo. "Era tan precisa que casi llegamos directamente", ha contado uno de los agentes policiales a la prensa local.

Informes de la Fiscal¨ªa en Bogot¨¢ han indicado que el dinero pertenec¨ªa al l¨ªder excarcelado Rodrigo Granda, encargado de contactos internacionales de las FARC y asiduo visitante a Costa Rica entre 1993 y 2001, donde incluso compr¨® propiedades. La polic¨ªa dijo haber hallado tambi¨¦n en la vivienda un poder legal extendido por Granda a la pareja.

Las FARC ten¨ªan el proyecto de instalar en Costa Rica su oficina de propaganda internacional y, seg¨²n informaci¨®n de la polic¨ªa, los 480.000 d¨®lares eran el "capital inicial". "Toda esta cuesti¨®n siempre fue de conocimiento de los gobiernos de turno. Ninguno puede decir que no lo supo. Siempre le estuvieron siguiendo el pulso y hubo varios encuentros con la gente de las FARC. No se actu¨® porque policialmente puede ser importante, pero la inteligencia siempre quiso ir m¨¢s all¨¢ y armar todo el panorama. S¨®lo se segu¨ªan los movimientos de los guerrilleros", cont¨® a EL PA?S un antiguo agente de la Direcci¨®n de Inteligencia y Seguridad (DIS) costarricense.

El panorama no est¨¢ a¨²n completo, pero ya nadie niega que las FARC se colaron en Costa Rica. "Ahora hay una evidencia concreta de recursos que pertenecen a las FARC, mencionada en archivos extra¨ªdos de la famosa computadora del se?or Reyes. Esto nos pone en alerta. No deja de ser una calamidad tener aqu¨ª un pie de las FARC", ha dicho Rodrigo Arias, ministro de la Presidencia y hermano del presidente, ?scar Arias, amigo personal de su hom¨®nimo colombiano, ?lvaro Uribe.

El propio presidente Arias se reuni¨® en 1998 con Ra¨²l Reyes en uno de los intentos por tender contactos pol¨ªticos para alcanzar la paz en Colombia. No imagin¨® que 10 a?os despu¨¦s volver¨ªa a ser presidente y una operaci¨®n militar de Bogot¨¢ habr¨ªa dar muerte a Reyes en territorio ecuatoriano, un episodio que eriz¨® la diplomacia del continente.

El pasado viernes, el mismo d¨ªa que las autoridades colombianas reportaron haber enterrado a Reyes en un lugar secreto, la polic¨ªa costarricense allanaba la casa que mencionaron los correos electr¨®nicos intercambiados entre el n¨²mero dos de las FARC y Granda, considerado su canciller.

La presencia de miembros de la guerrilla colombiana en Costa Rica no se limita a los altos dirigentes. Las autoridades policiales costarricenses no dejan de recordar la captura de H¨¦ctor Mart¨ªnez Quinto, un general guerrillero que intent¨® establecer contactos con pescadores del Pac¨ªfico del pa¨ªs, seg¨²n Berrocal, quien denunci¨® que al menos 2.000 guerrilleros permanecen en Costa Rica con estatus de refugiados. Mart¨ªnez entr¨® de manera ilegal a Costa Rica y contrajo matrimonio con una ciudadana local, lo que le sac¨® de la ilegalidad migratoria.

C¨¢lculos oficiales estiman que en Costa Rica viven unos 25.000 colombianos, de los cuales el 20% se encuentra en el pa¨ªs de manera ilegal. La mayor¨ªa de los inmigrantes huyeron de Colombia por motivos de seguridad y suelen tener negocios peque?os y pr¨®speros, aunque tambi¨¦n hay grandes inversionistas. Sin embargo, la participaci¨®n de colombianos en actos delictivos, como el sicariato y el narcotr¨¢fico, es notable y ha permitido a la polic¨ªa se?alar la mano de las FARC en Costa Rica, uno de los puentes m¨¢s usuales de la droga en su camino al norte.