Sin luz al final del t¨²nel
Al menos 20 personas mueren en enfrentamientos y ataques en el basti¨®n chi¨ª de Ciudad Sadr, el d¨ªa que se conmemora el quinto aniversario de la ca¨ªda de Bagdad
Al menos 20 personas han muerto hoy en Ciudad Sadr, el basti¨®n de los chi¨ªes en Bagdad, a pesar del toque de queda impuesto al tr¨¢nsito de veh¨ªculos, con el que se pretend¨ªa prevenir la propagaci¨®n de la violencia, el d¨ªa que se conmemora el quinto aniversario de la ca¨ªda de Bagdad.
Seg¨²n la cadena estadounidense CNN, al menos siete personas han fallecido y otras 38 han resultado heridas en un ataque de mortero y varios tiroteos, seg¨²n fuentes del Ministerio iraqu¨ª del Interior. Otras seis personas han muerto en enfrentamientos entre las fuerzas iraqu¨ªes y estadounidenses con miembros del Ej¨¦rcito del Mahdi, la milicia del c¨¦rigo radical chi¨ª, M¨²qtada Al S¨¢der.
En otro incidente, varios atacantes han disparado contra una multitud durante la celebraci¨®n de un funeral, causando la muerte a cinco personas y heridas a otras 14. Y otros enfrentamientos registrados esta madrugada se han saldado con seis muertos.
Los enfrentamientos en Ciudad Sadr han dejado desde el domingo pasado 67 iraqu?ies muertos y 243 heridos, mientras que en el lado estadounidense, se informa de la muerte de nueve soldados en el mismo periodo.
Estados Unidos conmemora hoy el quinto aniversario de la ca¨ªda de Bagdad inmerso a¨²n en una guerra impopular que ha dividido al pa¨ªs y se ha convertido en el m¨¢s pesado lastre del Gobierno del presidente George W. Bush.
El 9 de abril de 2003 soldados estadounidenses derribaron en la plaza Firdus de la capital iraqu¨ª una estatua del presidente Sadam Husein en lo que fue la confirmaci¨®n de la ca¨ªda de su r¨¦gimen.
Ese fue uno de los cap¨ªtulos de una intervenci¨®n militar iniciada tres semanas antes para derribar a un gobierno que, seg¨²n EE UU, promov¨ªa el terrorismo y fabricaba armas de destrucci¨®n masiva. Para el Gobierno de Bush y para muchos partidarios de la intervenci¨®n, ese era el comienzo del fin de una aventura iniciada pese a la oposici¨®n de muchos en la comunidad internacional y de los dem¨®cratas en el pa¨ªs.
Cinco a?os despu¨¦s, y con m¨¢s de 4.000 soldados estadounidenses muertos, el fin de esa intervenci¨®n no se ve muy cercano. Y el hombre que deb¨ªa sustituir en el poder a Husein, el actual primer ministro Nuri Al Maliki no tiene m¨¢s poder que M¨²qtada Al S¨¢der, el l¨ªder de las milicias que combaten la ocupaci¨®n, seg¨²n afirma el analista militar, teniente coronel Rick Francona, en un art¨ªculo escrito para la cadena de televisi¨®n CNBC.
Tampoco la posibilidad de un vuelco en favor de una finalizaci¨®n del conflicto parece cercana, seg¨²n admiti¨® ante el Congreso el general David Petraeus, al informar el martes que proyecta suspender transitoriamente las retiradas de tropas en julio debido a la fr¨¢gil situaci¨®n de seguridad que vive el pa¨ªs.
"No hemos visto ninguna luz al final del t¨²nel. La botella de champa?a ha sido puesta otra vez en la nevera", se?al¨® ante el Comit¨¦ de Servicios Armados del Senado. "El progreso, aunque es real, tambi¨¦n es fr¨¢gil y reversible", advirti¨® el general. Para no poner en peligro los avances logrados con un aumento de tropas el a?o pasado, Petraeus inform¨® de que recomendar¨ªa una pausa de 45 d¨ªas en julio en la retirada de tropas. Despu¨¦s de esa pausa, dijo que evaluar¨ªa las condiciones sobre el terreno para determinar si era necesario un aumento del despliegue militar. Estados Unidos mantiene en estos momentos alrededor de 160.000 soldados en Irak.
Herencia
Seg¨²n los planes anunciados el a?o pasado, el Pent¨¢gono deber¨ªa retirar cinco brigadas de combate (unos 20.000 hombres) para mediados de julio, con lo que se volver¨ªa al nivel de unos 140.000 existente antes del aumento de enero del a?o pasado.
Seg¨²n fuentes militares, cualesquiera que sean los c¨¢lculos, en Irak habr¨¢ m¨¢s de 100.000 soldados estadounidenses este a?o y comienzos del pr¨®ximo, cuando Bush abandone la Casa Blanca y deje el destino de la guerra en quien le suceda.
Y si fuera por los dem¨®cratas Hillary Clinton y Barack Obama, uno de los cuales podr¨ªa ser ese sucesor, la retirada militar de Iraq deber¨ªa comenzar muy pronto
Petraeus y el embajador de EEUU en Bagdad, Ryan Crocker, comparcieron ante el Comit¨¦ de Fuerzas Armadas del Senado y el de Relaciones Exteriores, de los cuales forman parte Obama, Clinton, y John McCain, este ¨²ltimo candidato republicano a la presidencia, partidario de mantener la presencia b¨¦lica de EE UU en el pa¨ªs ¨¢rabe.
En su intervenci¨®n McCain sostuvo que "el aumento de la seguridad ha llevado a una oportunidad m¨¢s amplia de soluci¨®n pol¨ªtica en Irak". Adem¨¢s insisti¨® en que EE UU deb¨ªa mantener su compromiso y su presencia militar en Irak porque "una guerra civil podr¨ªa descender a un genocidio" con repercusiones en todo Oriente Medio y la regi¨®n del Golfo. Sin embargo, la senadora Clinton discrep¨® con esas afirmaciones
"Es irresponsable que continuemos con una pol¨ªtica que no ha dado los resultados prometidos una y otra vez, a un costo tremendo para nuestra seguridad nacional, y para los hombres y mujeres que visten el uniforme militar de Estados Unidos", dijo la senadora por Nueva York.
Clinton agreg¨® que "ha llegado el momento de iniciar un proceso ordenado de retirada de nuestras tropas, para que empecemos la reconstituci¨®n de nuestra fuerza militar".
Obama, por su parte, manifest¨® que EE UU deber¨ªa establecer un programa para la retirada y ejercer presi¨®n sobre las autoridades iraqu¨ªes para que logren la paz en el pa¨ªs.
"La presi¨®n, de forma mesurada, incluye un programa para la retirada", se?al¨® el senador de Illinois. "Nadie est¨¢ pidiendo un repliegue precipitado, pero s¨ª creo que tiene que haber una presi¨®n mesurada pero creciente".
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